Tercermundeando en la Copa Confederaciones 2013

Un torneo en donde los equipos lo menos que hacen es jugar futbol.

Partidos sin sentido, juegos de trámite y un montón de tonterías más es lo que nos ofrece la altruista Copa Confederaciones Brasil 2013, donde los sueños no se hacen realidad.

Y todo comenzó desde que conocimos a las Selecciones participantes, donde inmediatamente nos dimos cuenta quién iría de paseo y quién iría a competir; y es que, por si no se han dado cuenta, en la Confederaciones sólo hay tres equipos que fueron a buscar el torneo: Brasil, Italia y España, los demás nomás van a ver qué consiguen y a exhibir el pobre futbol que los caracteriza, el futbol tercermundista al cual pertenecen.

Hablamos de México, Japón, Nigeria y Abarrotes Doña Hortencia (mejor conocido como Tahití), además de Uruguay que anda arrastrando la cobija (apesar de haber accedido a Semis de puro panzazo derrotando a Nigeria), equipos sin ninguna chance y que sólo asisten a la Confederaciones a estorbar a los grandes.

Por agrandados
Pero claro, como el tercermundismo es muy contagioso, algunos se dejaron llevar por la malaria y por poco sucumben ante él. Como Italia, que se estaba fragelando el orgullo, la dignidad, el nombre y la historia, pues los nipones le estaban pasando por encima con un marcador de 0-2, en el segundo partido de Fase de Grupos del Grupo A, el grupo de los mentirosos.

Italia, jugando con la soberbia, la camiseta y la cara, dejó que los japoneses tomaran las riendas del partido, para que después los itálicos la recuperaran pero con problemas. Al final, Italia le dio vuelta al partido, con todo y carnaval incluido, y terminó ganando 4-3, en un juego atractivo y emocionante pero también bastante barrial. Con el futbol que Italia mostró, muy difícilmente podrá conseguir algo. Y de Japón no hay nada qué decir, tuvieron el triunfo en sus manos pero les faltó más personalidad, decisión y un poquito más de determinación, ahora a sacar el triunfo ante los zombies tricolores.

Si Japón juega como lo hizo ante Italia, en el partido ante México, podría estar poniendo el cuello del "Chepo" en la guillotina. Cuidado, "Chepo", cuidado.

España todavía no debuta en la Confederaciones
Pero si de circos hablamos, qué me dicen del España vs. Tahití, más que partido oficial de la FIFA, parecía que España estaba jugando una cascarita en un albergue. Los ibéricos ganaron el juego 10 goles a 0, ante un equipo tahitiano realmente de barrio, amateur, ya ni semiprofesional; hasta la Selección femenil de España le mete 10 goles o más.

El zombie Fernando Torres anotó cuatro tantos, y hasta falló un penal, aunque en realidad lo falló porque quiso, ya que el partido era tan pero tan fácil, que hasta daba vergüenza anotar goles. Con el partido más psicodélico de toda la historia, la FIFA demuestra que no sólo en el futbol mexicano se le da más importancia al negocio que al deporte.

Y por si fuera poco, España jugó con suplentes, aunque en realidad esos "suplentes" pueden ganar la Confederaciones sin problemas, así de grande es el momento que vive España, y así de mediocre es la Copa Confederaciones; imagínense si el equipo titular hubiera jugado, seguramente hubiéramos visto un marcador idéntico al de la Final de la NBA, pero con todos los puntos a favor de España. Qué tan pobre fue el partido, que los goles ni los festejaban.

Queda claro que España está viviendo unas verdaderas vacaciones amazónicas, está jugando sin jugar, ganando sin ganar; primero ante Uruguay, donde ni se esforzó, luego ante Tahití, donde el juego fue un chiste para los españoles. Aunque lo más bizarro, además del partido en sí, fue que hubo 30 minutos de diferencia entre el primer y segundo gol, lo más raro del partido.

