El Tri Femenil derrota a Estados Unidos en la Copa Oro W 2024

El Tricolor Femenil venció categóricamente a las estadounidenses por marcador de dos golazos a cero. (Getty Images)

Ante los pronósticos y ante la incertidumbre, el Tri Femenil sacó una notable victoria sobre la Selección de Estados Unidos en la fase de grupos de la Copa Oro W 2024. México no era favorito, pero eso a las mexicanas nos les importó y se impusieron por marcador de 2 goles a cero, que digo goles, ¡golazos!, en un encuentro para el recuerdo.

Ahora México ya piensa en cosas más grandes.

El Tricolor Femenil se levanta: México da un golpe de autoridad en la primera edición de la Copa Oro W

Hace unas semanas inició la primera edición de la Copa Oro femenil —que se le conoce como Copa Oro W—, donde 12 equipos buscarán alzarse con el título del mejor equipo de la Concacaf. México es uno de los principales participantes, y su debut no fue el que todos esperábamos; de hecho, fue realmente decepcionante.

El cuadro tricolor empató de fea manera ante Argentina —a quien se esperaba que le propinara una goleada— y dejó un amargo sabor de boca. No sólo no pudo derrotar a un equipo futbolísticamente endeble, sino que además la actuación dentro de la cancha dejó más dudas que, ya no certezas, sino esperanzas.

México no jugó a nada y terminó haciendo el ridículo. Esa es la realidad. Lo peor del caso es que el cuadro dirigido por Pedro López exhibió una terrible falta de fortaleza mental, pues tras fallar un penal —que le habría abierto las puertas al triunfo— el conjunto mexicano se colapsó anímicamente y casi pierde el rumbo por completo. Los nervios y el pánico escénico las invadió y ya no pudieron anotar ante una Selección que estaba dispuesta a recibir una goleada.

Fue un descolorido y preocupante inicio, y todo parecía haber llegado a su fin. Ahora sólo quedaba derrotar a República Dominicana en la segunda jornada de la competición y esperar recuperar los ánimos y la confianza y buscar hacer una buena actuación ante Estados Unidos (el coco de México).

Y así fue. La fortuna y el buen trabajo le sonrió al cuadro Tricolor.

Ante Rep. Dominicana México se desquitó y goleó a placer. Fueron ocho goles los que logró encajar, quitándose de encima todos los dilemas que acarreaba desde su fallido debut. El triunfo ante una muy débil Selección dominicana fue un aliciente para poder sobrellevar su siguiente encuentro ante la siempre favorita Estados Unidos.

México llegaba con ciertas dudas ante las locales. A pesar de la goleada ante Rep. Dominicana, México seguía mermado tras el inesperado empate ante las argentinas, y por lo tanto no llegaba como un fuerte contrincante. México no era favorito, en lo absoluto; era Estados Unidos quien tenía todo a favor.

Pero los partidos hay que jugarlos.

México se plantó ante un interesante conjunto estadounidense y le terminó arrebatando el triunfo de manera espectacular y contundente. Dos goles, dos auténticos golazos fueron suficientes para dejar en el camino a las Barras y las Estrellas y dar un batacazo y un firme golpe de autoridad.

México supo aprovechar que Estados Unidos no llevó a su cuadro principal —aunque sí estuvo la gran Alex Morgan—. Es decir, Estados Unidos está jugando esta Copa Oro con un cuadro más o menos juvenil, aunque con mucha calidad y talento. El Tri Femenil fue más dominante y más contundente y fue así que se llevó la enorme victoria.

Había muchos, demasiados nervios previo al duelo ante EE.UU., pero al final se pudo luchar ante la ansiedad, las dudas y todo salió a pedir de boca. Vimos a un equipo mexicano confiado, sereno y con la firme intención de buscar algo más que el empaque. Además, la estrategia que ya Pedro López había mencionado fue todo un éxito, y fue así que México se llevó el resultado por demás histórico.

Las encargada de marcar los dos tantos fueron la maga Lizbeth Ovalle y la perrísima Mayra Pelayo. El Tri fue superior y lo reflejó en el marcador.

Sí, México fue superior en la cancha y lo reflejó en el marcador; no necesitó ayuda de nadie. No necesitó un telefonazo desde las oficinas de la Concacaf para que alguna jugadora se tropezara con una hormiga y luego la árbitro marcara penal. Porque cuando hay trabajo y compromiso, no hace falta telefonazos.

México ha derrotado al gran rival y ahora los límites se difuminan.

De esta manera, México clasifica a los cuartos de final y sueña con algo más que las semifinales.

En busca de la final

Aunque casi se tropieza en su primer partido, México sí pudo levantarse y hasta consiguió vencer a las estadounidenses. ¿Qué sigue ahora? Me parece que México tiene que creérsela —aunque suene a comentario optimista de algún coach, es verdad—; el cuadro azteca vino de atrás, de un desastroso y doloroso empate, y pudo recomponer la marcha. Obtuvo dos triunfos contundentes y emocionalmente se levantó. Ahora lo que sigue es seguir fortaleciendo el sistema que hasta el momento ha logrado levantar y seguir aumentando el nivel de exigencia, sobre todo en lo psicológico, en lo mental. Las jugadoras tienen que convencerse que ahora pueden (y deben) vencer a sus próximos rivales y pelear, mínimo, por la final.

Los rivales que siguen tienen su nivel de dificultad, pero lo más difícil ya pasó: debutar, ganar y enfrentar a Estados Unidos (a quien se derrotó). La siguiente fase final será más fácil de encarar, sobre todo cuando ya se demostró que México puede competir.

Claro, si somos muy pero muy optimistas.

Siendo realistas, el nivel actual de México le puede alcanzar para llegar a las semifinales, pero no hay que desfallecer; tras el funcionamiento que hasta ahora ha mostrado podría arañar la final y ahí soñar con algo más. En el futbol nada está escrito y todo puede suceder.

La cuestión es frenar el poderío de Canadá, Brasil y Colombia —en caso de que los enfrente—, que son los rivales a vencer. México tiene la fortaleza y el nivel para competir con estos tres equipos.

Sí, México puede dar más batacazos si se lo propone. Y sí, también hay rivales más fuertes, pero esa es la idea: enfrentar a los mejores para ir creciendo en este proyecto que todavía va tomando forma.

No es obligatorio para las mexicanas ganar el torneo de la Copa Oro W, pero sí llegar a unas semifinales —al menos para mi parecer—. Las semis es lo más probable, pero si hay la capacidad y el nivel competitivo, que México ha demostrado tenerlo, entonces se puede pensar en otros peldaños.

Esperemos, entonces, seguir viendo más actuaciones intensas y emocionantes por parte del Tri Femenil.