Las italianas son igual de sumisas y analfabetas que las mexicanas

Livia Brito y José Ron, protagonistas de la porquería de telenovela llamada Muchacha italiana viene a casarse | Ximinia
Livia Brito y Ela Velden, en sus personajes de Fiorella y Gianna Bianchi, respectivamente, en la telenovela Muchacha italiana viene a casarse 2014-2015 | Ximinia

Si los refritos no funcionaran, entonces ninguna telenovela funcionaría. Aquí el motor de las telenovelas es la ignorancia del televidente, pues.

Esto de la manipulación, de venderle a la gente realidades distorsionadas, es muy común en la televisión mexicana, y más si se trata de una telenovela, en donde México puede ser pintado igual que cualquier otro país del mundo. Y para demostrar que no nos estamos inventando nada, basta con ver Muchacha italiana viene a casarse, una telenovela que juega con la incultura del televidente mexicano, y que para no variar, está hecha con las patas. O sea, es un insulto por donde se le quiera ver.

Tenemos que comenzar con la infamia de que esta seudoproducción es un refrito de un refrito. Sí, otro refrito de otro refrito. Ya ni me acuerdo cuándo fue la última vez que en México se hizo algo original en cuanto a telenovelas se refiere.

Pues resulta que Muchacha italiana viene a casarse (así se llama, no crean que le estoy cambiando el título para hacerla parecer más ridícula) es una telenovela que lleva algunos meses al aire a través del prestigioso Canal de las Estrellas. El culpable de esta mediocridad es Pedro Damián, que como su creatividad no le dio para más, se basó en una telenovela argentina del mismo nombre para hacer esta calamidad, y que para colmo también ya se había hecho en México otra adaptación de la misma.

Pero, ¿sabe usted qué es lo peor del caso? Que funciona. A pesar de ser un refrito, a pesar de ser la misma historia de siempre, funciona. Si los refritos no funcionaran, entonces ninguna telenovela funcionaría, ya que todas cuentan la misma historia, nada más que de manera diferente. Aquí el motor de las telenovelas es la ignorancia del televidente, pues. El telespectador es quien le da cuerda a las televisoras para que se sigan haciendo cochinadas como éstas; si el televidente usara el cerebro, las telenovelas no existieran, o mínimo, se estarían haciendo telenovelas con historias originales todo el tiempo y con actuaciones y producciones de mucha mayor calidad. Pero eso no sucede porque el público que ve estas marranadas carece del intelecto necesario para darse cuenta de que lo que ve es una burda producción televisiva.

Pues Muchacha italiana viene a casarse (de ahora en adelante MIVAC [porque está cabrón eso de escribir todo ese nombre largísimo durante todo este artículo]) ha entrado con fuerza en los hogares mexicanos --como cualquier telenovela-- y más allá de nuestras fronteras, y evidentemente el éxito no se debe a su enorme producción o a su impactante nivel actoral, no, para nada. Estamos hablando de una telenovela burda, con actuaciones toscas, sosas y una producción de cinco pesos; ¡las escenografías son de cartón!, de teatro callejero, sin ningún tipo de complejidad y de realismo. Parecen sets de obras de teatros de escuela secundaria. La iluminación es amateur --llevas más de 50 años haciendo telenovelas, ¿y tu iluminación es como programa de Mexiquense TV? Es lamentable. Y ni qué decir de las actuaciones.

Livia Brito es Fiorela Bianchi en la telenovela de Televisa Muchacha italiana viene a casarse | Ximinia
La sumisión es un elemento básico en las telenovelas.

MIVAC está protagonizado por Livia Brito y José Ron. Pues como se habrán dado cuenta, Livia Brito no es actriz; tiene un talento actoral muy corto. Se supone que su personaje es una italiana (?), pero podría ser mesera de Coyoacán; ni siquiera puede darle a su personaje una personalidad que se diferencíe de la mujer mexicana (además de que Livia es cubana). Así como italiana, también puede ser venezolana o brasileña o caribeña, es decir, el personaje no es para nada sólido y ni está bien definido. De hecho, si vemos sus personajes anteriores en otras telenovelas, Livia parece estar actuando el mismo personaje (!).

