Quién más si no Nigeria

Copa Mundial Sub-17 de la FIFA EAU 2013 - Final: México vs. Nigeria - Nigeria Campeón Mundial por cuarta vez en su historia; vence categóricamente 3-0 a México | Ximinia

 Sólo una Selección había jugado al futbol y había llegado a la Final jugando al futbol, y la ganó jugando futbol, no con el corazón, no con garra y no con motivación como base principal, pues se necesita mucho más que sentimentalismo para ser Campeón del mundo.

La Selección Mexicana Sub-17 aterrizó a su realidad en el Mundial de la categoría, al caer en la Final ante Nigeria por marcador de 3-0, y pudieron haber sido más, hasta seis goles (igual que en el primer partido entre estas dos dizque potencias), pero Nigeria no quiso faltarle el respeto a México.

Ni sorpresas ni hazañas, eso quedó en el pasado, pues si alguna vez el equipo mexicano logró reponerse ante la adversidad fue gracias a sus acomplejados rivales que le dieron chance al conjunto de seguir avanzando, y en la Final sí enfrentó a un equipo de verdad, que sabe a lo que juega, y que sabía cómo jugaba México. De esta manera, el Tri menor prueba por primer vez en un Mundial las mieles amargas de la derrota.

La lógica se impuso
Era lo que se esperaba, Nigeria había sido mucho mejor en todo el torneo, fue el que más goles hizo, y fue el que mejor jugaba, y sobretodo, el único con un nivel futbolístico real; sus contrincantes no fueron la gran cosa, pero no fue esta la razón por la cual Nigeria llegó hasta la Final y la ganó, sino porque desde el primer partido ganó en base a su gran nivel colectivo e individual.

En cambio, México llegó a la Final, en gran medida, gracias a sus rivales que no opusieron demasiada resistencia, además de que mostró mucho temple, con un funcionamiento aceptable, pero que sólo les alcanzaba para derrotar a Sucia, Italia, Brasil y Argentina, pero ante Nigeria se necesitaba mucho más, y México no lo tenía. La motivación, las ganas y el coraje no fueron suficientes.

El Tricolor tuvo un camino medio fácil, donde casi es eliminado, llegaba a la Final sin ser la gran cosa, sólo con la fama de haber derrotado a supuestos candidatos. Nigeria era favorito, y en la cancha demostró por qué.

La primera parte fue dominada por Nigeria, al igual que la segunda mitad; todo el partido fue para los nigerianos. Los africanos hicieron un juego muy inteligente, se notó que estudiaron al equipo mexicano, y fue así como le cerraron todas las posibilidades al cuadro azteca.

Lo que sí es lamentable es la actitud sumisa de México, pues se moría de miedo, se veía nervioso, ni podía atacar, no buscaba el arco rival, no mostró esa agresividad como en anteriores partidos; no iba al frente, especulaba demasiado, se complicaba las cosas en medio campo, y cuando encontraba los espacios (generalmente por las bandas) para crear jugadas de peligro, no tenía la ambición y ni la creatividad para resolverlas.

El pobre rendimiento ofensivo y defensivo se debió al temor de volver a ser goleados, pues México sabía del nivel de Nigeria, y sabía que era el mejor de todos y sobretodo sabían que ellos eran los favoritos. A México le faltó más decisión, más arrojo, le faltó cotrolar los nervios, la ansiedad y el temor; se veían presionados y temerosos de proponer, y así no se puede.

México, durante los primeros 10 minutos, encontró oportunidades, al 5' y al 7' hay dos claras, pero las desaprovecha, y estas oportunidades se daban por la vía aérea, es decir, a Nigeria se le podía hacer daño por arriba, pero los mexicanos nunca explotaron en su totalidad esta carencia nigeriana, pues querían llegar al área rival por las bandas y por el centro, intentando anotar con jugadas colectivas, con jugadas prefabricadas, en lugar de balonazos, que al final los balonazos eran la única salida para México.

