América inicia el vuelo con las alas de Matosas

Un inicio de ensueño para el América. El problema es que no sabemos si es eso, un sueño, o una realidad que necesita ser pulida. Como sea, el torneo girará en torno a dos equipos: América y León.

Dos goles en menos de 10 minutos encendieron las llamas del americanismo; hoy el aficionado americanista arde en deseos de ver más del América agresivo, dinámico, contundente y espectacular de la jornada 1. Diez minutos bastaron para darnos cuenta de qué puede ser capaz este equipo azulcrema (en esta ocasión color verde), que si Matosas y los jugadores no se vuelven locos, podrían lograr grandes cosas en este torneo.

Así inició el torneo Clausura 2015 del futbol mexicano --un negocio con disfraz de deporte--, con dos partidos para el olvido en día viernes y uno que se llevó toda la jornada 1, el América-León, dos equipos que mostraron buenas cosas, y que al parecer sólo les falta mejorar y tomar ritmo para ser los mejores del campeonato. Águilas y fieras, apenas en la jornada 1, ya son favoritos para el título --el América siempre es favorito, pero hoy más que nunca lo es--.

Ni un maldito mes pasó y ya tenemos al balompié mexicano de regreso, que con un inicio tétrico, deprimente con los juegos Santos-Veracruz y Morelia-Toluca, el América vs. León nos cambió el panorama, por lo menos durante una jornada. De América se espera mucho, las expectativas están sobre el equipo de Coapa, pero León también enseñó las garras y demostró que está recuperado y que puede competir con las Águilas; ya veremos quién logra librar la irregularidad que tanto caracteriza al futbol de México.

El mejor partido de la jornada 1, sin duda. Espectacular el inicio del América, no sé si por la sorpresa de tener un estadio casi lleno (que es raro en el Azteca, aunque si pones a 50 pesos todas las localidades, siempre se va a llenar) o porque la mano de Gustavo Matosas ha empezado a dar sus frutos apenas en la presentación americanista.

América fue un torbellino los primeros 20 minutos.

América inició revolucionado, pero no con esta revolución sinsentido donde no sabes por qué atacas, y cuando lo haces lo haces a lo loco, en realidad el América tenía una idea clara, que era tener la pelota y atacar agresivamente y de manera dinámica, sin especular y sin retrasar el balón; ir al frente a buscar el gol. Y lo estaba consiguiendo, y no sólo eso, sino que además lo hacía de manera espectacular, lo que prendió al público en el estadio y en la televisión.

Al minuto 3', Oribe Peralta se acordó por qué lo trajeron al América y anotó el primero. Este primer gol es un error de la defensa y el portero leonés, no fue tanto por una jugada de contundencia americanista, aunque sí hay profundidad en la jugada. A los 7', otra vez Peralta estaba desquitando los 240 pesos con 5 centavos que le pagan en el América, y ponía el 2-0.

Lo que estaba ocurriendo aquí era lo siguiente: América, sin piedad, se fue al frente a buscar abrir el marcador con dinamismo y buen juego colectivo e individual (inspirado por el entorno), y lo estaba logrando, pero gracias a que el León inició un tanto ofuscado y con un cierto pánico escénico, además de que tardó en concentrarse y meterse al partido, y cuando lo hizo, casi arruina la presentación en sociedad de Matosas. Por supuesto, lo de América tiene su mérito, pero cuando León despertó nos dimos cuenta que lo del América no era tan cierto.

Como era de esperarse, y como es una costumbre en el futbol mexicano, el América no pudo o no quiso mantener el ritmo o por lo menos la idea de atacar sin especular, fue así que le bajó la intensidad y dejó que León se recuperara, y entonces el León se recuperó y el América se arrepintió. Antes de los 30 minutos, León ya había equilibrado el partido y estaba jugando en territorio azulcrema, fue así que la fiera, luego de un espantoso inicio donde parecía equipo recién ascendido, comenzó a ser mejor que el local, y se adelantaba con un autogolazo de Paolo Goltz.

