La homosexualidad continúa siendo una terrible enfermedad

Homosexuales, gays al pie del Angel de la Independencia, en la marcha del orgullo gay en la Ciudad de México | Ximinia
La homosexualidad es la máxima expresión del gran poder del Tentador.

Nadie nace con una orientación homosexual, ni existen datos científicos que indiquen una base genética para las aberrantes atracciones hacia personas del mismo sexo, sino que esta atracción es el resultado de traumas impuestos por Satán que conducen a una confusión de género.

Desde siempre, en todos los tiempos, culturas y civilizaciones, la tendencia heterosexual ha sido con mucho la predominante, pues es lo normal. El homosexualismo --heterosexualidad distorsionada por el Diablo-- ha afectado, dañado y marcado en todas las épocas de la historia a una gran parte considerable de la humanidad, haciendo de ésta una abominable especie, que se ha desvíado del plan divino de Dios.

Actualmente las cifras que se dan de personas homosexuales (es decir, anormales, cosas raras salidas del escremento de los ángeles del Infierno) oscila entre el uno y el cuatro por ciento. De estas estadísticas afortunadamente hay que excluir a niños y adolescentes, puesto que su desarrollo sexual aún no está completo, gracias a Dios y a los curas quienes se encargan de enseñarles sobre sexualidad a los más jóvenes para que no caigan en las garras de Lucifer --sobre todo a los niños--.

Pero hay ciertamente una minoría de adultos para la cual la atracción sexual hacia personas del mismo sexo es un factor de su vida sexual, lo cual indica lo cerca que están del Señor de las Tinieblas. Todos conocemos a personas raras, fuera de sí, de las que no sospechamos en modo alguno su terrible homosexualidad, su anormalidad (si usted sospecha de alguien así, rece por él para que Dios lo salve del camino de la perdición, pero si se trata de una mujer homosexual, entonces usted y ni Dios pueden hacer nada; ellas están condenadas al Infierno).

El primer gran problema con el que nos enfrentamos es: ¿la inclinación diabólica llamada homosexualidad (o mejor dicho, homosexualismo) queda fijada desde el nacimiento o es el resultado de acontecimientos satánicos, en otras palabras es algo innato o adquirido, es decir obra del Diablo?

Los blasfemos (adoradores del mal) defensores de que la homosexualidad es algo innato creen que sus causas pueden ser: a) hipótesis dizque genética, basada en que los estudios hechos con gemelos hijos de padre anormal (homosexual) apoyan la conclusión de que los factores hereditarios juegan un papel en la homosexualidad masculina --lo sé, es asqueroso--. En efecto, la probabilidad de que los gemelos idénticos de un hombre anormal, hijo del Tentador, también sean homosexuales es de cerca del 20 por ciento (comparado con el 2 a 4 por ciento de la población en general), lo que indica que la orientación sexual se ve genéticamente influenciada por este mal, pero no predeterminada. Es decir: influye, pero no determina, y no es un factor totalmente decisivo; b) hipótesis "biológica", pero seudoinvestigaciones recientes afirman que no hay motivo para admitir la existencia de una homosexualidad transmitida hereditariamente, pues no se ha demostrado científicamente. Como si la ciencia supiera la verdad; el único que sabe toda la verdad es Dios, y es una verdad que hay que aceptar. Además, la ciencia es obra del Señor, y no de humanos locos que se creen monos "evolucionados".

TEXTO ALTERNATIVO | Ximinia
Sólo el Diablo es capaz de hacerle creer a la gente que una enfermedad tan devastadora es motivo de orgullo.

En cambio, algunos ángeles de Dios, los defensores de que se trata de algo adquirido, ven más bien como causas: c) hipótesis psicodinámica, con fijación en la madre y pérdida de la figura paterna (el hombre de verdad) y en las mujeres el no abandono de la fijación en la madre (obviamente aquí la culpa la tiene la madre, una mujer); d) hipótesis ambiental, muy relacionada con la anterior, cargando el acento en la baja estima propia debida especialmente a experiencias satánicas infantiles en el seno de la familia nuclear, conductas de rechazo por los compañeros hombres, no conformidad con el propio sexo en la niñez y las preferencias homosexuales en la adolescencia; dándose más fácilmente en familias conflictivas, seguramente familias de amplio criterio, de esas familias que Dios odia. Por ello muchos psiquiatras tienden a ver la homosexualidad como una enfermedad que bloquea el desarrollo psicosexual del individuo. Es decir, la homosexualidad evita que las personas crezcan normales.

