La Sub-17 en busca del Bicampeonato (y de paso al rescate del negocio)

Un equipo que ha sido exigido en lo mental, mas no en lo futbolístico. En la Final tendrá su primer reto futbolístico, ante un equipo superior, pero que, al igual que México, llega a la Final sin ganarle a nadie.

Las televisoras por fin pueden respirar tranquilas, que el negocio tricolor todavía no está perdido. Y es que resulta que la Selección Mexicana Sub-17 ha avanzado a la Final del Mundial de la categoría que se realiza en los Petróleos Árabes Unidos, y lo hizo al derrotar a una patética Selección albiceleste, quien sucumbió ante el naquerío mexicano, equipo mexicano que evidentemente compró el partido.

Y sí, el futbol mexicano nuevamente está que no cree en nadie, pues la Selección menor logró acceder a la Final, y no sólo eso, sino que algunos (ilusos) todavía creen que puede llevarse el Campeonato, el cual, en caso de darse, sería el Bicampeonato, el primero para un conjunto mexicano, y el tercero en toda su mediocre historia --igualaría a Brasil y Nigeria en caso de lograrlo (¡Ay, güey!)--.

Pero ¿cómo es que México logró llegar a otra Final de un torneo oficial? Pues si vieron el partido ante Argentina, México llega a la Final gracias a sus rivales, casi como en el Mundial del 2011, donde prácticamente el único rival complicado fue Alemania, a quien el Tri derrotó gracias a un churrazo del crack Julio Gómez.

En realidad México, en este Mundial 2013, ha sido mejor en lo anímico y en lo mental, ha demostrado más carácter y ambición que sus contrincantes, pues los rivales que ha enfrentado (comenzando desde el segundo partido de Fase de Grupos) han sido de medio nivel, en cuanto a nombres son equipos que asustan, pero son sólo eso, nombres, pues no hay que olvidar que estamos hablando de una categoría infantil, donde las potencias no son potencias, y los mediocres no son mediocres.

Holanda no es pontencia en Sub-17, pero qué tal en la mayor. Alemania nomás asusta, pero no es una máquina demoledora en Sub-17, pero la mayor despedaza a sus rivales. Lo mismo podríamos decir de otras Selecciones de renombre, que en esta categoría muchas veces juegan con la camiseta y el nombre.

En pocas palabras, estamos hablando de otro nivel, de otra categoría, de otro futbol. Tan es así, que México es potencia en dicha categoría, como Nigeria y Brasil (para que vean de lo que estamos hablando). Es la categoría, no es tanto el futbol, y nada más hay que ver a Nigeria, ¿alguién sabe si tiene una liga profesional? Su Selección mayor es un desastre, y en los Mundiales es un simple animador.

En conclusión, México sobresale en los Mundiales Sub-17 porque el nivel no es tan competitivo, porque no hay tantas potencias, y por eso cualquiera puede ser potencia, como México. Ahora, de que hay talento, sí que lo hay, pero ¿por qué en esta categoría sí se gana y sí se sobresale? Pues es fácil, la Sub-17 no es un negocio, es un equipo de futbol que trabaja como tal.

Más fácil, los cínicos y doblemoralistas de las televisoras preguntan, casi resgarrándose las vestiduras, que por qué en la Sub-17 si se destaca y en la mayor no, ¿En serio? ¿Tan cínico eres? Como si no supieran que el problema es la forma en que se maneja el futbol mexicano; la Selección mayor es un negocio, y se maneja como tal, entonces los dueños, directivos y demás mosquitos le dan más prioridad a lo económico, dejando de lado lo deportivo, y por eso los resultados tan pobres.

En la Sub-17 esto no existe, ya que se trata de una "Selección efímera", es decir, que no te puede funcionar como negocio permanente pues es sólo una Selección que te da frutos a cuentagotas y en un tiempo muy corto y limitado (Mundiales), donde los jugadores sólo te duran un torneo, donde no hay nombres y no hay reflectores. De esta manera, la Sub-17 puede trabajar y desarrollar todo su potencial sin poblemas, sin estorbos y sin nadie exprimiéndolo y explotándolo.