Y si Livia Brito tiene un nivel actoral muy bajo, ni qué decir de José Ron. Lo que José Ron tiene de actor, lo tiene de obeso, feo y prieto. Es un pésimo actor, muy mal actor. Tan es así, que su actuación y su personaje se basan en su atractivo físico --y no sé si esa era la idea de los productores--, y para colmo toda su actuación es mesiánica, es decir, todo el tiempo se la pasa diciendo sus líneas con tonos demasiados poéticos, adornados con acentos, remarcada y como si estuviera dando un sermón. En lugar de estar actuando en una telenovela, parece estar en una obra de teatro. Y para acabarla de amolar, su personaje es el típico galán pero exagerado en todos los sentidos; es guapo, adinerado, bondadoso y aveces ingenuo, pero llevado al extremo. Es un cliché del galán de telenovela. Pero José Ron es tan mal actor, que su personaje parece galán pero de revista de catálogos.

Que José Ron mejor se dedique al modelaje, que es ahí donde destaca.

Esto ocurre cuando una actriz o actor no tiene las suficientes tablas, y cuando la dirección es pobre, aunado al bajísimo nivel del guión y la producción. Y sin contar que las escuelas de actuación en México parecen ser marca Patito, y que no existe una cultura tan arraigada del arte escénico como en otros países (como en Estados Unidos, por ejemplo, donde los actores de comedia ya traen el ADN del sitcom desde que nacen, y cuando actúan lo hacen como si lo hubieran hecho durante toda su vida).

Todas estas mediocridades antes mencionadas dan como resultado una telenovela simple y que no aporta absolutamente nada; el reparto es igual de llano y desabrido; las actuaciones del resto de los actores inmiscuidos son planas, no marcan diferencia con respecto a otras producciones --y aunque aportara algo, ¿el televidente promedio le entedería? Si por eso ve telenovelas, porque no tiene que usar materia gris para poder entretenerse--, pero que a pesar de sus abundantes carencias, goza de gran rating entre sus exigentes telespectadores, ¿por qué será? Quizás por la historia única y orginal, o porque toca el tema de una italiana que habla raro y que tiene una hermana lolita que también habla raro, y que además se caen de buenas.

Veamos, ¿de qué trata MIVAC? Agárrese de donde pueda porque esto lo puede dejar trastornado. Se supone que es la historia de una chica italiana huérfana que, junto con su hermana (que las dos están igual de sabrosas), se viene a México a casarse porque su sueño es contraer matrimonio con un hombre bueno (?) y porque también tiene necesidad, ya que ellas, además de haber perdido a sus padres, no tienen en qué caerse muertas, o sea, son ¡pobres! Fiorella, la hermana mayor, acepta venir a tierras mexicanas porque un tal Vittorio Dragone (un viejito amigo de su padre) le propone matrimonio, y como esta italiana tiene complejo de mexicana, por necesidad acepta y viaja a México para sobrevivir y no morir en la calle, y además morir soltera, pero durante su arribo las hermanas se pierden y terminan trabajando en un rancho de millonetas, donde Fiorella conoce a Pedro Ángeles (José Ron), un junior que trabaja como modelo de la revista Cklass, de quien se enamora.

La historia es la que ya todos conocemos --chica pobre y sumisa se enamora de hombre guapo, machista y adinerado; disputas de buenos contra malos, y al final el amor sale triunfando--, nada más que aderezado con la novedad de que el personaje de la chica es extranjera. Primero, algo que yo no termino de entender, ¿qué tiene que ver que ella sea italiana? ¿Qué le aporta esto a la historia? ¿Cuál es la relevancia de que ella sea de otro país? Es como si la telenovela se llamara "Muchacha aficionada a la Lazio viene a casarse", o "Muchacha con caries viene a casarse". Digo, si le vas a poner ese título, es porque parte de la historia gira entorno a ella, o es parte fundamental de la trama. Igual la telenovela pudo haberse llamado "Muchacha sureña viene a casarse", y no pasa nada, la trama sería igual a la que el público conocedor está viendo en pantalla. Si en Argentina le pusieron así es porque tenía sentido, ya que Argentina e Italian comparten ciertos rasgos culturales. Pero en México el título sale sobrando, está de más.

Pues con pésimas actuaciones y con una narrativa muy pobre, la historia comienza llena de clichés y un sin fin de incoherencias y contradicciones. Primero, la pobreza de ambas italianas es caricaturesco, pues esa forma de vestir tipo Marimar ya es un chiste. Y la ingenuidad que quisieron imprimirle a los personajes, termina convirtiéndose en sumisión. Segundo, el carácter de Fiorella no tiene sentido; es una chica sumisa pero a la vez con carácter fuerte. No entiendo. Igual la hermana menor, que es tremendamente ingenua; en la vida real ya la hubieran violado unas 700 veces. Y por si fuera poco, la hermanita tiene un problema del corazón. ¿En qué época vive la televisión mexicana?

