Partido de Liguilla entre Monterrey y América

Si todos los equipos jugaran así...

Después de tantos fiascos, de tanto aburrimiento, de tantas mentiras, por fin pudimos ver en este Clausura 2013, un verdadero partido de Liguilla. Se trata de la Semifinal de ida entre el novenísimo Monterrey y el "chuchesco" equipo del América, el cual nos regalaron un gran encuentro que terminó con un empate a 2 goles, pero el empate se dio porque Las Águilas nuevamente salieron a jugar el juego llamado "A ver quién falla más goles".

Un partido entretenido, emocionante y dramático hasta el final; un juego de ida y vuelta, sobre todo en los últimos 20 minutos, donde el partido ya estaba para cualquiera, pero increíblemente, éste final de partido no tiene nada qué ver con el inicio del mismo, ya que durante más de 70 minutos, sólo hubo un equipo en la cancha: América, quien tuvo un dominio abrumador sobre un Monterrey que no respondía, pero que tuvo la fortuna de concretar dos jugadas que se les presentaron.

Por supuesto, el gran problema del América fue la definición; los cremas generaron una enorme cantidad de llegadas, todas ellas con jugadas claras de gol, pero nuevamente al conjunto amarillo le faltó definirlas, meterlas, empujarlas. América fue superior de principio a fin, llegaba por las bandas, por el centro, por arriba y por abajo; Rayados no sabía cómo solventar los ataques americanistas que cada vez eran más potentes. Pero de poco le sirvió al América el poderío ofensivo, de poco le sirvió el haber manejado el partido y haber sometido tanto tiempo al Monterrey, pues al 29', Suazo nos vuelve a demostrar por qué el Monterrey continúa en la Liguilla.

Un tiro libre del Monterrey echa por la borda todo lo que el América había hecho en el partido; los capitalinos habían sido dueños absolutos del encuentro, con un Monterrey encerrado, sin poder salir, pero la injusticia se presentó gracias a las individualidades y la fortuna del Monterrey. Individualidades que el América también posee y de las cuales depende, pues los de Coapa, que continuaban con el manejo de las acciones, regresarían al partido con dos genialidades de Christian Benítez, la base y la razón de este América.

América se iba al descanso abajo en el marcador, y ya para la segunda mitad, el conjunto capitalino continuaría siendo amo único del partido; el Monterrey era el mismo, no atacaba y no respondía de ninguna manera. Fue así que al 51', Benítez empataba el marcador, y el arduo trabajo americanista estaba dando frutos. Al 70', el americanismo se levantaba y se iba al frente en el marcador, cuando, ¿quién más?, Benítez otra vez le daba la vuelta al partido, 1-2 y las cosas ya estaban tomando forma.

Pero nadie contaba con la mediocridad del americanismo, cuando Aldo De Nigris empata el partido, apenas 3 minutos después del gol de "Chucho". Y de aquí en adelante, el juego tomaría un rumbo distinto, América perdería la posesión de la pelota y del partido mismo, ya no se la pasaba cascareando en el área de Monterrey, pues ahora los Rayados habían equilibrado el juego.

Así nos iríamos hasta el final del partido, con un ritmo frenético y sin pausas; un partido atractivo y emocionante, casi espectacular, prácticamente estábamos viendo otro partido. Así de raro es el futbol mexicano.

Al final, el juego finaliza con un emocionante empate a dos goles, donde América vuelve a sucumbir ante su propia malaria y donde el Monterrey sigue jugando la Liguilla de puro panzazo, y eso que tiene el equipo para jugar mejor, pero que aquí nos demostró que si ha llegado hasta las Semis, es porque sus anteriores rivales se mataron solitos.

Ahora, el juego de vuelta está para cualquiera, sobre todo por el intento de regreso del Monterrey en los últimos minutos, y la terrible "chuchodependencia" del América. Así que América todavía no puede cantar victoria y sentirse en la Final, pues si continúa con los mismos problemas a la hora de definir las jugadas, entonces no tiene nada que hacer en la Final.

Además, no hay que olvidar que Monterrey no está jugando solo, pues el espíritu del Querétaro lo ha seguido durante toda esta Liguilla, algo que ha fortalecido aún más al equipo rayado.

Foto | Mexsport