En la Sub-17 todo funciona porque se trabaja más en lo deportivo, pues todo gira entorno al deporte, no al negocio, y los resultados están a la orden del día. Lo mismo podría suceder con el resto de las Selecciones, si se trabajara y se dedicara más tiempo al tema deportivo, en lugar de darle más espacio al tema económico. Si la mayor no funciona en lo deportivo, es porque no hay prioridades deportivas, sino económicas.

¿Y por qué la Sub-20 se parece mucho a la Selección mayor? Pues porque los jugadores Sub-20 ya tienen cierto recorrido en el futbol mexicano, con sus clubes, y el negocio (promotores) está detrás de ellos, y en lugar de dedicarse más a lo deportivo (como lo hacían en la Sub-17), se pierden, se le suben los humos y desaparecen. Y claro, la Sub-20 ya es otro nivel, y tiene una importancia mayor, y ahí es donde aparece la FMF, las televisoras, dueños y demás, quienes aprovechan para hacer negocio, y entonces el círculo vicioso continúa.

Si el futbol mexicano dejara de manejarse como negocio, de otra cosa estaríamos hablando, pues está más que claro que el deporte mexicano tiene potencial, sólo hay que quitar del camino a los dirigentes, dueños y otras personas que sólo velan por sus intereses --incluyendo las televisoras--.

Entonces, estábamos en que el Tricolor llega a la Final sin enfrentar a rivales de verdad; Italia fue un chiste, México dominó en gran parte del partido, al final Italia terminó perdiendo 2-0 por desesperación, pues ya no veían cómo producir peligro en área mexicana. Brasil fue complicado, pero igual fue un partido medio parejo, ahí México se dejó llevar por la camiseta, y por eso salió un tanto especulativo, salió temeroso, no quería otra goleada. Anotó primero, pero no supo manejar el resultado; Brasil les empató y casi los elimina, luego, todo se define en penales, donde México se paró como los grandes.

Y gracias a que tienen a un portero de mucha estatura y que es un atajapenales, México avanzó a Semifinales. Por cierto, dicha victoria fue celebrada por los vendehumos de las televisoras como la gran hazaña, pero no crean que fue por la emoción del momento, por ver a un equipo mexicano avanzando a Semis en un Mundial y además eliminando a Brasil, sino para levantar el negocio.

¿Por qué creen que todos hicieron un escándalo y hablaron del partido durante días? Pues para demostrarle al vulnerable televidente y aficionado que el futbol mexicano no está en crisis, y que México futbolísticamente está de pie, que no pasa nada y que hay que apoyar a las Selecciones Nacionales, y que nadie haga caso a las críticas de muchos malinchistas periodistas que quieren ver a la Selección caer.

Es decir, con la victoria de México Sub-17, las televisoras aprovecharon el momento para maquillar el negocio (Selección mayor), quitarle el polvo y limpiar el mal momento, de esta manera, se engrandece el nombre de la Selección, sí, el de la Selección Mayor y todo el futbol mexicano, pues no importa que el triunfo se haya dado en una categoría inferior, el aficionado, el pueblo no tiene la capacidad para analizar las cosas y criticar las campanas echadas al vuelo.

Por eso las televisoras se cansaron de hablar del "heroico", "impresionante", "increíble" y hasta "utópico" triunfo mexicano sobre la súper poderosa Brasil, ¡Por favor! Puro humo, puro escándalo mediático para vender e intentar rescatar el negocio del futbol mexicano; aprovecho el momento, y subliminalmente, le digo a la gente que el futbol mexicano ya la hizo y que somos los mejores del mundo.

Y con esto, el partido de México vs. Nueva Zelanda tendrá otra atmósfera, independientemente de lo que suceda en la Final Sub-17. Les digo, esto es un negocio donde los magnates saben cómo darle vuelta a la tortilla. Un juego sin importancia lo convierten en algo grande, y así todos felices y contentos, haciendo que la gente olvide la espantosa crisis que vive el futbol mexicano, como que echando la basura debajo del tapete.