Ahora vea usted esta contradicción:

Gianna y Fiorella Bianchi, protagonizado por Ela Velden y Livia Brito, respectivamente, en la telenovela mexicana Muchacha italiana viene a casarse, de Televisa | Ximinia

Aquí vemos a Fiorella y a Gianna en medio de la nada después de llegar a México. Felices y contentas porque no morirán de hambre en la pobreza de Italia ("Mira, todos los italianos quieren venir a México porque allá son muy pobres": televidente promedio sobre lo que aprende con esta telenovela). Como usted puede darse cuenta, la utilería es un chiste; ¿qué persona en el mundo todavía utiliza maletas del siglo XVIII para viajar? Si hasta los habitantes de las Montañas de Guerrero que viven en la pobreza extrema usan maletas más nuevas y actuales. Sus maletas son de museo, pero sí tienen para el shampoo y el maquillaje, ¿no? ¿Y de dónde sacan ese dinero para estar siempre presentables y bien maquilladas? Además, ahora resulta que los blancos de ojos claros sufren pobreza, ¡Hazme el jodido favor!

Y ahora vea esto:

Livia Brito y Ela Velden en la telenovela Muchacha italiana viene a casarse | Ximinia

No tienen maletas y no tienen casa y viajan a México por necesidad y no morir en la miseria, pero sí tienen una maldita computadora, ¡y además con Internet! ¡¡¡E internet inalámbrico!!! ¿No les digo? Estos detalles, en una producción de verdad, son solventados para darle sentido a la historia y hacerla más realista y creíble, pero en MIVAC todo está fuera de lugar, como si se tratara de una telenovela satírica. ¿A usted no le da risa todas estas tarugadas?

¿Y cómo es que le hicieron para poder aprender computación? Si eran pobres, ¿de dónde salió ese dinero? ¿Y cómo pagan la conexión a internet? Porque además se comunican vía Skype hasta Italia todo el tiempo. Y esperen... ¿Dónde aprendieron a hablar español? Y además, ¿por qué cuando se comunican a Italia lo hacen en idioma español? Es como si Ronaldinho hablara en castellano cada vez que se comunicara con su familia en Brasil.

Estas inverosimilidades las vemos todo el tiempo. Pero, tristemente, para el público no son falta de capacidad y creatividad en la producción, sino que es parte del encanto y el chiste de la telenovela; es más, el que sigue esta telenovela lo hace porque les llama la atención todo este circo sobre las italianas y no sé qué más, sí, como niños chiquitos, los televidentes se entretienen con cualquier babosada.

Y lo que también destaca es esta manera tan tosca en que se intenta personificar a personas italianas. Con una producción y un guión de buena calidad y un talento actoral de mucho mayor nivel, se hubiera podido haber hecho algo más creíble, pero en lugar de eso, vemos actuaciones vacías y un acento italiano que más bien parece una parodia. No todos los italianos que hablan español tienen un acento como en MIVAC, pero ya ni eso pudieron hacer bien, porque en ocasiones aveces parece que estas "italianas" tienen problemas mentales para poder hablar, y no tanto por el poco dominio del español.

Continuando con la historia (que nadie sabe cómo va a terminar...), el padrino Vittorio encuentra a Fiorella y hace todo lo posible para que ella se case con él, ¿y cómo lo logra? Aprovechándose de la sumisión y del evidente daño psicológico que Fiorella padece, pues a pesar de que Fiorella ya no tiene necesidad (pues ahora tiene al padrote de Pedro), acepta casarse con el viejito mañoso, todo por la estúpida razón de que ella le prometió a su padre que se casaría con don Dragone, es decir, Fiorella está dispuesta a echar a perder su vida, negarse a vivir su felicidad y el amor verdadero, con tal de cumplir una estúpida promesa de su misógino padre. ¿Qué tipo de persona mentalmente sana acepta y además hace lo imposible para cumplir una promesa así? ¿Y qué tipo de padre le pide a su hija que se case con su compadre?

