Jugando y perdiendo bien

Partido amistoso en Boston, EUA: México vs. Portugal, con triunfo para los lusos 0-1 | Ximinia

Bien adelante, más o menos atrás. Un buen partido de México, dándole esperanzas a su afición. Pero de nada sirve jugar bien si vas a perder por la mínima y en el último segundo (ni que fueras el Atlético de Madrid).

Último partido de ¿preparación? para la Selección mexicana rumbo a sus tres partidos del Mundial de Brasil 2014, quien en esta ocasión enfrentó a Portugal, en donde mostró cosas buenas (a secas), pero al final terminó por perder el juego en una falla defensiva, cuando merecía ganar 1/2-0. Pero lo que no sigue cambiando son las expectativas, pues con lo que mostró ante Portugal no le alcanza ni para el tercer lugar (en Fase de Grupos).

Sin Cristiano Putaldo, el cavernícola Pepe y el delincuente Meireles, Portugal saltó a la cancha de Boston para ser exhibido por un equipo mexicano que ni siquiera sabe a qué deporte juega, y donde además el que mejor se vio fue México. Si Portugal aspira a algo en el Mundial, será para Rusia 2012 o Qatar 2022 (si es que hay Mundial en Qatar), porque en Brasil a lo único que irán será a disfrutar del idioma --como el mismo Cristiano lo dijo--.

Luego de una espantosa y terrorífica derrota ante Bosnia (la nueva potencia de Europa), haciéndonos recordar aquellos abominables momentos del Hexagonal Final, donde se vio un cierto retroceso futbolístico, la Selección Mexicana, con la bipolaridad que caracteriza al balompié azteca, vuelve a perder ante Portugal por marcador de 0-1, pero esta vez viéndose mucho mejor que antes.

Y me atrevo a decir que fue el mejor partido de México desde que Miguel Herrera tomó al cuadro azteca. Por supuesto, de nada te sirve jugar bien si vas a terminar perdiendo. Pero lo peor del caso es que la Selección mostró un funcionamiento aceptable pero con una terrible falta de contundencia, pues ante los lusitanos el equipo mexicano tuvo una gran cantidad de llegadas que terminaron siendo atajadas por el arquero Eduardo, mientras que otras simplemente se fallaron por falta de puntería, técnica, etc.

El primer tiempo fue un tanto equilibrado; ambos equipos intercambiaban la posesión del partido, donde las más peligrosas las tuvo Portugal. Para la segunda parte, México fue mucho mejor que Portugal, quien debió de haber ganado por un par de goles, pero la pobre definición del cuadro mexicano evitó un triunfo tricolor antes de iniciar el Mundial.

Otro gran problema fue la profundidad, pues vimos a un México que llega al área rival pero en los últimos metros es donde se queda estancado sin poder continuar y definir la jugada. Portugal se defendió bien, pero también porque México no tiene una ofensiva poderosa como para romper las defensivas de sus rivales. Además, enfrente hay dos muertos de hambre que están ahí porque no hay más. Se trata de Oribe Peralta y Javier Hernández, quienes de veras están fuera de circulación.

El futbol mexicano no puede vivir de esta manera, esperar a que un futbolista explote en cualquier momento y salve el partido. Así no se puede. Es lo que sucede con "Chicharito", Giovani y, el nuevo integrante, Peralta. Se supone que un jugador tiene que estar en la cancha por su nivel futbolístico, no por lo que podría hacer en ella en algún momento de la vida. Es decir, Hernández es un bulto que en el 99% de sus partidos juega como tal, pero en el 1% sobresale y da un gran partido, como en este juego ante Portugal. ¿Que no se supone que cada vez que salta a la cancha tiene que rendir igual? Pero apesar de eso, sabiendo el bulto que es, lo pones en la cancha esperando a ver si de casualidad le da un ataque de inspiración.

El problema del futbol mexicano no es tanto la inconsistencia, sino confiar en aquellos jugadores que se la viven en la inconsistencia y esperar a que, en una de esas, salgan inspirados al campo de juego, así como el "Chicharito" ante Portugal.

Y lo mismo podríamos decir de Peralta, que su momento, su racha goleadora, ya pasó. No nos engañemos, la mejor etapa de Oribe Peralta fue en el 2012-2013, este Oribe ya es sólo el recuerdo de lo que alguna vez fue, y basta con ver el Clausura 2014, donde pasó sin pena ni gloria. Y no es tanto por capacidad, simplemente su momento de crack se ha ido --atención, América--. Y ante los portugueses fue un troncazo.

Lo rescatable fue Hernández, quien dio un buen partido, y parece ser la pareja de Oribe --si es que Peralta todavía vive--, pero insistimos, lo de Hernández parece ser sólo un chispazo, ¿o ustedes creen que Hernández vuelva a dar un gran partido ante Camerún, Brasil y Croacia? Lo dudo.

Pero donde veras no hay ni cómo ayudarlos es en la parte defensiva, sobre todo en las pelotas aéreas, donde el equipo mexicano es un desastre. No me quiero imaginar qué hará México ante Mandzukic, un gran rematador de cabeza, que en balones por arriba seguramente las ganará todas. No me lo quiero imaginar.

De esta manera, la Selección mexicana saca un buen resultado pero en el funcionamiento. Claro, si vas a jugar bien también tienes que reflejarlo en el marcador, de eso se trata. A menos que otra vez este Mundial se trate de lo mismo: jugar como nunca y perder como siempre.

Además, para los que todavía sigan pensando que México tiene posibilidades de llegar a la Final (y eso incluye a Miguel Herrera), con lo que mostró ante Portugal le alcanza para competirle a Camerún, y nada más. Ante Brasil y Croacia no tiene posibilidades. No las tiene.



Foto | Getty Images


Jugando y perdiendo bien Jugando y perdiendo bien Reviewed by José L. Bravo on 9:37 p.m. Rating: 5

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