Peña Nieto no pudo contener la emoción, y celebró los goles de Televisa del América.

La fortuna le sonreía a un León que había encerrado al América y que lo estaba maneatando sin parar. América, que había dejado de ser agresivo, se vio abrumado por el despertar del León, que mejoró notablemente, tanto que logró el empate, donde América enseño su otra cara. Boselli empataba el partido, y parecía que el debut de Matosas sería con una voltereta de su ex-equipo.

Para la segunda mitad, en un partido que había bajado sus revoluciones, América regresó más decidido a volver a hacer lo que había hecho en la primera parte. Los Millonetas nuevamente se veían bien al frente; generaban llegadas con profundida, donde Darwin Quintero y Darío Benedetto estaban brillando por sí solos. Y fue el colombiano Quintero quien colocaría el gol del triunfo para Las Águilas. Al final, Los Cremas se imponen 3-2 en un juego frenético y agradable.

En un principio, vimos a un América jugando de manera inesperada, ¿alquién se esperaba ver un inicio así? Con un futbol sorpresivo, el América ilusionó a sus aficionados y a sus no aficionados. Llendo al frente de manera dinámica, con ritmo y con contudencia, fue realmente plausible la forma en que los americanistas comenzaron el partido, pero después aflojaron y el León (que no se dio cuenta que el partido ya había comenzado) les soltó dos zarpazos que dejan un mal sabor de boca en el americanismo, y al final generaran dudas sobre si el funcionamiento, el despliegue futbolístico es real, y que puede ser mejorado y perfeccionado, o fueron simples esbosos producto de las charlas motivaciones de Matosas.

Es muy pronto, pero lo que el América mostró fue muy agradable. Todavía se le ven errores que cometía en el pasado, pero si los jugadores le agarran la onda al estilo y la propuesta de Matosas, este equipo puede volar como nunca antes, porque además tiene material para hacerlo. Y sí, hay que decirlo, Matosas está haciendo lo suyo, porque a pesar de que es la jornada 1 y lo que quieran, el sábado en el Azteca vimos el futbol de Matosas en su máximo esplendor, sólo falta darle forma y mejorar en algunos aspectos, como la defensa y la definición.

Sobre los nuevos jugadores, llama la atención lo de Darío Benedetto, que pareciera que lleva varias temporadas jugando con América, pues su adaptación fue inmediata, y sin duda será un jugador fundamental. En este su primer partido sólo le faltó un gol para meterse de lleno en el equipo. Lo mismo Darwin Quintero, que fue el mejor del América, inclusive mejor que Peralta. Benedetto y Quintero, se llevaron la tarde/noche. Lo de Paul Aguilar también hay que destacar, luego de las broncas de divas con el difundo Mohamed, regresó recargado. Y Arroyo... yo no sé qué hace Arroyo en América, ya lo dije anteriormente, Michael Arroyo no es un jugador para el América, pero bueno, un gol en la Final le extendió el contrato.

Y por último, también hay que darle mérito al León, pues lo que hizo es digno de descatarse; pudo haber sido goleado en su primer partido, pero no perdió la cabeza y nunca se cayó por completo, y terminó compitiendo con categoría y buen futbol. Habrá que ver quién va a llegar más lejos, quién logra consolidarse y armar mejor equipo y aguantar hasta la Liguilla, el otro torneo, el que en verdad importa. Por lo pronto, el debut de Pizzi no fue tan malo, y eso que el inicio fue una pesadilla.

Por el bien del futbol mexicano, América tiene que consolidar el estilo de Matosas --porque además por eso lo trajeron, para que haga jugar al América como el León en torneos pasados--, porque tiene los jugadores para hacerlo, y si mínimo no juega más o menos bien, será el fracaso más grande del Clausura 2015.

Fotos | Mexsport/AP