Además, cuando México fue goleado, nadie dijo nada, nadie criticó, pues no querían que la gente se diera cuenta de la crisis que vive el futbol mexicano.

Y este escándalo se armó cuando se le ganó a Brasil, pues tampoco nadie se esperaba tal victoria, pero luego llegaría Argentina, quien había sido un equipo escurridizo durante todo el torneo, pero en las Semifinales ante México... fue un desastre total. Y aquí como que ya no se hizo tanta bulla, pero también hubo vendehumos por varias partes.

Después de ganarle a Brasil, México llegaba con muchas expectativas ante los sudamericanos, y vaya sorpresa, pues los mexicanos le pasaron por encima a los argentos. Primero, las cosas no pintaron bien desde el minuto 3', cuando el árbitro marca un penal a favor de Argentina, pero el súper portero Gudiño atajaba su penal número 32 en lo que va del torneo. Al 5', las cosas tomarían su rumbo definitivo, cuando Ochoa marca el primero para los aztecas, y al 21', el golpe de autoridad llegaría con el segundo tanto de Ochoa, quien marcaba su segundo tanto en el encuentro.

Claro, la segunda anotación se da en un clarísimo fuera de lugar, pero como el árbitro había sido comprado, pues nadie reclamó nada. Y todos los mexicanos contentos y felices, pero si hubiese sido alrevés, la FMF estaría quejándose con medio mundo y echándole la culpa a la FIFA y a sus consentidos argentinos.

Luego, Argentina, con todo y sus problemas defensivos, comienza a equilibrar un poco las cosas, e inclusive se hace de la pelota por un lapso de tiempo, esto después del primero gol, donde México medio se relaja. Las insinuaciones de los humildes argentinos era un hecho, pero México aprieta y recupera la riendas del partido, y de ahí en adelante México fue superior.

Y si México era superior, al 31', lo sería aún más, pues Argentina se queda con un jugador menos tras una expulsión. Al 86', ya con Argentina dando patadas de ahogado (y patadas arteras), México anota el tercero por conducto del nórdico Granados, y al 90+2', otra expulsión para Argentina, y ya con nueve las cosas se terminaron. Y entonces México avanza a otra Final más, la segunda en forma consecutiva.

El arbitraje fue una porquería, fue cómplice de las mañas de los argentinos, que se le pasaron dando patadas, pero también regaló un gol en fuera de lugar (el fuera de lugar más claro del año). Aunque de todas formas, por cómo se desarrolló el encuentro, México se veía mejor. Aunque claro, hay algunos que vieron otro partido, como el técnico de Argentina, Grondona, quien dijo que Argentina había sido mejor y que se merecía pasar. Y como el apellido de este señor lo dice todo, pues no hace falta opinar sobre sus declaraciones --aunque habría que decirle a Grondona que este Mundial era de futbol, no de rugby, pues los argentinos no hicieron más que jugar un partido de rugby ante México--.

En realidad Argentina no opuso mucha resistencia, se esperaba más del equipo conmeboliano, que atacara y que fuera mucho más agresivo, que estuviera más tirado al frente, pero ni eso. Y más si se trata de Argentina, que ante México es un equipo que se crece, y si de por sí son unos prepotentes, imagínense ante México.

México supo manejar bien las cosas, pero sin desplegar un gran nivel futbolístico, pues ya muchos andan diciendo que México es una máquina demoleradora (tranquilos, que esto no es una telenovela).

De esta manera México llegaba a otra Final, pero antes, ¿cómo avanzó a la Segunda Fase? Ah, eso es mucho más interesante. Primero, fue terrible e increíblemente pisoteado por Nigeria, quien lo goleó 6-1, dejando media muerta a la escuadra mexicana. El resultado fue más que inesperado, sí, Nigeria es un gran equipo, pero no tanto para golear a México.

Pero el marcador es engañoso. Es un marcador exageradamente abultado, que no refleja lo que ocurrió realmente en el encuentro; durante la primera mitad México se veía bien, le estaba compitiendo a Nigeria, pero para la segunda parte el Tri sí que se perdió totalmente, y la goleada se dio por otras circunstancias, por el golpe anímico, por la desesperación, pero no tanto por el nulo futbol de la Selección Mexicana, pero tampoco estamos diciendo que la derrota por goleada haya sido un accidente.