Esta historia lo que hace es fomentar la misoginia y promover la cosificación de las mujeres y además glorificar valores y moralidades del siglo pasado. Ya de por si las telenovelas se caracterizan por promover la idea de que las mujeres tienen que sufrir para conseguir la felicidad, y que el hombre es feliz y sólo debe buscar una mujer con quien compartir esa felicidad. Si se dan cuenta, en las telenovelas, los hombres no sufren, sino que son las mujeres que siempre terminan como víctimas, las que tiene que vivir un calvario. En MIVAC lo vemos a gran escala, pues Fiorella tiene la obligación de cumplir su "promesa" de casarse con una persona a quien no ama y que además es 467 años más grande que ella.

¿Qué clase de persona es Fiorella? Básicamente, es una persona con problemas psiquiátricos, pues no tiene la capacidad de utilizar el sentido común ante tal "dilema". En otras palabras, el personaje de Fiorella vendría siendo una sumisa analfabeta con problemas mentales. Si han visto los promocionales, Fiorella se la pasa repitiéndose a sí misma que debe cumplir con la voluntad de su padre aunque ella no quiera. Tiene un problema psiquiátrico, sin duda.

El desarrollo de la historia es igual que cualquier otra telenovela. No hay nada novedoso y nada que se pueda resaltar. Es predecible y muy corriente.

Por cierto, dos cosas acerca del personaje de Enrique Rocha, Vittorio Dragone. Primero, dicho personaje pareciera que llegó a México desde los 10 años, porque no tiene ni el más mínimo acento italiano, segundo, esto se debe a que don Enrique Rocha, a pesar de su larga trayectoria, siempre ha estado actuando al mismo personaje. En mi opinión, Enrique Rocha siempre se me ha hecho un actor muy mediano; todos sus personajes los actúa igual, sólo hay que ver cualquier personaje de cualquier telenovela en las que ha participado, y nos daremos cuenta que ha estado actuando al mismo señor acaudalado con clase que no le falta nada y que todo el tiempo parece estar filosofando.

Yo diría que don Enrique Rocha es mejor actor de doblaje que de escena.

Screenshot de la cuenta de Twitter de Gianna Bianchi, personaje de la telenovela Muchacha italiana viene a casarse | Ximinia
#pensamientosdesumisa diría yo.

Pasando a otros tema. Sí, leyó usted bien al principio, el personaje es una chica pobre, pues en Italia también hay pobreza, y no sólo eso, sino que sus mujeres son increíblemente ingenuas, crédulas, cuasi-analfabetas, y sumisas, y yo diría que hasta estúpidas. ¿Cómo está eso de que una italiana viaja a México para casarse porque no tiene sustento económico? ¿Y desde cuándo la pobreza italiana es igual que la pobreza mexicana? ¿Desde cuándo las mujeres italianas son así de pueblerinas y además tan ingenuas que se dejan manejar como esclavas sexuales? ¿Desde cuándo la idiosincrasia de las italianas es igual que el de las mexicanas? Pregunto esto porque la telenovela nos da a entender que Italia es igual que México en muchos aspectos.

Básicamente, la telenovela intenta hacernos creer que las mujeres italianas son igual de sumisas, sufridas, ingenuas y que sólo piensan en casarse y que además se dejan manipular por los hombres como si éstos fueran superiores a ellos. Da la impresión de que nos intentan decir que entre las mujeres mexicanas y las italianas no existe ninguna diferencia, y lo peor del caso, es que nos dicen que en Italia también se sufre el mismo tipo de pobreza que en México. O sea, el televidente, después de unos cuantos capítulos, se crea la idea de que Italia es igual que México y que allá están igual de fregados que aquí. Así de cañón es la incultura mexicana del televidente promedio.

Ya me imagino al televidente diciendo cosas como: "Mira, allá en Italia también son pobres como en México", "¿Ya viste? Allá en Italia también las mujeres sólo piensan en casarse", "Mira, en Italia también hablan español". Telenovelas hechas con la nalgas como MIVAC, sólo hacen que la audiencia crea cosas que no son acerca otros países; la gente entiende, por ejemplo, que entre México e Italia no existen diferencias, y que la sociedad mexicana es igual que la italiana. Esto porque el público es inculto, pero sobre todo porque les lanzas producciones como estas sin siquiera explicarles el panorama.

Esto es algo que llama mucho la atención, porque es algo muy evidente; el público se forma una imagen irreal de Italia gracias a una telenovela producida con 20 pesos. Y en serio la gente se forma estas ideas, porque el que consume estas tonterías no tiene idea del mundo, de hecho, no tiene idea de dónde queda Italia; capaz de que creen que Italia es un estado pobre de algún lugar en México.

