México, fracasando, clasifica al Mundial

Eliminatoria Mundialista de la Concacaf y OFC - Repechaje, partido de vuelta: Nueva Zelanda vs. México; La Selección clasificó al Mundial de Brasil 2014 con un fracaso histórico | Ximinia

Pudo haber sacado una goleada histórica en Wellington, pero no quisieron, pues con haber jugado el histórico repechaje es más que suficiente.

La pesadilla ha terminado. El circo de terror llegó a su fin. La horripilante historia de la Selección Mexicana por fin se acabó, y cual telenovela barata, la terrorífica historia tuvo un "final feliz" --por lo menos en cuanto a resultado--.

Lo que tenía que haber sido un trámite, se convirtió en toda una pesadilla que se alargó, se alargó y se alargó como nunca nadie se habría imaginado. Quien lo hubiera dicho, quien hubiera pensado que la Eliminatoria concacafquiana iba a ser tan larga y tan tormentosa, tan patética y tan carente de todo.

Es increíble que México haya llegado hasta la instancia de la repesca para conseguir un boleto al Mundial, siendo que juega en una de las zonas más pobres del mundo --la más pobre de todas es la de Oceanía, eso ya nos quedó muy claro, pero la Concacaf también tiene lo suyo--, donde conseguir un boleto es facilísimo. Siendo además que tiene el nivel más competitivo, y siendo que el resto de las Selecciones no vivían su mejor momento futbolístico, pues hemos visto mejores versiones de Costa Rica, Honduras y, por supuesto, Estados Unidos. Pero aún así, México tuvo que ir hasta el fin del mundo a buscar las migajas de un Mundial.

Y, así pues, de esta forma tan espantosa, la Selección Mexicana consiguió su boleto, su pase, su clasificación al Mundial de Brasil 2014, al vencer 2-4 (9-3 global) al seudoequipo de Nueva Zelanda, una Selección que es más pobre que cualquier equipo de barrio.

La segunda parte del trámite
Y al igual que en el partido de ida, no sé qué vimos en Wellington, una Selección Mexicana aplastante, demoleroda, contundente y que hasta se dio el lujo de regalarle dos goles a Nueva Zelanda. Mientras tanto, los neozelandeses deberían olvidarse del futbol, pues son malísimos.

No sé qué vimos. Todo parece real, pero algo nada mal, esto no puede ser tan real.

Honduras, Panamá, El Salvador, Jamaica, Guatemala y cualquier centroamericano y caribeño, clasifica al Mundial jugando ante Nueva Zelanda --y hasta le meten más goles que México--. Es por eso que decimos que no sabemos cómo clasificar las actuaciones de México ante los kiwis, pues sin un rival enfrente es muy fácil tener un funcionamiento adecuado, es muy fácil verse bien, jugar bien y ser arrollador. Es muy fácil creer que ya todo está solucionado y que ya el equipo ha recuperado un nivel y un funcionamiento, es muy fácil, ante Nueva Zelanda todo es muy fácil.

A diferencia del partido de ida, esta vez los neozelandeses creían que sí podían, y por eso se fueron al frente, tratando de buscar el milagro. Propusieron y hasta se veían peligrosos, pero el chiste sólo duraría menos de cinco minutos, luego el equipo mexicano, que decidió esperar al rival al principio, cuando vio cómo le estaban jugando, decidió hacer lo mismo, y entonces la masacre tricolor comenzaba.

El futbol de México, en estos tres partidos de Herrera, pasa más por las individualidades, y nada más hay que ver a Peralta, que se ha convertido en el orquestador del conjunto mexicano. Y en este juego de vuelta se hizo sentir desde un principio; al minuto 14', marcaba el primer de tres. Al 28', el segundo del goleador. Al 33', el Hat-trick se consumaba, y Oribe se estaba dando un festín. Pero ante Nueva Zelanda, no lo olviden.

Cerraría la cuenta Carlos Peña, al 86', para que el juego terminara con un 4-2, aunque eso sí, pudieron haber sido más.

Pero antes, Nueva Zelanda dio un poquito de pelea, mucho más que en el Azteca. Al 39', en penal dudoso de Muñoz sobre un kiwi, James la cobra y la falla; Moisés la ataja gracias al pésimo disparo del white. Al 80' y al 83', los All Whites se sentían como Alemania Occidental en el "Milagro de Berna", pues estaban anotando dos goles que no significaban nada, pero ellos lo celebraban como si nada más les faltara anotar uno para clasificar al Mundial.

Claro, éstos dos goles conseguidos por NZ se dieron gracias a la mediocre mentalidad del mexicano, pues en lugar de seguir buscando más goles (los que puedas anotar), el equipo se relajó y dejó que Nueva Zelanda llegara al área rival casi caminando. Esto nos habla de la mentalidad tan pobre de los mexicanos, pues si tengo la oportunidad y la capacidad de anotar 20 goles, entonces debería yo anotar 60 goles. Si quieres respetar a tu rival anótale todos los goles que puedas, en lugar de humillarlo al no querer hacerle más.