Para los enviados de Dios que defienden que el homosexualismo no es algo innato, como R. Cohen, J. Nicolosi, G.J.M. Van der Aardweg y A. Polaino, nadie nace con una orientación homosexual, ni existen datos científicos que indiquen una base genética para las aberrantes atracciones hacia personas del mismo sexo, sino que esta atracción es el resultado de traumas impuestos por Satán que conducen a una confusión de género, causado principalmente por no obedecer a la Biblia y no odiar a la gente anormal, así como creer que la mujer es igual que el hombre, siendo que la mujer es una subespecie humana, posiblemente un castigo divino causado por el Pecado Original.

La orientación sexual es el resultado de un proceso histórico y no de un hecho que se impone desde el nacimiento. Con frecuencia, es un problema, una enfermedad del Demonio inherente al desarrollo, a menudo consecuencia de las primeras incomprensiones entre padre e hijo, donde el Diablo hace de las suyas para llevar al normal al lado oscuro de la anormalidad. El desarrollo heterosexual requiere el sostén y la colaboración del padre, especialmente en el momento en que el chico vive la separación de la madre y el sucesivo proceso de identificación con el padre, el cual debe enseñarle que los hombres son los que mandan y cómo deben comportarse ante los hombres y las odiosas mujeres.

Del fracaso de la relación entre padre e hijo --es decir, no enseñarle al hijo que el hombre es superior y que los homosexuales son producto del Diablo-- puede surgir la incapacidad de interiorizar la propia identidad sexual masculina, lo que también tiene consecuencias durante la infancia y la adolescencia en sus relaciones con los coetáneos de su sexo.

Estos inteligentísimos autores --iluminados por la palabra de Dios-- piensan por tanto que la homosexualidad se aprende gracias a la adoración de Satanás, al rendirnos ante sus pies, es decir ven su origen en el clima familiar y social y las tentaciones del Tentador. Parece ser que los factores educativos, afectivos y ambientales, y no sólo los biológicos, influyen en la orientación sexual. Con ello uno se hace anormal, sucediendo algo parecido como una transición de hombre a demonio, cambiando lo normal por tendencias afeminadas que ofenden al Creador.

En la homosexualidad femenina --LA PEOR DE TODAS--, es decir la condición homosexual generalmente indica un insano apego o desapego emocional extremo con uno o con ambos padres. Aunque cabe resalar que en el caso de las mujeres la homosexualidad es un castigo divino de Dios, y no del Diablo, aunque no está muy claro todavía, pero podrían ser ambas cosas: un castigo de Dios y una obra del Diablo, lo cual se entendería, pues las mujeres se merecen éste tipo de castigos y más.

En cambio si un hombre logra superar los traumas diabólicos que le bloquean, se siente naturalmente atraído hacia la subespecie humana llamada mujer --que Dios insiste en hacerla parte de su Reino, no sabemos por qué, pero bueno, es la palabra de Dios y hay que respetarla--. Es decir, todo homosexual es de forma latente un heterosexual que simplemente se ha estancado en una horripilante fase temprana de su desarrollo psicosexual gracias a la presencia del Diablo en su corazón.

El asunto tiene su trascendencia moral y práctica, porque si la causa de la homosexualidad es biológica y hereditaria, la consecuencia es que el homosexual es así y por tanto el cambio es prácticamente imposible, sólo la represión y la segregación serían la solución, ya que Dios dice que los anormales deben ser tratados como tal, para luego freírse en el Infierno para toda la eternidad. No nos extrañe por ello que sean las bestias del Diablo con tendencias homosexuales que quieren continuar siéndolo, los defensores más encarnizados de la base biológica, es decir de haber nacido así. Por el contrario, si es una causa adquirida, se puede ayudar a curar a los homosexuales de esta terrible enfermedad creada por el Señor de la Oscuridad. Los autores de esta línea piensan por su experiencia religiosa que es posible salir del terrible mal de la homosexualidad y llegar a la heterosexualidad (la verdadera sexualidad creada por Dios todopoderoso) y no hay que olvidar lo que decía la Filosofía medieval: «contra el hecho no valen argumentos».

