El lado rosa de los programas deportivos

El sexismo, el machismo, la misoginia y la discriminación están en todas partes, y los programas deportivos no son la excepción.

En México, los programas deportivos (generalmente en la televisión) se caracterizan principalmente por una cosa: el dominio masculino. Esto significa que los hombres ocupan el papel principal a la hora de informar y abordar los distintos temas deportivos; ellos son los que analizan, los que critican, los que saben... Ellos son los expertos y la parte seria del programa. Ellos, los hombres, son los de la credibilidad.

Mientras tanto, ¿dónde queda la mujer en todo esto? La mujer, en los programas deportivos, es utilizada como un simple objeto sexual, como adorno, como objeto de deseo para atraer al público masculino, donde lo único que hace es exhibir su físico o hacerla de comediante. En otros casos, vendría siendo como la secretaria, la encargada de contestar las llamadas del público, o hacer reportajes que poco/nada tienen que ver con lo deportivo. O simplemente hablan de deportes desde una estereotipada perspectiva femenina.

Básicamente, estos programas promueven los roles de género y, de cierta manera, segregan a las mujeres del periodismo deportivo, pues, según estos programas, las mujeres como analistas no funcionan, mas no así en cuanto al entretenimiento se refiere.

Me basaré en la televisión (el medio más influyente) para abortar este tema.

Los líderes de los programas deportivos son hombres, son los que mandan y son los que tienen la opinión más importante. Y basta con sintonizar cualquier programa deportivo de cualquier canal --de paga o de televisión abierta, nacionales o regionales-- para darnos cuenta de los estereotipos femeninos en estos programas.

En los programas de deportes, las mujeres sirven para dos cosas: para enseñar el cuerpo y para fungir como sirvientas de los hombres. Un claro ejemplo es lo que sucede en Los Capitantes de ESPN, donde una chica (Kary Correa) es quien envía a comerciales, contesta comentarios de redes sociales, da algunas notas previamente escritas, y nada más. Del resto, del protagonismo y la sabiduria deportiva, se encargan los hombres, todos ellos con una actitud tremendamente machista --o no están acostumbrados a hablar, tratar, convivir con mujeres, o esa indiferencia que muestran cada vez que la chica le toca hablar se debe a su misoginia--. Y ni hablar de la entrada del programa, donde esta chica es mostrada como la secretaria, y ni vergüenza les da.

Lo mismo podríamos decir de FOX para todos, del canal Fox Sports, aunque en otro nivel, en donde las conductoras son claramente utilizadas como auténticos pedazo de carne, un mero objeto que no piensa y que ni mucho menos habla. Un objeto de lujo que sirve para llamar la atención del público que en su mayoría es masculino. ¿Cuál es la idea de mostrar a estas chicas prácticamente semidesnudas en un programa donde el resto de los conductores son hombres (y en gran número)?

Y en el resto de los programas --como Central Fox--, aparecen mujeres pero leyendo notas deportivas, es decir, desempeñando roles sin ningún tipo de dificultad, y para colmo los hombres son los que acaparan estos noticieros deportivos. Y qué podemos decir de La última palabra, donde aparece una chica enseñando su cuerpo y leyendo las redes sociales. Dándonos una imagen de lo femenino como una minifalda sin cerebro.

En TDN (que pertenece a Televisa) las cosas son más o menos lo mismo. Allí hay un programa de nombre Tribuna interactiva, donde dos (o más) chicas participan; una de ellas sabe algo/poco de deportes, mientras que la otra tiene más o menos idea de qué trata el tema deportivo. Aquí la cosa es igual de marcado que en los demás. Una de ellas, dizque opina y dizque analiza, mientras que la otra es la encargada de sonreír, aplaudir y gritar, aunque aveces comenta algo, que en realidad es nada. Evidentemente ellas son sólo un gancho para engrandecer la imagen de los hombres que ahí salen, pues cuando la parte masculina habla, es cuando aparece "la voz del conocimiento".

Es decir, las mujeres son utilizadas como entretenimiento visual, para enaltecer la figura masculina y remarcar la supremacía de los hombres en el periodismo deportivo.

Otro programa, del mismo canal, es Recortando la jornada, donde de veras es descarada la forma en que se encasilla a la mujer en un concepto "100% femenino". Este programa deportivo consiste en analizar los deportes "desde una perpectiva femenina" (ya el nombre lo dice todo, pues hace referencia al corte y confección, un estereotipo femenino), pero llama la atención de que no se trata de un programa de análisis deportivo de verdad, sino de simples comentarios de mujeres que carecen de muchos conocimientos deportivos, y sin contar su corta capacidad para conducir y desenvolverse ante las cámaras.

Y no, ningún tema es tratado en serio. Y es que se promueve la idea de que las mujeres tienen que ser comediantes y "analizar" los deportes con humor, ¿que acaso no saben hacer un análisis serio y objetivo?

