Bienvenido a la realidad, Guardiola

Por lapsos, jugó bien, pero al final se descompuso dramáticamente, y Borussia le pasó por encima categóricamente. Guardiola pierde su primer título, y es el gran culpable de que Bayern no consiguiera su cuarto título consecutivo.

Aquí sí hay que dirigir, aquí el equipo no hace todo el trabajo; aquí las cosas serán más complicadas, porque el equipo es otro y porque la Bundesliga es un futbol mucho más competitivo, y Guardiola lo ha comprobado este sábado 27 de julio, en donde pierde por primera vez con el Bayern Munich, y además en su primer partido oficial.

Un partido que llamaba más la atención por el morbo de ver a los dos equipos que meses antes habían disputado la Final de la Champions League, por ver si habría revancha, y, sobretodo, por ver a Josep Guardiola en su primer partido oficial, en un juego serio y ante un equipo de verdad (no como los amistosos ante equipos de barrio en los juegos de pretemporada), así que en realidad el juego en sí no era el platillo principal.

Es el partido por la Súper Copa de Alemania 2013, entre los Campeones de la temporada 2011-12 y 2012-2013, el Borussia y el Munich, respectivamente. El juego podría ser una mini revancha por la Final de la Champions 2013, fue el debut de Guardiola, y fue también otro clásico entre dos equipos que se odian a muerte.

Y el juego no decepcionó, de hecho, vimos mucho más de lo que esperábamos, mucha intensidad y muchas emociones, tal vez por lo que significaba el partido para ambas escuadras, no sabemos, el caso es que fue un gran espectáculo.

Sorpresivo el resultado y el funcionamiento de ambos equipos, apesar de que apenas los dos están engranando algunas cosas --más por el lado del Munich--, vimos un futbol casi definido, sobretodo por parte del Borussia, que mostró mejores cosas que el Bayern; tal vez el marcador es muy escandalozo, pero no refleja mucho lo que sucedió en el partido. Es cierto que Bayern Munich llegaba con muchas ausencias importantes, y que Borussia estaba casi con sus titulares, pero a los bávaros les costó trabajo desarrollar su futbol ante un local que estaba motivado pero en serio.

Apenas al minuto 6', Marco Reus abría el marcador, todavía no había un dominador claro, pero los amarillos tomaban ventaja. Ambos equipos, durante casi toda la primera parte, se repartían la posesión de la pelota, era un juego equilibrado y parejo, aunque Bayern comenzaba a mejorar, a tener más llegadas, pero sin la profundidad que ya todos conocemos, es más, llegaba pero sin peligro, eran simples insinuaciones que no causaban daño alguna. En cambio, el Dortmund llegaba con más peligro a la puerta del portero suplente Tom Starke, y era mucho más efectivo.

¿Por qué? Porque, aunque no lo crean, parece que Pep ya quiere que el Bayern juegue como el Barcelona... a ver, Pep, a ver, tranquilo; primero, tienes que saber que esto no es la liga española, donde sólo existen dos equipos, segundo, intentar jugar como el Barca ya desde ahorita, es peligroso. Y para muestra, este título que acabas de perder.

Para la segunda mitad, cuando Bayern Munich mejoraba, llegaría el empate por conducto de Arjen Robben, al 54', y las cosas regresaban a la realidad, hasta que dos minuto después (56'), Daniel Van Buyten anota un autogolazo, y al Borussia le abrían la puerta rumbo a su primero título del año futbolístico.

Segundos después, al 57', Gündogan, en una jugada magistral, define como los grandes y pone el 3-1 en la frente de Guardiola que no sabía qué hacer, no sabía como regresar al equipo al partido que se estaba cayendo a pedazos. Pero al 64', nuevamente Robben acercaría al Bayern, pero de poco le serviría este 3-2, pues al 86', otra vez Marco Reus anotaba el 4-2, y Borussia le estaba dando un baile al Bayern, en el debut oficial de Guardiola.

Así, Borussia se consagraba Campeón de la Súper Copa de Alemania, con un contundente triunfo sobre un confundido Bayern Munich que no fue letal, que le faltó precisión, contundencia y más juego colectivo, pues el juego que dio se basó más en las individualidades.

A diferencia del Borussia, que fue efectivo y contundente, que concretó las más importantes y que se vio mucho mejor en la cancha, mucho más trabajado y más conjuntado, sin los problemas del Bayern, que todavía tiene que adaptarse a las ideas del técnico, además de las ausencias, aunque esto no es excusa para no decir que Borussia le pasó por encima al Bayern Munich.

No, Guardiola no la tendrá fácil, Guardiola tendrá que trabajar, dirigir al 100%, porque en el Barcelona, no lo hacía. En el Bayern Munich, las cosas no las tendrá en bandeja de plata; en la Bundesliga tendrá que demostrar que es lo que todos dicen que es. Porque lo que Josep Guardiola ha conseguido no ha sido tanto por méritos propios, y explico por qué.

Seguramente nadie va a estar de acuerdo con lo que voy a decir, pero no me importa.

En el Barcelona lo ganó todo --eso ya lo saben hasta en Plutón que ya no es planeta--, pero ¿qué tanto tiene que ver la mano de Guardiola en esta época dorada del Barcelona? Si somos generosos, diríamos que un 20%, el otro 80% lo hizo el equipo. Entonces, Guardiola es una especie de mentira; adquirió la fama y el prestigio que hoy tiene gracias al equipo, no a lo que él hizo con el equipo; no estamos diciendo que no tiene talento, lo que decimos es que es un técnico sobrevalorado. Y eso que no estamos tomando en cuenta la liga española, un teatro montando entorno al Barcelona y el Madrid.

Guardiola, en el Bayern Munich, dirigirá como no lo hizo en Barcelona, y el tiempo nos dará la razón.

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