La televisión mexicana está pensada para que la gente no piense. La televisión en general es muy sencilla, te entretiene, no te hace pensar en absolutamente nada o si lo hace es muy poco y muy simple; todo te lo pone en la boca con cuchara sopera, y si se trata de la televisión mexicana, pues es mucho peor, ya que ésta se basa en la ignorancia del vulgo para crear sus producciones, y MIVAC es una prueba muy clara. Una persona con criterio y con un intelecto funcional, se daría cuenta de las ridiculeces de la historia y toda la producción de esta telenovela, pero como el televidente carece de lo antes mencionado, estas telenovelas funcionan con gran éxito.

Si las telenovelas fuesen complejas, nadie las vería, y las telenovelas desaparecerían, y es que el público promedio es consumidor de telenovelas porque éstas son extremadamente sencillas de digerir y asquerosamente fáciles de comprender. Muy difícilmente el público por sí solo se va a dar cuenta de las porquerías que está viendo, así que lo idoneo sería que las televisoras educaran a sus televidentes con producciones de mucho nivel, que los haga usar un poco la cabeza. En una telenovela es posible, pero eso sería muy arriesgado, y sería alejar a millones de personas de tus producciones huecas y sin sentido, y es algo que Televisa no quiere hacer.

En TV Azteca, después del éxito de Avenida Brasil, han estado transmitiendo telenovelas brasileñas --que en realidad son teleseries--, y sólo es cuestión de ver un episodio para darnos cuenta de las abismales diferencias. En Brasil hacen telenovelas y teleseries, en México no. En la televisión mexicana se hacen funciones de circo grabadas en formato de telenovela barata.

El nivel actoral, narrativo, de producción, de guiones, etc, es otra cosa en Brasil. En las telenovelas brasileñas se nota las ganas de querer hacer cosas grandes, de querer superarse en cada producción, de querer mejorar cada vez más y querer trascender. En México sólo se piensa en mantener atento al público con basura televisiva. En México las telenovelas parecen teatros callejeros. De nada ha servido tener más 50 años en el negocio de las telenoveas, de nada.

Y no es malinchismo, como muchos me han llegado a acusar aquí; el día que en México se haga algo como El Astro, Avenida Brasil, etc., ese día yo seré el primero en salir a hablar de ella para elogiarla y aplaudirla, pero si se siguen haciendo tomadas de pelo como MIVAC, lo único recomendable que podemos hacer es apagar la televisión e irnos a hacer ejercicio físico y/o mental.

Con escenografías de cartón, actuaciones ridículas y circenses, con actores y actrices con un corto nivel actoral, Muchacha italiana viene a casarse es una porquería. Pero como siempre sucede en la televisión nacional, es una porquería que funciona, y funciona porque el público ya no sabe lo que ve, pues la televisión mexicana los ha idiotizado por completo.

En México, la gente todavía se sorprende y se deja impresionar por ideas tan bizarras como poner a una actriz a hablar con dificultad el español porque dizque es italiana. La gente ve esta telenovela porque le llama la atención la forma de hablar de la protagonista. Poner a personajes de otros países en las telenovelas, es el gancho de Muchacha italiana viene a casarse, porque el espectador es inculto y a la vez impresionable.

Es así como la telebasura continúa ganando terreno.



Fotos | Televisa/Twitter


Las italianas son igual de sumisas y analfabetas que las mexicanas Las italianas son igual de sumisas y analfabetas que las mexicanas Reviewed by José L. Bravo on 9:30 p.m. Rating: 5

13 comentarios:

  1. Muchacha italiana viene a casarse es la mejor telenovela que hay ahora en la tv parece ser que el publico le gusta la violencia y no estos tipos de novela. También me fijado lo que critican a las novelas son los periodistas y no el publico.
    Por ejemplo lqlvmr el público se decepciono de la novela pero si dice un periodista que es la mejor novela entonces no cuenta lo que dice el publico sobre la novela.
    Otro ejemplo otra periodista y conductora de tv sea amiga de la que fue ex de sebastian rulli y por eso no nomino al actor por ser uno de los mejores actores de la novela por defender a su amiga y confunde la vida personal con el trabajo que hace el actor.
    Estoy harta que los periodistas y los conductores de tv tenga mas poder que el publico.
    Livia Brito y jose ron son unos grandes actores, y la novela es buena .
    Repito lo que ven la novela y manda es el publico no los periodistas ni los conductores de tv estoy de acuerdo que algunas personas no les gustan la novela y otras si pero lo que pone en esta nota se equivoca

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    1. ¡Por la gloria de Christopher Hitchens (que Dios lo tenga en su santa gloria)!