En televisión abierta la cosa es igual o peor. Y creo que los que utilizan más estos conceptos sexistas y machistas, y muchas veces misóginos, es Televisa; con el simple hecho de llamar a la parte femenina de los deportes como "Chicas TD", ya nos dicen de qué se trata todo el asunto.

Ahí las mujeres no son más que objetos sexuales. No hay otra forma de describirlo. La idea principal es exhibirlas en base a su cuerpo. Si no aparecen en entallados vestidos, con prominentes escotes, o en microshorts, entonces aparecen desnudas en bikini haciendo algún "reportaje de color". O sí no, siendo el patiño de los comediantes y de los propios comentaristas, mientras éstos hacen chistes y comentarios de doble sentido sobre las mujeres, sobre el sexo, sobre sus cuerpos, etc.

Recientemente, Televisa Deportes lanzó TD Book, un "concepto" donde las famosas "Chicas TD" aparecen dando consejos y haciendo reportajes sobre salud y deportes, pero en realidad todo es un excusa mercadotécnica de Televisa Deportes para atraer más público y amarrar al que ya tienen, pues las chicas de TD Book aparecen semidesnudas la mayoría de las veces. Aquí la idea es enseñar el cuerpo de las mujeres para llamar la atención del público, nada más.

¿No podían estas chicas dar los mismos consejos sin estar retorciéndose con poca ropa?

En TV Azteca la cosificación de las mujeres no es tan marcado, pero también el sexismo es evidente. Inés Sáenz es el ejemplo más claro. Inés posee un corto conocimiento deportivo, pero ellos nos la venden como la gran conocedora. Aparecer en pantalla diciendo estadísticas y haciendo reportajes con deportistas reconocidos, no significa que tengas amplios conocimientos deportivos. Inés Sáenz es una buena conductora (aveces sobreactuada, pero no lo hace tan mal), pero es un hecho que su belleza física es la que vende. No la exhiben tan descaradamente con en Televisa Deportes, pero básicamente la idea es la misma: poner a una mujer sexy haciendo reportajes y entrevistas deportivas.

En definitiva, las mujeres sólo son el objeto sexual de los hombres. Para ser albureadas, para ser ridiculizadas, para burlarse humorísticamente de ellas. Para entretener al público masculino mientras los hombres hacen referencias sobre el sexo, para eso sirven las mujeres en los programas deportivos.

Por si fuera poco, hay muchos hombres que ni siquiera tienen la suficiente capacidad como para estar en un programa deportivo, pero aún así ahí están, ¿por qué? Porque son hombres. Hay mujeres inteligentes con conocimientos deportivos, pero no están en la televisión porque son mujeres, ya que la idea de que la mujer sólo sirve para entretener visualmente, está muy extendido.

Y esto es peor: cuando las mujeres no están, es cuando el programa adquiere seriedad, es cuando los hombres se ponen a analizar y tomar el rol protagonista, pues de eso se trata todo, de la supremacía masculina en los programa deportivos. No hay mujeres, entonces el programa es serio; aparecen las mujeres, entonces todo es relajo. Denigrante.

No debería ser así. Las mujeres --que tampoco dicen nada y se dejan manipular-- no pueden seguir siendo un mueble sexual que sólo sirve para atraer al público masculino. No pueden seguir siendo valoradas en base a su físico.

El concepto de "el lado rosa del deporte" es terriblemente sexista y machista. Es equivalente a decir que las mujeres no pueden ejercer el mismo papel que un hombre en un programa deportivo.

Aquí ocurre algo muy interesante: las mujeres que participan en estos programas, no es que sean periodistas, sino que son mujeres atractivas que tienen gusto por el deporte, y entonces ¿dónde estás las mujeres periodistas de verdad? Seguramente siendo rechazadas, ignoradas por los distinos medios, pues según la idea de los programas deportivos, las mujeres que quieran salir en los deportes tienen que tener buena presencia física y... nada más. Y las mujeres periodistas talentosas y que podrían desbancar a muchos hombres que tienen puestos inmerecidos, no tienen buen cuerpo.

Claro, esto no se trata de quitar a los hombres y poner a las mujeres, o poner mujeres a la fuerza sólo por simple hecho de motrar "equidad". Las mujeres tienen que estar en la televisión por sus conocimientos y talento, al igual que los hombres. Pero esto no pasa con los hombres, pero sí con las mujeres. La discriminación es aplastante.

A mi entender, yo sí creo que en el país hay varias José Ramón, varias Jorge Valdano, muchas Roberto Gómez Junco. Yo sí creo que hay muchas periodistas capaces, con talento y sobre todo con concimientos, con amplios conocimientos, pero tristemente son relegadas a otros medios o ámbitos donde no destacan, mientras que en la televisión, donde en serio se necesitan a mujeres que sepan de deportes, simplemente no existen.

Mientras el machismo, el sexismo, la misoginia y la dicriminación siga existiendo y, sobre todo, se siga promoviendo y exaltando en los medios masivos, las mujeres seguirán siendo las sirvientas y las secretarias de los programas deportivos.

Fotos | Facebook, Twitter, Televisa