La semana de los retiros

Llevamos varios días donde hemos estado en presencia de historia pura, pues varias leyendas del futbol mundial (porque ya ven que ahora ya cualquiera es leyenda) se han retirado del futbol. Por supuesto, hablamos de Alex Ferguson, Paul Scholes y David Beckham, todos ellos británicos; el eurocentrismo a todo lo que da.

Con momentos emotivos, estos astros del balompié colgaron los botines, algunos el pizarrón, para alejarse de las canchas. Con tristeza, otros con felicidad y otros con lágrimas en los ojos, así se despedían de una parte de su vida.

Ferguson
La más comentada de todos, sin duda alguna, fue el retiro de Alex Ferguson, técnico escocés que dirigió al Manchester United por 26 años, y que le dio 38 títulos en total, siendo uno de los entrenadores más exitosos del club, así como del futbol mundial; Fergie --como le dicen sus allegados-- consiguió absolutamente todo con los "Red Devils", ganó todo lo que tenía que ganar, convirtiéndose en una leyenda del club y del futbol en general; creó todo un mito al rededor de su figura, por los años que duró al frente del equipo rojo y por lo que cosechó con éste, algo casi insuperable para sus sucesores.

Las reacciones no se hicieron esperar; muchos lo felicitaban, otros le agradecían, le echaban flores y otros no lo podían creer. Personajes como Cristiano Ronaldo, David Beckham y Michael Owen se refirieron a la persona, más que al entrenador, sobre todo Becks, que lo considera como un padre.

Luego, quizás la parte más emotiva del retiro, fue en su último partido en Old Trafford, la cual era su despedida como local, ante su afición. El invitado especial a la ceremonia era el Swansea, a quien vencieron (medio tambaleándose) por marcador de 2-1, con goles del español Michu, Javier "Chicharito" Hernández y Rio Ferdinand, éste último anotaría el gol de la victoria al minuto 87', evitando una agridulce fiesta de despedida.

Además, en este partido fue en donde se le entregó al equipo el trofeo de la Premier League, que lo certificaba como Campeón de la temporada 2012-13, campeonato que habían conseguido semanas antes, y que era el número 20 en la historia del club (13 en la era Premier League [1993-94]).

Al final, ya durante la premiación, Alex Ferguson sería el centro de atención; entre abrazos con sus jugadores, cuerpo técnico (pero ningún directivo, ojo con eso) y además personal, Ferguson se despedía de todos y agradecía. Tomó el micrófono y dijo algunas sobrias palabras a todos los presentes, volvió a agradecerle al club y a su afición, para luego decir hasta siempre.

Luego, llegaba el momento cumbre de la premiación, el momento de entregar la Copa, donde todos pasaban a recoger sus medallas y un caluroso abrazo del mascachicles más famoso del mundo. Pero el momento de momentos fue cuando el capitán Ferdinand le entrega el trofeo a Ferguson, para qué el la levante a nombre de todo el equipo, una imagen que pasará a la historia. Como el propio Alex Ferguson ya pasó a la historia.

Y una semana después, llegaría la despedida definitiva de Sir Alex, ésta sería de visitante, en la casa del West Bromwich. Un equipo que tuvo una excelente e inesperada campaña, y que tenía el honor de despedir a Ferguson.

Un partido que suponía una victoria clara y contundente del Manchester United, al principio así se estaba dando, pero más tarde, el West Bromwich empata el partido y por poco termina dándole la vuelta, y no sólo en los últimos minutos, sino antes ya había llegado varias veces pero no había sido contundente.

Al 5', 9' (ag) y al 30', el United estaba pasándole por encima al Albion, hasta que al minuto 40', el equipo local respondería. Luego, para la segunda mitad, las cosas casi se emparejan, pero sería Lokaku quien le aguadaría la fiesta al Manchester, cuando en los últimos 10 minutos, el belga anota un "Hat-Trick" para empatar el partido; al 80', 81' y 86', el West Bromwich, como niño malcriado, reventaba los globos de la fiesta y casi se come el pastel.

El rostro de Alex lo decía todo; quería retirarse con una victoria, pero no siempre se puede ganar. Luego, llegaría el momento más emotivo, el final de toda una increíble carrera y el comienzo de una leyenda. Ferguson se despedía de la afición que acudió al estadio, y en medio de aplausos, se retiraba, se iba del campo, con un caminar lento. Ferguson se había ido, algo difícil de creer.

Scholes
Pero no fue el único que se retiraba. Otro veteranazo también le decía hasta nunca al futbol: Paul Scholes, quien se retiraba, junto con Alex, del balompié profesional.

Aunque en realidad, es la segunda vez que se retira, porque ya lo había hecho en el 2011, pero Ferguson lo sacó del retiro porque, literalmente, ya no había más jugadores en el equipo, ya que la mayoría estaba lesionado. Y al puro estilo de los boxeadores, de Brett Favre y de Schumacher, regresaba del más allá para salvar al United.

Tiene un gran regreso y hasta es Campeón, y luego, para esta temporada, anuncia su retiro, ahora sí el definitivo (o eso dice él), y otra vez como Campeón.

Durante el partido ante el Swansea, Ferguson le dedica algunas palabras, aunque el orgullo y la emoción de Sir Alex era tanta, que no se le ocurrió llamar a Scholes para que dijera algunas palabras.