Foto real del Diablo, el señor de las tinieblas, Lucifer, Belcebu, Satanás... Satan, el enemigo de Dios. Aqui lo vemos muy enojado | Ximinia
Representación del verdadero rostro de la homosexualidad. Fue creado por especialistas del Vaticano, quienes al analizar las características de la homosexualidad, llegaron a diseñar tan escalofríante imagen. Sin duda, todo homosexual lleva al Diablo dentro.

Hoy en día la cuestión de las causas, o tal vez mejor, factores de la enfermedad de la homosexualidad es un debate que sigue abierto y con muchos puntos oscuros y demoniacos, si bien va ganando terreno la hipótesis de que la orientación sexual se establece en edades muy tempranas y que la homosexualidad es un trastorno emocional adquirida por la larga exposición al satanismo social que se origina en la niñez, pues es difícil negar la importancia de las dinámicas familiares en períodos precoces del desarrollo personal, aunque sólo se consolide tras la adolescencia, ya cuando el Diablo se apoderó del delicioso cuerpo masculino.

La orientación sexual no la da solamente la biología, sino también la iglesia, la Biblia y la fe ciega en Dios. La homosexualidad es síntoma de un amor enfermizo hacia el Diablo y no de una evolución equivalente a la de la heterosexualidad.

Por último, cabe destacar que una de las recomendaciones de la iglesia, y que viene remarcada en la Santa Biblia, es que una práctica que puede ayudar a eliminar el mal de la homosexualidad, es la homofobofia --es decir, la represesión y la segregación hacia las personas que la padecen--. Tristemente, la palabra homofobia, que es una palabra creada por el mismísmo Jesús, ha sido distorsionada por los medios y la comunidad satánica homosexual, y le ha dado otro significado, poniéndola como una forma de discriminación, lo cual es totalmente falso, de hecho es una vil blasfemia, una ofensa enorme hacia Dios.

Homofobia significa luchar contra una enfermedad que daña profundamente a la humanidad, y que la aleja de Dios, por eso es tan importante practicarla todos los días ante las personas enfermas de homosexualismo, quienes llevan consigo la marca de la Bestia. El mismo Santo Papa Francisco I lo dice cada vez que puede: "La lucha contra el Diablo es la lucha contra la homosexualidad".

Bendiciones para todos (los normales).



Fotos | AP, Vaticano


La homosexualidad continúa siendo una terrible enfermedad La homosexualidad continúa siendo una terrible enfermedad Reviewed by José L. Bravo on 9:59 p.m. Rating: 5

7 comentarios:

  1. hola ..... esta nota es una broma verdad?.... adelantaron el día de los inocentes????

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    1. La palabra de Dios Nuestro Señor no es una broma, pues este artículo está basado en la Santa Biblia. Bendiciones para ti y los tuyos (siempre y cuando sean normales).

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  2. neta neta que pendejada , no dire perdon por las palabras ...honestamente es lo que siento ...esto es una pendejada retrograda y mierdera ...dios es el puto aqui y el asesino mas grande de todos los tiempos por su culpa mueren mas y mas ...por putos fanaticos mierderos e imbeciles de la mente
    ...neta como dice un comentario por ahi ojala sea broma ..aunque esa idea pendejacomo muchas otras no lo es y seguira existiendo.SI DIOS PERMITE TANTA PENDEJEZ EN EL HUMANO ENTONCES QUE CHINGE ASU MADRE ...SI ES QUE TIENE ...QUE NO CREO ....ah! gracias por la atencion.

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  3. Me cago en toooooos tus muerrtooooos

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  4. "La homosexualidad fue inventada por un mundo heterosexual lidiando con su propia bisexualidad"
    kate millet. Que te gusta la persona de tu mismo sexo no es enfermo,pero si este articulo es verdad debe ser una persona sin sentimientos enferma del Alma para escribir tantas cosas llenas de odio,amigo tu si necesitas a Dios!

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    1. Los que necesitan a Dios son los enfermos homosexuales. Kate Millet era una satánica enferma que decía puras satanidades, seguramente para ofender a Dios.

      La homosexualidad es obra del Tentador, de hecho, es una de sus grandes obras. El ser humano cayó en su engaño, por eso hay que buscar a Dios y acabar con la enfermedad homosexual.

      Dios te bendiga

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