Otra (mediocre) Final tricolor

Las Selecciones mexicanas de futbol están que no creen en nadie, no sólo se atreven a empatar cinco partidos de manera consecutiva --ente rivales de nivel inferior-- (y si empatan no es porque no puedan ganar, sino porque les gusta experimentar cosas nuevas), sino que además se meten a finales, en torneos prácticamente amateurs y con Selecciones semiprofesionales. Este es el caso de la Selección Sub-17 de hombres, y aclaro que es de hombres porque si fuera de mujeres nadie, absolutamente nadie estuviera hablando de ellas.

Esta Selección menor, que es dirigida por el Campeón Mundial Sub-17, El Potro Gutiérrez (así es su nombre, no es apodo), ya se metió a la Final del Pre-Mundial Sub-17 que se realiza en Panamá. El Tri sólo tenía que meterse a las Semifinales para conseguir su boleto al Mundial de la categoría que se realizará en Emiratos Árabes (el primer Mundial de la historia donde el balón será de petróleo), pues los cuatro sobrevivientes de dicho torneo son los que consiguen su pase al Mundial.

Y México lo consiguió, se metió a las Semifinales y consiguió su pase al Mundial, y ahí estará, intentando repetir la hazaña. ¿Y cómo consiguió su boleto? Pues como siempre ocurre en estos torneos amateurs: caminando.

México (como siempre decimos cuando gana un partido en Concacaf) no le ganó a nadie; si las Selecciones mayores de Concacaf son pura bravuconería... no les digo cómo son las Selecciones menores. Ante esto, México se impuso en todos sus partidos y salió avante sin problema alguno; se metió a las Semis (un verdadero trámite) y consiguió su pase. Venció a ¡Guatemala! en Cuartos y a ¡Honduras! en Semis, todos con gran categoría y desplegando futbol, aunque en realidad fue la única Selección que desplegó futbol.

Ahora, ya está en la Final, y por supuesto que tiene la obligación de ganarla, porque si no todo sería un chiste; le ganas a todos tus pseudorivales y en la Final terminas perdiendo, esto sería algo inaudito, mediocre, ridículo, vergonzozo y estúpido.

Por supuesto, no faltan los mediocres que toman el torneo como si fueran las Elminatorias de la UEFA, pues muchos creían que él equipo mexicano la tendría muy complicado conseguir el pase al Mundial, siendo que ya todos sabíamos que iban a llegar a la Final; ya que todos los Pre-Mundiales de la Concacaf son de un nivel macabramente bajo, y pensar que para México es complicado conseguir un boleto en este Pre-Mundial es más bajo aún.

La diferencia del nivel futbolístico entre el equipo mexicano y el resto de las Selecciones de la Concacaf, es abismal; no hay punto de comparación, pero aún así, el torneo se toma con una seriedad exagerada, poniendo a los rivales como los grandes equipos, como escuadras competitivas que le harán daño al cuadro tricolor. Inclusive, la más tonto de todo, es que cada vez que México gana un juego, también se toma con alegría y expectación, como si de una proeza de tratase, cuando en realidad es de lo más común.

Ahora que ya se llegó a una Final, hay que ganarla, y se ganará, se tiene que ganar porque México no le ha ganado a nadie, y en la Final tampoco hay equipo a quien ganarle, por eso se tiene que ganar; México está compitiendo sin competir, no ha tenido rivales, pues su futbol es superior ante Selecciones sin idea futbolística y en un torneo que está hecho a modo para el equipo mexicano.

Es un hecho que estos torneos sólo sirven para calificar al Mundial, pero no sirven como parámetro para medir el nivel de la Selección, así que los pupilos de El Potro tendrán que esperar para saber de qué son capacez, y lo harán en el Mundial. El Pre-Mundial es sólo un calentamiento, un interescuadras que da un boleto al Mundial, nada más.

Es mediocre pensar que el Pre-Mundial es un torneo complicado y competitivo, es mediocre tomar el Pre-Mundial como preparación para la Selección; es mediocre darle seguimiento a la Selección Sub-17 en un torneo que en realidad es un trámite.

Fotos | Mexsport