Sobre la afición neozelandesa, llama la atención la forma en que apoyaron a su equipo. Nos atrevemos a decir que el 99% de las personas que estaban en el estadio no tenían idea del deporte que estaban viendo. Y posiblemente era la primera vez que asistían a un partido de futbol, pues la forma de apoyar decía mucho. Y pensar que antes del partido de ida medio país azteca se estaba matando de miedo.

Sobre el rendimiento de algunos jugadores, destaca lo de Luis Montes... este tipo está loco, y no debería ser convocado jamás; desde que fue convocado a la Selección no ha hecho nada, es un simple complemento que no aporta nada, y que está ahí porque cualquiera puede hacer su labor. Apenas al arranque del partido en este juego de vuelta, regaló una tarjeta amarilla de la manera más estúpida. Ni había que reclamar, ni había que enojarse, pero él lo hizo, y hasta quería agarrarse a golpes. Una tontería lo de Montes, imagínense se esto hubiese sido un partido de Mundial, seguramente se hace expulsar.

Al final, México terminaría imponiéndose sin problemas, literalmente sin problemas, a la patética escuadra neozelandesa. Era un trámite desde el partido de ida, desde que supimos que el repechaje sería ante un equipo oceánico. Además, aquí la culpa no la tiene el indio, sino el que lo hace compradre: la FIFA.

¿Para qué sirve el repechaje? ¿Para que el Mundial lo juegen equipos mediocres como México? No entiendo, no sé cuál es la idea, ¿Un Mundial competitivo donde sólo van los mejores o un Mundial donde cualquier equipo barrial puede hacer su sueño realidad? En fin, la FIFA también es un negocio.

Insisto, no hay que dejarse llevar por esta ilusión óptica; no sabemos si el buen funcionamiento del equipo mexicano en verdad fue un buen funcionamiento. No sabemos si Peralta las está rompiendo porque el juego colectivo está funcionando; no sabemos si Miguel Herrera está haciendo algo, no sabemos nada, pues la Selección no ha enfrentando a nadie, no ha sido medido, probado. Me parece que el funcionamiento y nivel real del cuadro Tricolor lo veremos en los amistosos que tendrá ante (creo yo, a menos que no se haya aprendido nada) equipos de gran nivel.

Nuevamente, México lo hizo bien, jugó bien; fue contundente, la mayoría, no todos, se vieron bien, pero habría que verlos en partidos de más nivel competitivo, en juegos de más exigencia, con más presión, y ahí sí veremos de qué está hecho está Selección de emergencia.

Graham Zusi, nombrado santo (San Zusi) por la afición mexicana, luego de darle el milagroso pase a México en las Eliminatorias de la Concacaf 2013 --próximamente la canonización de este Santo-- | Ximinia
Gracias, otra vez.

Ganarle a Nueva Zelanda no significa nada, en siete meses Miguel Herrera tendrá que mejorar, pero no esperen gran cosa, pues no hay de dónde agarrarse, pues eso es lo que deja una crisis tan profunda.

Lo que el futbol mexicano vivió en esta Eliminatoria debería ser el principio del fin de muchas cosas, entre ellas la forma, la manera en que se maneja el futbol mexicano; si con esto no cambias tus prácticas, no cambias tus mañas, tus intereses y tu necedad de manejar el deporte como negocio, entonces no sé qué más tiene que suceder para que el futbol mexicano comience a caminar por el camino correcto.

¿Quedar eliminados? ¿Eso tiene que suceder? Pues haber clasificado vía repechaje, para el futbol mexicano, es equivalente a quedar eliminados. De hecho, durante 10 minutos México estuvo eliminado, pero gracias a la resucitación echa por San Zusi, el futbol mexicano vivirá un Mundial más.

Y no hay nada que festejar, ni un poco. Esto es un fracaso monumental, un fracaso histórico. México asistirá a un Mundial de la manera más horrorosa posible (e inmerecido), y esto tendría que cambiar de raíz todo el futbol mexicano, desde abajo hasta arrriba. Porque ahorita ya todos los dueños, directivos, etc., van a empezar a salir a decir que el futbol mexicano vivió un momento crítico pero que no pasa nada.

Y entonces nada cambiará, las cosas seguirán de la misma manera, el futbol mexicano se seguirá manejando igual, y cada cuatro años seguiremos dando vueltas en el mismo círculo vicioso.

Este es el momento de sacar la basura, es el momento de cambiar. Pero como estamos hablando de México, es muy complicado que algo cambie, y más si una clasificación al Mundial está tapando el desastre.



Fotos | Getty Images, AP


México, fracasando, clasifica al Mundial México, fracasando, clasifica al Mundial Reviewed by José L. Bravo on 8:33 p.m. Rating: 5

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