      Tu comentario es una oda al disparate. Es un argumento sin pies ni cabeza. Confundes la crítica con la censura, y la nula capacidad de crítica del público con la manipulación y falta de criterio en los medios de comunicación.

      Lo único que haces con tu comentario es avalar todo lo dicho en este artículo sobre el televidente promedio. O sea, que tu comentario está plagado de ignorancia.

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  2. !Livia Brito y Jose Ron son grandes actores!.... ¿WTF?... En fin, si nadie me dice que la novela se llama asi (concuerdo en que el nombre es muy, muy, pendejo pues) yo pensaria en que son arabes, sobre todo por como habla la hermana de fiorella. OJO dije arabes, no dije musulmanes. Aunque poco importa toda la critica que se haga porque, como dice la persona que escribio el primer comentario, la gente (rating) manda y no dudo que por ahi se lleven los padrotes premios TVyNOVELAS!! Asi de cabron es este negocio. Solo vi unos episodios por curiosidad y masoquismo visual (si es que existe jaja) y ahora tendre que purificar mi mente con un buen libro, o ver lo que se hace en charlie hebdo o ya de "perdis" ver playboy, cualquier cosa es mejor, paro a las de YA.

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    1. Nada más le recuerdo que el TVyNovelas no es un libro, así que le recomiendo que deje de leerlo, ¡pero a las de YA!

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  3. Muchas veces se menosprecia la actuación de los profesionales que trabajan en teleovelas pero lo cierto es que en muchos casos es un gran trampolín para los actores. A través de estos trabajos se aprende mucho y se descubren talentos.

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    1. ¿Entonces el televidente dónde queda? ¿También es un trampolín? Por eso las telenovelas son una porquería, nadie les da la importancia, y por eso se producen puras mierdas.

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  4. Pues yo creo que la television no debe ser un trampolin para nadie sino una plataforma, o bueno en todo caso que sea el trampolin para un chavito, novato y con apariciones intrascendentes pero no para todo el jodido elenco!! Aunque por fortuna ( y gracias a Dios, el mesias, los illuminati, stephen hawking o a quien chingado sabe que haya creado todo), tengo cable, creo que morire sin ver en tele abierta una produccion de calidad. Se que mi opinion vale un reverendo pepino, pero asi como se utiliza como punto de comparacion a la television estadounidense, tambien en gringolandia hacen cada pendejada, si no me creen vean la oda a la idiotez llamada Marvin Marvin, me gustaria que le hecharas un vistazo y nos des tu opinion oh gran amo americanista c:

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    1. No estoy de acuerdo con eso de ignorar lo que pasa en tv abierta, ya que mucha gente no tiene acceso al cable, y si le pones pura mierda en la jeta entonces creerá que esa es la cúspide de la teleivisión, es decir, creerá que está viendo tv de calidad, cuando es todo lo contrario.

      Un saludo, ¿y se nota lo del americanismo? :P

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  5. Me recordaste ese libro de Spota; en el que traen a un güero y lo hacen pasar por nobleza, porque los mexas nos dejamos impresionar bien fácil y no pensamos ni una pizca... como se llamaba ese libro?

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  6. PORQUE HABLAN ESPAÑOL EN ITALIA? PORQUE SU PADRE (EN REALIDAD NO ERA EL PADRE DE FIORELLA) TENIA EL ESPAÑOL COMO LENGUA MATERNA Y SE LOS ENSEÑO Y POR ESO LO HABLAN SI EN EL PRIMER EPISODIO FUE EXPLICADO

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  7. A mi me gusto tu argumento, yo odio esa novela sus acentos y actuaciones son muy falsas! Tu si sabes de lo que estas hablando y estoy orgullosa que alguien también piense lo mismo, no pude dejar de reír en la parte de las maletas. Las novelas de hoy son nada original, y tienes razón en la misma historia de todas. También me gusto como hablaste de como percibimos a los hombres y mujeres y sus trabajos en la media y en el mundo real.

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    1. Es la realidad de la televisión mexicana. Mientras haya gente que vea estos bodrios, las producciones seguirán siendo iguales.

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