El debut y despedida de la serie Arrow

Una de las cosas más esperadas de la televisión son los estrenos de series, las expectativas sobre éstas son muy grandes, sobretodo cuando esperamos que dicha serie rebase esas expectativas; los fanáticos esperamos algo novedoso y único, que se convierta en una serie imperdible y de colección, que generalmente se cumple, pero que no siempre es así.

Y esto ocurrió con la nueva serie de Warner Channel, que se hace llamar Arrow.

¿Qué es y de qué trata Arrow? Pues no es más que un ultra mega homenaje a Robin Hood, y otros personajes históricos, así como personajes icónicos de la televisión y del cómic; no sabemos si esa era la intención, porque nos deja una impresión de poca originalidad por parte de sus creadores y escritores, dejándonos claro que se fueron por la fácil; aprovechándose del prestigio y de la fama que las series gringas poseen, decidieron ofrecernos la misma gata pero revolcada.

Sí, es la nueva versión de Flecha Verde (personaje de DC Comics), y desde ahí ya tenemos problemas.

La serie, del género drama y acción (con mucho más drama que acción), cuenta la historia de Oliver Queen, un libertino villamelón millonario, quien después de sufrir un naufrágio en una isla asiática, es rescatado cinco años después, pero el Oliver que regresa es totalmente diferente al que todo mundo había dado por muerto, es completamente otro; ya que en su estadía en dicha isla, adquirió habilidades especiales, tanto físicas como intelectuales.

Además, en aquel accidente marítimo, pierde a su padre y a su amante Sarah (hermana de su novia Laurel), pero el padre en realidad se suicida, luego de develarle que toda su vida, tanto social, laboral como familiar, es un fraude; que todo lo que consiguió lo hizo "jugando sucio"; este hecho, así como sus vivencias en la isla, y luego de ser rescatado, lo hacen tomar una especie de venganza, intentado limpiar el nombre de su padre y encargándose de los enemigos de éste.

Emocionalmente golpeado (y bastante traumado), con los secretos que su padre le contó, así como su suicidio, y la muerte de Sarah, regresa recargado y con más concienca del mundo que lo rodea, en el cual, antes de naufragar, vivía en excesos.

Y aquí es donde aparece la versión 2.0 de Robin Hood, Blade, y una especie de versión juvenil de Batman; nuestro amigo Oliver, luego de reencontrarse con su familia, amigos y por supuesto su ex-novia Laurel (que vendría siendo Lady Marian, personaje de Robin Hood), es secuestrado por unos extraños tipos enmascarados, pero gracias a sus súper técnicas marciales que aprendió en la isla, logra escapar y asesina a sus secuestradores, para después enterarnos, al final del primer capítulo, que la madre de Oliver fue quien planeó dicho secuestro.

También tiene a su mejor amigo llamado Tommy, que vendría siendo Robin; pero por si eso fuera poco, Oliver, la mayoría de las veces, sale a hacer justicia por la noches. Cuántas casualidades, ¿no creen?

No es todo, siguiendo con la temática de Batman, Oliver es un tipo que se la vive en fiestas y gusta de estar con cualquier chica de moral flexible, todo para ocultar su nueva identidad secreta, que es una copia barata de Robin Hood, no sólo en cuanto a la vestimenta --usa capucha, flechas y arco; viste de verde y es bastante ágil--, sino en cuanto a las intenciones del personaje, que es intentar arreglar el daño que su padre le causó a muchas personas, ¿y cómo hace eso? Pues robándole a los malos del cuento y regresándoles el dinero y otros bienes materiales a los buenos; sí, es el cuento del fugitivo que les roba a los ricos para dárselo a los pobres.

Como habrán notado (y si la vieron), no es una serie para nada original, no ofrece mucho; no hay nada nuevo, algo novedoso que nos haga comentarlo, maravillarnos, y estar pendiente de ella. El personaje, así como su protagonista, no llaman la atención y no nos envuelve en la historia y mucho menos nos atrae; en pocas palabras, Arrow es una serie irrelevante que no vale la pena seguir, a menos que de veras sean unos profundos amantes de la acción, el suspenso, y los temas de conspiraciones, porque ésta es una serie más del montón.

No es una serie que nos haya atrapado desde un principio, de hecho, los primeros treinta minutos del primer capítulo son infumables, demasiado drama y poca acción; se tardaron demasiado en contar cómo comienza la historia y qué es lo que veremos, todo con la excusa de que más adelante las cosas tomarán ritmo.

Está muy bien hecha, eso está más que claro, aunque pudieron haber elegido a un mejor actor para el personaje principal. La historia, la trama es la que deja mucho qué desear, porque nos recuerda demasiado a muchas otras series. Y sin contar que es bastante tediosa, y en ocasiones hasta se torna lenta y aburrida. También tiene el tema de moda que es la política, el gobierno, etc. No es nada que no hayamos visto.

Es más una fusión entre telenovela (por el drama) y una combinación de otras series de acción, teniendo como resultado Arrow, que se queda muy corta en cuanto al tema, la historia y sus personajes. Una producción que retoma ideas de otras y que se basa en esas que tuvieron éxito (Lost, Dexter y un montón de series más), lo cual nos hace plantearnos la pregunta, ¿vale la penar ver Arrow? Creo que hay mejores cosas qué ver en la televisión, que una trama y una historia que ya nos han contado cientos de veces en otros lados.

Arrow, nada del otro mundo; olvídenla, si no la ven, no pasa nada. No se están perdiendo de nada.