Thalía y sus homenajes en vida

La actriz y "cantante" Thalía llegó a México, como cualquier otra persona que vive fuera del país, pero se ha hecho un escándalo como si fuese Lady Gaga, o los restos de Michael Jackson, creo que ya ni a ellos los hubiéramos recibido así. Es más, ya ni de la visita de Michelle Obama se habló tanto.

"¡Thalía vino a México!", gritan los medios de prensa amarilla, del corazón, de chismes o como lo quieran llamar, acerca de la llegada de su comadre Thalía.

Primero, tendríamos que preguntarnos ¿qué demonios a hecho esta decerebrada para que la reciban como si fuese la Reyna Isabel? Es ridículo, patético y estúpido la forma en que los "periodistas de espectáculo" han idolatrado y siguen idolatrando a esta mujer que no es más que una famosa que se consiguió al mejor cliente. "El regreso de Thalía a México" ¡Por favor!

Y desde su llegada, Thalía infringe la ley grabando en la aduana, algo que está prohibido, pero eso nadie se lo recrimina, algunos sí pero a media lengua. Después, los comentarios más ineptos se hacen presentes en las bocas de estos conductores de programas de espectáculos, llámese "Ventaneando", "En exclusiva", "Ellas con las estrellas", etc. Frases como: "¡Qué bárbara, qué hermosa está, qué bruta!", "Qué bueno que regresó, ya la extrañábamos", "Se ve que todos la aman"; "La artista más grande que el país ha dado..." Entre otras idioteces más.

Más tarde, las entrevistas "exclusivas" --todas éstas un cliché, por cierto-- donde la entrevistadora toma esta actitud de intelectual, que no le va, aparte el entorno de las entrevistas es como si estuvieran entrevistando a algún político de renombre mundial. Los típicos chistes "mamescos" tipo: "¿Cómo está Motola?" y la risa idiota de Thalía y su ñoñesca forma de hablar, al estilo Heidi pero irritante.

Claro, las entrevistas siempre comienzan con algo serio, en este caso el tema de la enfermedad que Thalía tuvo en donde casi se muere --desafortunadamente no fue así-- para después pasar a los temas de su "carrera musical" y, por último, como no quieriendo la cosa, temiendo que la diva verdulera se enoje, le preguntan sobre su vida personal.

Pero es obvio que todo este revuelo que Thalía causa no es ni por sus discos (¡¡¡¡ooooooobviooooo!!!) ni por la carrera que lleva ni por lo que ha hecho artísticamente y socialmente (que siempre me he preguntado qué es lo que ha hecho), ni porque es la única mujer en el mundo que puede hablar por la vagina ni por las telenovelas que ha hecho --que todas han sido las mismas pero con diferente nombre--, Entonces, ¿Por qué todos hablan de Thalía? No sé. Ni ella sabe por qué.

Me imagíno que es por la familia (Villamelona) que es conocida por toooooodos los que se dedican al chisme y que por casualidad a todos les cae bien, empezando por la abuelita de 323 años de edad, que la tratan como Amparito Arozamena (q.e.p.d.). Claro, también por el escándalo en el que siempre han vivido y ,por supuesto, no podemos olvidar el hecho de que nuestra adorada Thalía se haya conseguido un gran clientazo; se lo haya llevado varias veces a "los privados" y luego conseguir que se casara con ella.

Es decir, alabamos a Thalía porque supo cómo salir del catre donde dormía a tener un depa en Times Squire; o sea, para que me entiendan, Thalía pasó de ser prostituta a señora de la elite norteamericana, algo realmente fenomenal.

Tratar a personas como Thalía como si fueran el Dalai Lama o Benedicto XVI --aunque acepto que Thalía ha hecho más cosas que el zonzo de Benedicto, eso que ni que-- sólo demuestra que están allí porque no pudieron hacer otra cosa más que decir estupideses y hablar mal de otras persona al por mayor.

Pero cuando viene Joaquín Sabina, un artísta y una persona pensante, intelectual, de mundo, y dice algo inteligente, lo tachan de vago, incoherente, malhablado, grosero y hasta ignorante.

El maestro Sabina, cuando vino a México y dijo aquellas famosas declaraciones, muchos lo querían linchar. Habría que decirles a esas personas dizque "nacionalistas", que Sabina vino y dijo cosas que personajes mexicanos no dicen, no se atreven a comentar y que no tienen el valor y la inteligencia para hacerlo. Ojalá y algún mexicano o mexicana hubiera dicho algo así.

Ya quiero ver a Thalía hablando sobre el país, diciendo algo inteligente o tirándole a altos mandos, pero como ella no vive aquí y sólo viene cuando necesita alimentar su ego... Pero mejor sigamos tratándola como Sir Paul McCartney o Barack Obama.

Todo esto no es más que la muestra de que el periodismo de espectáculo es una mierda, que se encuentra gobernado por personas que deberían de estar en un centro de ayuda psiquiátrica; no es posible que personas como éstas (conductores de televisión), y que además se dicen ser periodistas --del cual sólo el 20% lo es--, estén en la televisión hablando y diciendo puras tonterías, y aunado a todo esto, también están las personas famosas, como Thalía, que, en lugar de ayudar, empeoran las cosas.

Foto | yucatan.com.mx