Dios y la mentira del libre albedrío

Crítica al libre albedrío de Dios | Ximinia

Que haya niños muriendo en la pobreza, de hambre o de alguna enfermedad, debe ser algo bueno, porque Dios, que sólo hace el bien por naturaleza, elige permitir que todas estas cosas ocurran, y por su naturaleza él no puede elegir hacer el mal.

Hace poco tuve una discusión con un creyente; ya saben, hablamos sobre dios, religiones y esas cosas. La conversación, inevitablemente, terminó llegando al problema del mal. Pregunté: "¿Por qué pasan cosas malas si Dios es todo amoroso?". Mi compañero volcó mi atención a un versículo de la biblia, donde se indica que Dios había dado al ser humano libre albedrío.

Deuteronomio 30:19

A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, de que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida para que vivas tú y tu descendencia.

Dándonos a los seres humanos libre albedrío --continuando con su argumento--, Dios nos ofrece la oportunidad de hacer el bien o elegir el mal. Al final, la maldad existe en el mundo porque el ser humano ejerce el libre albedrío que Dios le dio, pero la usa de manera inapropiada, tomando a veces decisiones malvadas.

Reflexioné por un momento sobre aquella explicación ante de preguntar: "¿Por qué? ¿Por qué Dios dio libre albedrío al ser humano si ésto traería mal al mundo?", la respuesta fue una de las tantas que había escuchado varias veces antes: "Porque Dios no quiere que los seres humanos sean robots", dijo el creyente. Y continuó: "Dios quiere que los seres humanos eligan lo bueno de manera voluntaria, y usando su propia voluntad de elección, eligan seguir su buen ejemplo".

Reflexioné sobre su explicación durante otro rato, y luego pregunté: "¿Cómo? ¿Cómo Dios pudo dar libre albedrío?", esta pregunta fue mucho más difícil de responder para mi amigo creyente, pero después de un momento, dijo: "Dios lo puede hacer todo". Entonces le respondí: "Pero Dios no podría hacerlo todo; Dios no puede hacer el mal, ¿correcto?", mi amigo no quiso considerar mi observación, y en ese momento llevé el tema más lejos.

El libre albedrío no es más que el ejercicio de elección; yo ejerzo libre albedrío cuando elijo tener waffles o hot-cakes en la mañana. No hay maldad en mis decisiones, simplemente es el ejercicio del libre albedrío. Ahora, ¿por qué Dios creó circunstancias en donde el ejercicio del libre albedrío resulta en malas consecuencias? ¿Por qué no, de todos los posibles mundos disponibles para el dios omnipotente, creó uno en donde hubiera libre albedrío, pero no maldad? Un mundo donde el libre albedrío puede ser ejercido pero entre opciones que contemplen sólo resultados positivos, donde no se pueda elegir un waffle en la mañana o una .45 cargada para ejercitar el libre albedrío.

Crear un mundo así, difícilmente sería imposible para una criatura como el dios de los creyentes.

Ahora mi amigo creyente trataba de explicarse aún más el problema, y todavía no formulaba alguna respuesta para mi avalancha de preguntas, por eso decidí proponer un problema más simple.

Dije: "Dios no puede hacer el mal, ¿correcto?", a lo que mi amigo, feliz y rápidamente, respondió: "¡Correcto!"

Yo, sin duda, estaba impaciente por obtener una respuesta a una de mis preguntas, por lo que aclaré: "Dios no puede hacer el mal porque no está en su naturaleza hacer el mal, ¿correcto?", "¡correcto!", respondió. "Entonces, ¿cómo Dios le da a los seres humanos una cualidad que él mismo no posee? Si Dios estuviera en la cocina y por naturaleza no podría elegir waffles para el desayuno y sólo pudiera elegir hot-cakes, entonces yo como ser humano tengo más libre albedrío que la cosa que me creó.

¿Cómo es eso posible? Además, como agente libre, lo cual Dios no es por estar limitado a lo que es por naturaleza, el ser humano es capaz de elegir entre el bien y el mal, y por elegir el bien, podría llamarse bien, según lo más básico de ese criterio.

Sin embargo, Dios no podría ser considerado bueno por haber tomado decisiones correctas, ya que, por su naturaleza, él no puede elegir otra cosa. Cuando una persona elige ayudar a un niño necesitado, en vez de dejarlo morir en la pobreza, ésta persona puede ser llamada buena por la sencilla razón de que pudo haber elegido lo contrario.

Pero cuando Dios ayuda a un niño necesitado, él no lo hace porque sea lo correcto, y ni porque haya elegido hacerlo, sino que lo hace porque no puede elegir otra cosa. Por lo tanto, para que Dios exista, que haya niños muriendo en la pobreza, de hambre o de alguna enfermedad, debe ser algo bueno, porque Dios, que sólo hace el bien por naturaleza, elige permitir que todas estas cosas ocurran, y por su naturaleza él no puede elegir hacer el mal.

Los millones de niños y niñas en el mundo están necesitados porque es algo bueno, si no fuese así, Dios, por su naturaleza de bondad, hubiese corregido sus circunstancias. Entonces, por definición, ir en contra de la voluntad de Dios es un acto de maldad; por tal motivo, uno no debe buscar cambiar el mundo que Dios permite que exista, y ayudar a los necesitados.

Esta es la única conclusión a la que un creyente podría llegar si decide creer en este tipo de dios.

Mientras mi amigo creyente reflexionaba ─me pareció que con incomodidad— las preguntas y conclusiones que le había presentado, le dí una última idea a considerar: Dios no puede elegir hacer el mal, porque no está en su naturaleza hacerlo, y es el modelo de comportamiento que todo ser humano debería imitar, y si de hecho es el modelo de comportamiento por el cual todos los humanos son juzgados, ¿por qué no fue posible para él crear una criatura que, a su propia imagen, fuese igualmente incapaz de elegir el mal por propia naturaleza?

¿Acaso Dios se considera así mismo un robot?


Este artículo es una transcripción del video "Dios y el libre albedrío", escrito por Brett Palmer para The Bible Skeptic y publicado en YouTube por krisangel23



Dios y la mentira del libre albedrío Dios y la mentira del libre albedrío Reviewed by José L. Bravo on 8:40 p.m. Rating: 5

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