Chelsea, Campeón de la Champions 2012

Llegó como víctima y salió como Campeón. El Chelsea, el equipo inglés es Campeón de la UEFA Champions League 2011-12, al vencer 3-4 en penales al favoritísimo Bayern Munich, en su casa el Allianz Arena, en Alemania.

Lo que parecía ser otro título más para el equipo bávaro, terminó siendo una revancha para el Chelsea que se plantó como los grandes y como nadie esperaba, ante un local que se adueño de principio a fin del partido. Cosa que no le sirvió de mucho, ya que nunca hizo valer esa superioridad en el marcador, y al final en el resultado.

Ceremonia protocolaria
Desde hace ya varias finales, el gobierno de la UEFA ha optado por hacer pequeñas ceremonias antes del inicio de cada Final. En ésta ocasión, muy al estilo de la intelectualidad alemana, los encargados de orquestar el arranque de la Final de Munich fueron Jonas Kaufman y David Garret (dos verdaderos desconocidos), quienes saltaron a la cancha acompañados con banderas con los colores de ambos equipos.

Primero sale nuestro amigo Jonas, que muchos pensaron que era una especie de striptease que hiba a hacer un baile exótico para calentar el ambiente, pero no, resulta que era un cantante de ópera, pero no cantante de ópera de verdad, sino algo parecido al fraude musical llamado Il Divo, luego aparece en escena un cuate con una vestimenta bastante cool y con un peinado como de rubia con el cabello recogido que se asolea en la playa; éste era David Garret y su violín mágico.

Después, un montón de gente a lo largo y ancho de toda la cancha se pone a hacer malabares y dizque coreografías con unos cartones con los diseños y logos de la Final de Munich 2012. Luego sale una pelota de plástico gigante con las famosas estrellas de la Champions con alguien maniobrándola por dentro, después, aunque no quedó muy claro o simplemente no les salió el truco, intentaron crear una coreografía donde un futbolista juega la pelota, pero todo resultó muy confuso, y al final todos aplaudieron como que no muy convencidos.

Y después de ésta bizarra introducción, llegó el momento estelar, el momento en que ambos equipos salen al terreno de juego para formarse y escuchar el sentimental Himno de la Champions, que éstas veces siempre suena y se siente diferente, claro, con Jonas Kaufman de fondo; poniéndole más estilo y emoción al asunto.

Luego, con tomas aéreas que presumían el impresionante Allianz Arena, arrancaba una Final más de la Champions League, y no, no la disputarían el Real Madrid y el FC UEFA Barcelona, esos equipos ya no existen más.

Primer tiempo
Apesar de que la Liga de Campeones de Europa nos tiene acostumbrados a ver partidos movidos y espectaculares y con muchas emociones, aveces también termina chafeando y nos dan partiditos que parecen cualquier cosa menos partidos de Champions. Esto fue lo que ocurrió en la primera parte de la Final, donde inició con buen ritmo, pero después las emociones y la intensidad se fueron diluyendo.

Durante los 120 minutos de partido, no hubo otro equipo en la cancha más que el Bayern Munich, que fue amplio dominador y estuvo encima de los Blues todo el tiempo. Para desgracia de los rojos, las impresiciones y la poca contundencia nos les permitió acabar con un rival que nada más veía como les llegaban y llegaban por todos lados.

Pero cuando pensábamos, cuando creíamos y cuando suponíamos que híbamos a ver a un Chelsea muy disminuido por la baja de varios de sus principales jugadores... pues resulta que los Millonetas supieron pararse en el campo y supieron defenderse y hasta atacar, cuando muchos creíamos que sería superado muy fácilmente, aunque sí se vio abajo en gran parte del partido, también supo cómo responder a los enbates del local.

La primera de peligro fue al minuto 21', en una descolgada de Arjen Robben donde se mete al área chica y saca gran disparo que Petr Cech desvía como puede, incluso el balón pega en el palo derecho. La respuesta del Chelsea llega al 37' bajo los pies de Salomón Kalou, en una jugada bien fabricada, saca un tremendo disparo que el arquero Manuel "Big Boy" Neuer. Apartir de esos momentos el Chelsea comenzaba a querer equilibrar un poco las cosas, aunque Bayern seguía siendo amo y señor del encuentro.

Segundo tiempo
Para la segunda mitad las cosas mejoraron, y ahora sí aquéllo parecía una Final, y no la jornada 1 de Champions.

Con un juego más intenso y con más emociones, el Chelsea nunca se descompuso, mientras el equipo de Munich nomás no encontraba cómo meterla; Mario Gomez todo el partido estuvo sin puntería, o la fallaba o la volaba. Al igual que Ribéry y Robben que tampoco lograban conseguir hacerse sentir en el marcador, porque en la cancha eran ellos contra ellos mismos.

Al 78', Thomas Müller avisaba con un disparo que pasaba por el palo derecho del arquero, tampoco sin mucha puntería, el partido ya estaba tomando el camino de los tiempos extras --que los tiempos extras sería el equivalente al himen en las mujeres, no sirven para nada--.