Aunque no hay que olvidar que España tiene una ventaja sobre las demás Selecciones, ya que en realidad la Selección de España son dos países en uno: España y Cataluña. Donde los jugadores de Cataluña son mercenarios, por eso pueden jugar y ganar con España sin que haya problema, además de que la doble moral de los catalanes los avala.

Buscando refuerzos femeniles
Y regresando al mundo mágico de la Selección Mexicana... pues que hay nuevo escándalo, y nuevamente se trata de otro after party, ahora en tierras brasileñas. El lugar, un bar llamado Centauro, donde dicen que algunos integrantes (si no es que todos) del Tricolor se fueron a desahogar las penas, luego de perder ante Italia, efectivamente, el mismo día de la exhibición y debut en Confederaciones, los adorados futbolistas se fueron a brindar por su mediocridad.

Y aquí la excusa de "es que en realidad las chicas (semidesnudas) eran refuerzos para la Copa Oro", no sirve, esta vez no. Los jugadores volvieron a romper las reglas, y a ver si no hay consecuencias graves.

Dicen que Nahima Choura, de Televisa Deportes,
estaba con la Selección en el bar Centauro.

Por supuesto, esto todavía no es más que un simple rumor, pues no hay ni pruebas ni declaraciones de los jugadores que corroboren los citados chismes. El entrenador, así como González Iñárritu, salieron a "aclarar" el tema, pero lo único que nos dejaron en claro fue que ni ellos están seguros de que sí la salida noctura a un bar gay de chicas en verdad ocurrió o no, ya que ellos no son niñeros, y ni la Selección es una guardería, así que no pueden andar cuidando a los futbolistas en todas partes.

De la Torre e Iñárritu dijeron que "estaban seguros" de que ningún integrante había cometido algún acto de indiciplina, pero tampoco descartaron el hecho de que alguien o algunos se hayan escapado por ahí a aprender samba.

Claro, a nadie le extrañaría que jugadores hubieran ido a sacar su frustración en brazos y piernas de chicas dadivosas, pues ya ha ocurrido muchas veces en el equipo tricolor --recientemente e históricamente--. Ahí está el caso de las chicas malandrinas en Ecuador, que sucedió hace muy poco, o el escandalazo de la Copa América, donde Marco Fabián perdió la virginidad (o eso es lo que dicen), y así podríamos ir recopilando grandes aventuras vividas por futbolistas del Tricolor, donde la indiciplina es el pan de cada día/noche.

Bares, tables-dance's, prostíbulos... ya todo un clásico en la Selección Nacional.

Lo que sí es cierto, es que al mexicano le encanta romper las reglas, le encanta pasarse las leyes entre las piernas; de nada sirve tener reglas en un equipo de futbol si los jugadores son incapaces de cumplirlas, de nada sirve las sanciones, los castigos --muchos de ellos recaudatorios--, y he aquí otra prueba más, ni los directivos ni los entrenadores están seguros si lo del Centauro en verdad ocurrió.

Me parece que es momento de poner un castigo ejemplar, así como reglas más riguristas, por ejemplo, una suspensión de 5 años sin ser convocado a ninguna Selección Nacional para el futbolista que los rompa. Y si ya de plano los jugadores no pueden cumplirlos, entonces que permitan las salidas, que les den cierto tiempo libre y que hagan lo que quieren en un tiempo específico, y lo que hagan durante ese tiempo libre, que no afecte a la Selección, esa es la única manera de mantener un control sobre el equipo y los jugadores, así como un ambiente con menos escándalos.

El torneo de todos
Una Copa Confederaciones con equipos que juegan con la camiseta, donde los marcadores esconden el verdadero funcionamiento, etc. Una Copa Confederaciones a la cual se le ha dado más prioridad que a los temas de educación, salud y transporte, un torneo que no debió de haberse hecho, así como el Mundial del 2014 y los Juegos Olímpicos del 2016 que no deben de hacerse, pero como siempre, los que menos tienen, son los menos escuchados.

Sí, el tercermundismo está haciendo de las suyas en la Confederaciones 2013, donde los europeos son los invitados especiales, y la FIFA el único beneficiado.

Fotos | Getty Images, Televisa