Y hablando de viejitos, uno que parece que nunca se retirará es Ryan Giggs, que a sus cuarenta años, aún se mueve como una pluma, como una gacela sobre el césped. Simplemente impresionante lo del galés. Este sí que nunca se retirará, aunque dicen los chismosos que su retiro está cerca.

Ante el West Bromwich, Scholes jugó sus últimos minutos como futbolista profesional, al entrar de cambio en la segunda mitad. Cometió una dura falta, pero el árbitro no dijo nada, quiso anotar pero no el tiempo no le alcanzó.

Y así terminaba el final de toda una estupenda carrera; Paul Scholes se iba de las canchas, junto con su técnico Ferguson.

Beckham
Y mientras en Inglaterra se iban dos leyendas del futbol, en Francia, otro británico también dejaba el futbol.

El inglés David Beckham también anunció su retiro de las canchas, apenas unos días después de que Ferguson lo hiciera, el viernes 17 de mayo --¿Habrá tenido algo que ver? ¿Ferguson lo inspiraría para tomar dicha decisión?--

En una entrevista para Sky Sports, realizada por su compadre Gary Neville, Beckham aseguró que su decisión de retirarse del futbol surgió a raíz del partido de la Champions League ante el Barcelona, donde fue rebasado por Lionel Messi. Pero no lo dijo en serio, sino de manera irónica, en realidad el "Spice Boy" dijo: "¿Cuando lo he decidido? Probablemente cuando Messi me dobló sobre el terreno de juego durante el PSG-Barça". Luego, ya un poco más serio, también comentó: "Considero que he sido afortunado durante mi carrera. He jugado en grandes clubes, con grandes futbolistas, y he ganado los trofeos más importantes".

"Jugar en Los Ángeles en el último año, ganar el campeonato allí, después llegar al PSG y ganar la Ligue 1. Pienso que es una buena manera de marcharse...", dijo Beckham en alusión a sus últimos equipos.

"Soy un enamorado del futbol, pero es el momento adecuado. Creo que es el momento justo, pero siempre sentiré que puedo hacer más. Este es el problema", añadió el ario, pues siente que puede dar más como futbolista, pero también sabe que es tiempo de guardar los botines.

Beckham debutó con el Manchester United (con quien ganó 6 títulos, nada más), luego fue adquirido por el Real Madrid, donde formó parte de los famosos "Galácticos" --con Figo, Raúl, Zidane, Ronaldo...-- (en Madrid sólo ganó un mediocre campeonato), luego, ya en el final de su carrera, llegaría al Galaxy de los Ángeles. Durante su primera temporada con los gringos, le fue de la patada; no ganó nada, pues su equipo era una porquería, además, se explotó demasiado la imagen del inglés, cosa que, de alguna manera, repercutió en el equipo.

Pero luego llegarían los "éxitos". Ganaría el bizarro Campeonato de la MLS, y en dos ocasiones. Después, emigraría a Europa, para llegar al Paris Saint-Germain, equipo con cual resultó Campeón en esta temporada 2012-13, y donde anunciaría su inminente retiro.

Su último partido sería el 18 de mayo, un día antes que el de Alex Ferguson, ante el mundialmente conocio Brest, en la última jornada de la liga francesa.

Y el día llegó. Minuto 81' de partido, PSG gana 3-1. Ya cuando el partido comienza a diluirse, las lágrimas de Beckham aparecen; veía el reloj y también veía cómo su final se acercaba. Hay un cambio, un cambio anunciado desde minutos antes. Beckham lloraba, apenas se dio cuenta que saldría de cambio (para nunca más volver a entrar), se le vienen los recuerdos, y el sentimiento es incontenible, incontrolable; Lavezzi ya tendrá una anécdota que contar, pues es quien entra por Beckham. David se despide de todos sus compañeros, con lágrimas, con un profundo llanto, con tristeza y emoción, un mundo de sentimientos embargan al modelo futbolista.

Sale del campo... y una gran historia terminaba. David Beckham se había retirado.

En las tribunas, su esposa de plástico, Victoria, aplaudía, así como sus familiares; su madre también lloraba, su padre y sus amigos. El cínico de Sarkozy también se ponía de pie a aplaudir al inglés.

Y entonces todo terminaba para Beckham, un futbolista que se caracterizó más por la manera en que explotó y comercializó su imagen; fue quizá el que le dio otra dimensión a la publicidad deportiva.

Por supuesto, David Beckham, ya como fubolista, no fue la gran cosa, su único gran talento era su pegada de tiro de libre; su arma principal era su pierna derecha. No era un futbolista completo, tampoco era competitivo, Becks más bien era el complemento perfecto de casi cualquier equipo. Funcionaba si a su alrededor también había talento (véase: Man. United y Real Madrid).

Cuauhtémoc Blanco era mejor futbolista que David Beckham, y cualquier otro que ustedes me digan. David era mediocampista, y aunque hubiera sido delantero, con esas sus cualidades no llegaba a más; Beckham adquirió una fama, no tanto por lo que hizo en la cancha, sino por lo que hizo fuera de ella; supo combinar y fusionar ambos aspectos de su carrera (su belleza física y su futbol) para obtener una verdadera marca, la marca "David Beckham".

Y esos fueron los tres retiros de la década. Así, con mucha emotividad, tres grandes del futbol terminaban sus respectivos ciclo. Fuimos afortunados de verlos en acción, y de la misma manera, también somos afortunados de verlos despedirse.

Fotos | Getty Images