México es inferior a Nigeria, los africanos tampoco le han ganado a nadie, pero han mostrado mejores cosas en cuanto a funcionamiento, vamos, han jugado al futbol, y no a los súper héroes que ganan los partidos con corazón y coraje; en el futbol, y más si se trata de una Final, se necesita mucho más que corazón y orgullo.

Para fortuna del equipo mexicano, en el grupo tenían a Irak y Suecia, a quienes le ganaron sin problemas. Al pobre Irak se le goleó, y en realidad fue un simple entrenamiento para el equipo mexicano, fue un juego donde los mexicanos recuperaron la dignidad. Ante Suecia se complicaron demás, pero sacaron el partido. Y el resto es historia (que ya contamos unas líneas arriba).

¿Quién es favorito? Nigeria, a menos que usted viva engañado y se haya creído todo lo que los medios han dicho últimamente. Los africanos han anotado 23 goles y sólo han recibido 5, y lo han hecho mostrando un gran nivel futbolístico, es cierto que sus rivales no han sido competitivos, pero Nigeria ha ganando sus partidos gracias a su nivel futbolístico, no tanto por las carencias de sus rivales.

Claro, Las Águilas dizque tienen 17 años, por favor, si a leguas se nota que tienen más de 20, aunque esto no es la razón por la cual es una potencia en la categoría. Tiene una gran defensa, un gran juego colectivo y, sobretodo, una delantera voraz, que no tendrá piedad ante nadie, y si a México le metió 6 en el primer partido, ¿por qué no iba a hacer lo mismo en la Final?

Es cierto que México ha venido de menos a más, pero también porque los rivales en Segunda Fase no fueron los grandes oponentes. Inclusive el equipo mexicano sudó la gota gorda en casi toda la Fase Final, a diferencia de Nigeria, que tuvo un camino más fácil, pero insistimos, no tanto por los rivales, sino por su futbol.

En Semifinales eliminaron a Suecia, a quien también le pasaron por encima, un partido que no sólo definiría al segundo finalista, sino que también decidiría cuál teoría sobre el origen del hombre moderno sería aceptada definitivamente (desechando a las otras teorías inservibles): la hipótesis miltirregional o el modelo fuera de África, es decir, si los asquerosos negros son el origen del humano moderno, o los fantásticos blancos son el origen de todo.

Lamentablemente se impuso la raza negra sobre la raza aria, pero eso no significa que los arios no seamos los mejores. Entonces...¿? [aquí ya no supe qué escribir]

México no es favorito, puede dar pelea, pero nada más. Nigeria ha mostrado un mejor funcionamiento futbolístico, ha jugado al futbol, en cambio México es más garra que futbol. Pero claro, utilizando nuestro optimismo barato, en una Final cualquier cosa puede pasar (véase: Brasil vs. México en la Final del Mundial Sub-17 del 2005).

¿Y qué pasa si México gana el Mundial? Sería perjudicial, porque México vive un momento de crisis futbolística, y como el futbol mexicano es un negocio, los que manejan el mismo saldrían a llenarle la cabeza de humo a los aficionados: ganó México, califica la mayor al Mundial, y entonces todo se olvida; no pasó nada, no pasa nada, todo sigue igual. ¿Ven? Calificamos al Mundial, y la Sub-17 volvió a ganar el Mundial; no era una crisis, sino un mal momento, esto pasa, es normal.

Y entonces todo seguiría igual, el futbol mexicano se seguiría manejando como negocio, con las patas, con dueños y directivos ineptos. Los que tendrían que irse posiblemente no se irían --Justino Compeán y Decio de María--.

Si México gana el Mundial Sub-17, de cierta manera, se olvidarían los fracasos y las espantosas tomas decisiones por parte de la FMF, lo que ha llevado al futbol mexicano a una profunda e histórica crisis. Tal vez suena exagerado, pero estamos en México, país donde cualquier cosa se arreglar maquillándolo.

México puede, pero Nigeria puede mucho más.

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