Un mercado tricolor

Partido amistoso entre las selecciones de México e Israel, desde el estadio Azteca en la Ciudad de México | Ximinia

Maquillo mi producto, lo pongo en el mostrador, hago que mis vendedores lo engrandezcan, y la ignorancia del pueblo hará todo lo demás.

Estoy completamente seguro que en ninguna otra parte del mundo se hace tanta publicidad de una Selección de futbol. En ninguna otra parte del mundo se vende tanto alrededor de una Selección, y en ninguna otra parte del mundo se explota tanto y, al mismo tiempo, no sólo se utiliza para vender un producto 100% comercial, sino que también sirve como una especie de apendejamiento social.

Sólo en México. Sólo en México una Selección nacional es tan publicitada y agrandada en base a la mercadotecnia. Es la Selección Mexicana de futbol, un auténtico producto comercial, no es un equipo de futbol, es un producto 100% comercial. La única finalidad de la Selección mexicana es producir todo el dinero que sea posible. ¿Cómo se hace? Simplemente se le maquilla como un equipo competitivo, casi al nivel de las grandes potencias del mundo, el resto lo pone el cliente con su ignorancia y afición al futbol.

Cada cuatro años es lo mismo, pero ahora parece que se volaron la barda, y cómo no, si después de la espantosa eliminatoria que tuvieron, donde literalmente fueron eliminados, se perdió una enorme cantidad de dividendos, y como no se puede desperdiciar nada, hoy todos (dueños y patrocinadores) están tirando la casa por la ventana. Y si no, nomás vea el partido amistoso ante Israel, que en serio fue un verdadero mercado, es más, la Central de abastos hubiera parecido las oficinas de la ONU a lado de éste partido de 3 pesos.

En realidad, lo que vimos en las transmisiones de Televisa y TV Azteca no fue un partido de futbol, sino un infomercial.

Yo no vi el juego en Televisa --así que no sé qué actos circenses ocurrieron ahí--, seguí el juego en TV Azteca, y casi me da un infarto; "¿qué demonios estoy viendo?", me preguntaba a cada rato. Más que partido de futbol, aquello fue un mar de comerciales, publicidad, anuncios de los próximos partidos de la Selección y los programas de TV Azteca. Claro, no sin antes aclararle a la gente que los protagonistas del Mundial no será la Selección y ni mucho menos los jugadores, sino los comentaristas. ¡Tremendos imbéciles descerebrados!

No podían faltar los anuncios hablados de los comentaristas cada 5 minutos, o la estupidez de tomar al reportero de cancha agitando una botella de Powerade (?). Pero lo peor del caso, es que nunca dejaron descansar a mis ojos; las pantallas estaban manchadas de cortinillas y anuncios de lo que usted quiera sobre la Selección. Que si con Coca-Cola México va a ganar el Mundial, que si con esta pomada los jugadores tendrán el mismo rendimiento que Ronaldo; que si con este banco la Selección no perderá ni un sólo partido... Un sin número de estupideces.

¿Y todavía algunos se preguntan por qué el futbol mexicano es un cabaret?

Ya ni vergüenza tienen. No importa si el nivel de la Selección es de un equipo llanero, aún así la publicidad se encarga de mostrar al equipo como candidato natural para ganar la Copa del mundo.

Con esto, queda comprobado --por enésima ocasión-- que la Selección Mexicana es el producto más redituable para las televisoras (Televisa y TV Azteca), quienes manejan la Selección Mexicana. Para ellos es un producto que vende y los ayuda a subsistir. A ellos no les importa el futbol.

Si con una Selección con futbol no se puede ser Campeón del mundo, pues con un producto comercial menos.



Foto | Getty Images


Un mercado tricolor Un mercado tricolor Reviewed by José L. Bravo on 9:08 p.m. Rating: 5

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