Hace poco, el papa Benedicto XVI, renunció a su cargo como mandamás de la iglesia católica, dejando a la sociedad sorprendida, como si del fin del mundo se tratase, como si hubiese revelado que había violado a más niños que cualquier otro líder religioso, no, solamente renunciaba porque dizque estaba muy "cansado", ¿Cansado de tanta culpa? Me imagino, eso de encubrir violadores ha de ser dificilísimo, pero no hablaremos de este tema que no le importa nadie, no, el abuso a menores por parte de la iglesia es una tema que no le interesa a la sociedad, pues no es nada grave. Esta vez hablaremos de las reacciones de la gente, los medios, etc., luego de la renuncia del anciano nazi al frente del Vaticano.
Desde que el pontífice dijo que tiraría la toalla, todo mundo no dejó de hablar del tema, y aún hoy no se habla de otra cosa que no sea de Benedicto, su renuncia y sus posibles sucesores.
A todo esto, uno de los grandes medios informativos, que tiene mucha influencia en la sociedad, también se vio en la necesidad de hablar del tema. Nos referimos a National Geographic, quien lanzó un especial de televisión acerca de Benedicto XVI, no hablan sobre la renuncia en sí, sus causas y "consecuencias", más bien lo que NatGeo hizo fue hacer un programa acorde con el tema, e intentar calmar los ánimos de los creyentes y escupirle en la cara a los ateístas.
Pues bien, el especial, de nombre "El papa Benedicto XVI", es transmitido días después de la renuncia del papa, ¿y de qué trata el dichoso especial? Pues es una corta biografía sobre la vida de Joseph Ratzinger (el nombre real de Benedicto), un programa de una hora donde nos cuentan un poco de su religiosa infancia, pasando hasta sus días como soldado nazi hasta el día que en llega el poder, ese poder que te da cualquier tipo de inmunidad sobre la sociedad: el Vaticano.
En realidad, el especial no es más que una muestra clara de que hasta National Geographic tiene intereses de por medio, sabedores de que la renuncia del líder afecta la ya de por sí deteriorada imagen de la iglesia, rápidamente corren a desempolvar un especial sobre el mandatario religioso. Claro, el programa es un documental biográfico que se encarga de enaltezer, agradecer, engrandecer y cuidar el nombre y la persona de Ratzinger, casi casi poniéndolo como el ser humano que cambió la historia de la humanidad.
Cuando tocan el tema de su faceta como soldado en el ejército nazi, es evidente que tratan de defenderlo, de sacarlo del papel de malo, diciéndonos que él fue obligado, que disparaba en contra de su voluntad y otras cosas que odiaba hacer, porque a él no le gustaba cometer tremendos actos de barbarie. Claro, matar a judíos que rechazaban el catolicismo, misma doctrina a la que Ratzinger era ferviente seguidor, no habrá sido muy satisfactorio.
Así, pues, el documental recorre su vida antes y durante su mandato en el Vaticano, todo dentro de una atmósfera de súper héroe social, como la persona que cambió al mundo para bien.
Lo cierto es que dicho especial televisivo deja entrever que la única finalidad de Nat Geo es que los creyentes se sientan tranquilos, seguros y esperanzados de saber que en la iglesia no pasa nada, que Benedicto fue un digno papa y que su renuncia no significa nada en cuanto a la estabilidad del catolicismo. "Todo esta bien, no pasa nada, las cosas siguen igual", nos dice la iglesia vía National Geographic.
El programa es 100% religioso, la neutralidad es aplastada de gran manera; no existe la objetividad y mucho menos el periodismo crítico. Es un programa para limpiar la imagen y el nombre de Benedicto, y de paso eliminar cualquier tipo de sospechosismo. El programa nunca habla sobre los encubrimientos a clérigos violadores, sobre el manejo de dinero en el Vaticano, sobre el odio que el catolicismo promueve en todo el mundo, y sobre cómo el bondadoso Benedicto se encarga de manipular, chantajear, oprimir a las masas para que éstas expandan aún más la intolerancia, un mal social que caracteriza al catolicismo.
El programa habla de Benedicto, pero habla de las cosas que la gente creyente quiere escuchar, no de lo que se debería hablar. El especial se encarga de tapar todo lo turbio y oscuro de Benedicto, el catolicismo y el Vaticano, dejando ver sólo lo "bondadoso".
Y para asegurar que los creyentes se queden satisfechos, así como el Vaticano mismo, el especial es complementado con otro programa especial llamado "El código Vaticano", que se centra en el tema del estado más pequeño del mundo: el Vaticano. Aunque a la vez es uno de los promotores más grandes del odio, irónicamente. El programa dizque toca temas delicados, tal vez para los creyentes, pero la realidad es que también es otro programa que tiene como única finalidad defender el catolicismo y al Vaticano; purificar la imagen del Vaticano y dizque acercar al público a lugares nunca antes vistos de dicha empresa romana.
Por supuesto, el programa es una basura religiosa llena de excusas sin sentido, que no hace más que manipular; es pretencioso, y claramente se ve que el Vaticano metió las manos en dicho documental.
Según National Geographic, el especial tiene que ser visto desde un punto de vista analítico y objetivo, pero basta con ver cinco minuto del programa para darnos cuenta que es un programa religioso; es imposible que formemos un criterio objetivo cuando ves y escuchas cosas típicas de la religión.
Pero el especial sobre Benedicto tenía que terminar como sólo la religión sabe hacerlo: diciendo irracionalidades.
Al final del programa, la voz en off, cierra con el siguiente argumento: "Él se basa en Dios, él es un intelectual que confía en la razón...". Así o más estúpido. Si hay algo que hace que la religión sea una religión, es la irracionalidad; las religiones del mundo están basadas en ideales tan fantasiosos que hacen quedar a los cuentos infantiles como verdaderos documentos científicos. Además, usan la palabra "intelectual" para decirnos que Benedicto es muy inteligente, en pocas palabras, un intelectual como tal, claro, porque un intelectual cree en fantasías, historias fantásticas y en supersticiones que rebasan la razón humana, así como promover el odio entre las personas.
Qué tanta influencia tiene la iglesia católica sobre los medios informativos en el mundo, que hasta organizaciones como la National Geographic salen a defender y cuidar la imagen del pontífice con un especial, documental, programa o como quieran llamarle. El alcance del poder del Vaticano aveces sorprende.
¿Que National Gegraphic no tiene nada que ver con todo lo que se dice en este artículo? Hay que ser bastante ingenuos para creer que dicha organización no mantiene intereses con otras organizaciones.
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