Pero cuando nadie se lo esperaba, al minuto 83', para sorpresa de muchos, por fin cae el gol en un remate de cabeza de Thomas Müller, y el Bayern Munich se sacude toda la malaria y ya es Campeón de Europa. Pero esperen, cuando los del Bayern ya buscaban las camisetas con diseños de Campeón, al 88' Tito Drogba los calma y empata el partido, justo cuando todo parecía acabado para el conjunto británico. Un cabezazo fuerte y colocado que Neuer no puede detener.

El gol de Chelsea es realmente inesperado, porque después del dominio alemán, parecía que los ingleses nunca más se levantarían; y fue tanta la confianza del Munich, que su entrenador Jupp Heynckes ya había sacado a Müller por Van Buyten, para supuestamente cuidar el marcador y dedicarse a defender en los últimos minutos de juego. Y ya estábamos viendo una Final de Champions.

Tiempos extras
Y cuando parecía que el local se alzaría con "La Orejona", ya estábamos en la prórroga. Como en todo el tiempo regular, el Bayern arrancó los tiempos extras adueñándose del balón, del partido; de todo. Y fue apenas al minuto 93' cuando el árbitro Proenza marca penal a favor del Munich, una falla de Didier Drogba al cometerle una clara falta a Franck Ribéry, que minutos más tarde saldría de cambio por lesión.

El encargado de cobrar: Robben. Y sí, la falló; al igual que sus compañeros, Arjen Robben no tuvo su mejor partido, y al final éste error de fallar el penal, terminaría siendo clave en la coronación de Roman Abrámovich, también conocido como Chelsea.

Y si en el alargue no se encontró al nuevo Campeón, pues entonces tendría que ser en la tanda de penales.

Penales
Cabe destacar que en la serie de penales, Arjen Robben ni siquiera lo tomaron en cuenta, y es que cómo arriesgar así el Campeonato, aunque también el Bayern fue un poco contradictorio, porque Mario Gomez hizo un pésimo partido, y él sí cobró un penal, pero que no falló.

El primero en arriesgar el trabajo como futbolista fue Philipp Lahm, que cobra el penal sin contratiempos, 1-0 Bayern. Luego vendría el español de España, Juan Mata, y él falla el primer penal de la noche, 1-0 se mantenía el Bayern. Ahora era turno para Mario Gomez, que la pone segura al fondo de las redes, 2-0 Bayern.

Turno para David Luiz que no falla; luego el portero Neuer que tampoco falla, pero que cobra el penal como señora verdulera de central de abastos, casi se cae de lado el muy sonso. Luego viene Lampard, la mete. Llega Olic, y la falla; 3-2 gana Bayern, aún. Ashley Cole cobraría el penal, la mete y se empata el partido, 3-3. Ahora llega Bastian con apellido raro, un penal fundamental que tendría la desgracia de fallarlo; luego, para marcar el gol de la gloria, del Campeonato, Didier Drogba. No falla, marca el penal y el Chelsea es Campeón de la Champions League 2012. 3-4 gana Chelsea en penales.

Festejos
El que se puso como loco fue Drogba, porque salió corriendo por toda la cancha y festejando con sus aficionados. Pero antes de eso, justo cuando Didier anota el penal del triunfo, se puede ver a un espontáneo desnudo que se mete a la cancha, después ya no lo vimos, creo que lo ajusticiaron ahí mismo.

Lo curioso

-Sinónimo de incredulidad. La imagen del rostro de Bastian al final del partido, es para ponerlo en una enciclopedia al lado de la palabra "incredulidad"; la cara de desconcierto era impresionante, se tiró al suelo y tardó minutos en levantarse. Estaba en shock, no lo podía creer. Y es que ya eran Campeones, no sólo en tiempo regular, sino en penales donde estuvieron arriba mucho tiempo.

-Amarilla por no dejar pasar al árbitro. Y el pasillo también se hizo presente, y los primeros en recorrerlo fueron los árbitros, que cuando hiban rumbo a sus medallas, se les atravieza el jugador del Chelsea bailando alocadamente, afortunadamente todo quedó en una broma y no hubo tarjetas para el infractor.

-Lágrimas en las escaleras. Gran parte de los jugadores del Bayern que subieron a recoger sus medallas de Subcampeones, lo hicieron con lágrimas en los ojos (pues ni modo que en la boca), y es que al momento de ir subiendo las escaleras algunos se quebraron, no resistieron. Como Ribéry, Robben y Müller que soltaron el llanto.

-Terry y Lampard. En Chelsea sólo hay un capitán, y ese es John Terry, aunque los egos también pesan, es por eso que Frank Lampard y John "Manitas" Terry levataron "La Orejona" juntos.

-Levántela patrón, levántela. ¿Alguna vez pensaron ver al dueño de un equipo levantar la Champions? Pues el hombre más guapo del mundo, Roman Abrámovich, lo hizo, y casi era una obligación que lo hiciera, porque si no, no era Roman. Por cierto, la novia tampoco se creía el Campeonato del Chelsea, y yo que pensé que no entendía nada de futbol, a menos que sea una excelente actriz.

Chelsea por fin gana algo grande, y ahora ya puede codearse con la alta elité de los Campeones de la Champions League.


Fotos | Getty Images, AFP