Cualquiera pudo haber ganado, cualquiera pudo haber goleado, pero sólo uno tuvo la capacidad para hacerlo, o mejor dicho, sólo uno tuva la fortuna de su lado.
Nadie sabe cómo, pero Alemania, no sólo llegó a la Final, sino que la ganó. Esta vez no fue tan fácil como otras veces; Noruega por poco y termina con la hegemonía teutona, pero al final, un chispazo de efectividad por parte de las alemanas acabó con el sueño de las noruegas. Y Alemania se coronaba Campeón de la Euro femenil 2013, adjudicándose otro título, que ya son tantos que no sabemos el número exacto.
Un partido entretenido, movido y con ciertas emociones, no fue la gran Final, pero tampoco decepcionó. Un juego equilibrado, parejo, donde cualquiera pudo haber marcado en varias ocasiones, pero ambos equipos no pudieron porque les faltó precisión, la malaria que los llevó a ser dos de los equipos más irregulares del torneo.
Alemania y Noruega llegaban con muchas dudas, sobretodo Alemania quien era la favorita para coronarse al inicio del torneo, pero después de ver el desarrollo del campeonato, fue perdiendo bonos. Y sí no, nada más hay que ver la Final, donde de veras ya no sabían que hacer para solventar las insinuaciones de las rojas, pero gracias a que éstas no le atinaban a ninguna, Alemania respiró.
Noruega tuvo el título en sus manos, apesar de dar un partido muy parejo, pudo haber definido la Final en varias ocasiones, sobretodo en la segunda parte. Pero la nula contundencia terminó por consumirlas.
Al inicio, un juego equilibrado; cualquier podía golear, así estaba el partido. Noruega llegaba, pero sin concretar. Al igual que Alemania, nada más que la Mannschaft nunca encontró la profundidad necesaria, a excepción del gol, la única jugada rescatable de las alemanas.
Claro, Noruega tuvo muchas más oportunidades, es más, hasta el arbitraje le ayudó. Al 28', un penal sobre Noruega que no era penal, la jugadora #22 se tira un clavado de nivel olímpico, y la árbitro se la come todita. Así, Noruega tenía el partido en sus manos, pero Ronning... falla el penal.
Pero Alemania no falla, y al 48', de la segunda mitad, las teutonas encuentran una oportunidad que no desaprovechan, y marcan el único tanto del partido. Mittag es la encargada de abrir el marcador, ¿justo o injusto? Eso es bastante relativo.
Pero eso no era todo, cuando Alemania no había hecho casi nada para ganar el partido, al 60', otro penal igual de dudoso es marcado a favor de Noruega, y... también es fallado; Noruega había dejado ir el empate, y lo hacía ante una endeble Selección de Alemania que no era la gran cosa. Y fue así que Alemania, que llegaba pero sin peligro, tuvo una oportunidad que no desperdició. Una jugada le bastó a las alemanas para matar el partido que ya era un volado.
Por supuesto, Alemania no había desplegado un futbol dominador y propositivo, al contrario, hasta estaba jugando al contragolpe, y más cuando encontraron el gol, ahí fue cuando las teutonas aplicaron la estrategia ratonera, ya que se encerraron y se tiraron atrás, cuidando el marcador, al igual que contra Suecia en las Semifinales, cuidando lo poco que tenían. Claro, ante Noruega que era realmente imprecisa, no había mucho que cuidar.
Al final, ya con Noruega encima de las alemanas, el partido llegaba a su fin, y Alemania, que todavía se pregunta cómo es que ganaron, eran Campeonas de la Eurocopa Femenil 2013.
Foto | Getty Images
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