Por si fuera poco, los errores defensivos de México fueron notorios, y estos errores le costaron el partido, pues los goles caen gracias a dichos errores; al minuto 9', luego de un tiro de esquina, un contragolpe fantástico de Nigeria termina en gol, y para colmo es autogol de Aguirre, auspiciado por Yahaya.

De ahí en adelante, México intentó competir, intentó ser agresivo pero Nigeria era mucho mejor, manejaba mejor el partido, tenía mejor funcionamiento y sabía a lo que jugaba, creaba contragolpes peligrosísimos, y ante esto México no pudo competir.

En ocasiones México lograba hacerse de la pelota, parecía un partido parejo, pero era porque Nigeria le dejaba tener la pelota a México, ya que los africanos eran los que hacían más cosas con el balón.

Al 30', un cabezazo del mexicano Jaimes es atajado por el arquero africano, y México tenía sus oportunidades, pero a cuentagotas. Al 39', Nigeria iba al frente con peligro, y casi encontraba la segunda anotación; un disparo de Yahaya se estrella en el poste. Al 43', una chilena es detenida por Gudiño, y México evitaba otra goleada. Nigeria tampoco producía mucho que digamos, pero era eficiente. México sí llegaba más, pero no sabía qué hacer cuando llegaba al área grande.

Al 56', Iheanacho anotaba el segundo tanto del partido, y Nigeria ya era dueño del partido y estaba demostrando su superioridad en el marcador. El gol se da luego de un disparo de larga distancia, y tras un rechaze del portero Gudiño, Iheanacho simplemente la empuja. Nigeria, con un gran funcionamiento y rendimiento colectivo e individual, ya le estaba pasando por encima a México.

Y no se veía por dónde el equipo mexicano podría reaccionar; el segundo gol fue el último clavo sobre el ataúd. Al 75', un cabezazo de Díaz pasa por un lado del marco nigeriano, y esa era la única oportunidad de despertar, pues ya no habría más.

Y al 81', para terminar la obra, Muhammed hace el tercero del partido. En un tiro libre, la pone en el ángulo, golazo, y Nigeria era Campeón. Ante la efectividad y el abasallador futbol de Nigeria, nada se podía hacer.

Así México se quedaba a medias, y Nigeria se coronaba Campeón del mundo Sub-17 por cuarta vez, lo cual lo convierte en la Selección más ganadora en esta categoría Sub-17. México se queda con dos títulos ganados, y ahora un Subcampeonato.

Nigeria era favorito, y lo demostró en la cancha. No era favorito por su historial, o porque ya había ganado el torneo durante tres ocasiones previas, sino porque durante todo este torneo 2013, lo demostró en la cancha, con futbol y con funcionamiento y estilo; fue el que desplegó el futbol más fuerte, sólido, competitivo y potente. Simplemente era el único equipo con el nivel para conseguir el Campeonato. Ni Brasil ni Italia ni México y ni mucho menos Argentina le hubieran ganado a Nigeria.

Los africanos pudieron haber goleado a México, pero les faltó puntería en varias jugadas, y eso que México se defendió muy mal. Este Mundial 2013, Nigeria no tuvo rivales, y ni había rivales; nadie se acercaba a su nivel, México era el único que le podía hacer daño, pero México era más corazón que futbol, y como ya hemos dicho una infinidad de veces, en el futbol el corazón no es suficiente.

Además, el uno-dos del Mundial es el que tenía que darse: Nigeria (como el número 1) y México (como el número 2), ambos equipos eran los únicos equipos realmente competitivos, mucho más Nigeria que México, claro está.

La Selección Mexicana no perdió ante cualquier equipo, perdió ante el mejor del torneo, ante una escuadra con un nivel superior, un nivel que nunca había enfrentado el equipo mexicano. México había estado viviendo un sueño guajiro, y Nigeria se encargó de despertarlo. Era lo normal; sucedió lo que tenía que suceder.




Foto | Getty Images


Quién más si no Nigeria Quién más si no Nigeria Reviewed by José L. Bravo on 8:41 p.m. Rating: 5

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