Como de película

Histórico, hazaña, heróico, increíble, impresionante, apasionante, emocionante, monumental... llámenle como quieran, la Sub-17 ha roto todos los pronósticos y ahora, está nada menos y nada más que, en la Final del Mundial.

Fue un final sufrido, agónico; dramático y cardiaco partido. Gol olímpico, gol de chilena; ante Alemania, en Semifinales y de local, ¿qué más podíamos pedir?. Un final así... sólo en las películas.

Y sí, fue de verdad, ocurrió en la vida real. Cuando se supo que Alemania sería el rival en Semis, creo que a todos les entró el miedo, y es que, junto con México, los alemanes fueron los únicos que habían ganado todos sus partidos, éste equipo había demostrado con gran categoría el nivel futbolístico que poseían, y en este partido se hiba a ver de que estaba hecho el conjunto tricolor, haber si era cierto todo este alboroto.

"El Potro" Gutiérrez al final del partido dijo que nadie les había dado el reconocimiento que se merecían, y que sólo recibían críticas por haberse enfrentado a equipos nada competitivos o que se encontraban en mal momento futbolístico y que siempre había alguna excusa para decir que El Tri no había ganado por méritos propios. Quiero decirle a Raúl Gutiérrez que no son excusas y pesimismo, es la realidad; en Fase de Grupos no se le ganó a nadie, en Octavos de Final se enfrentó a un equipo panameño bastante temeroso; en Cuartos de Final se le ganó a una Francia que había llegado a esa instancia con la pura camiseta, ante Alemania sí se enfrentó a un equipo de verdad, uno más sólido y que le exigió al equipo mexicano.

Tengo que decir que siempre fui bastante escéptico con esta Selección Sub-17, siempre los quise ver ante un equipo de verdad, se enfretaron con uno de a deveras y me convencieron.

::México - Alemania::
El favorito era Alemania, y todos pensábamos lo mismo. El equipo alemán salió al partido bastante convencido de que eran superiores que los mexicanos, tanto así que el primer gol de México cayó al minuto 3' en un descuido de los defensas y del portero que prefirió ver cómo entraba la pelota en lugar de lanzarse por ella, luego los teutones empataron el juego siete minutos después, pero por si eso fuera poco, Alemania se fue al frente y a todos se nos comenzó a venir la noche.

Ya con el pase a la Final, a menos de 15 minutos del final, el técnico alemán hizo los cambios para cuidar el marcador, pero no contaban con "La pelota chueca" de Esperipueta y "La venda mágica" de Julio Gómez.

A menos de 10 minutos, en un tiro de esquina, el joven "Espiri" cobra el tiro de esquina, nadie la toca y es gol olímpico, pero en el intento de meterla, Julio Gómez y el defensa alemán se llevan un fuerte cabezazo, aunque la peor parte la saca Gómez que tiene que salir del partido. El juego empatado, ya con poco minutos de partido, al puro estilo de Beckenbauer, Julio regresa al encuentro, pero además, regresa inspirado.

Al minuto 90 (con 5 minutos de agregado) en otro tiro de esquina, el ya aclamado Julio Gómez remata un balón de chilena que se incrusta en la redes, un gol totalmente de ensueño para la Selección Mexicana.

Se suponía que "la gran barrera" del torneo era Alemania, pero en el partido no vimos a ésta Alemania que arrasó con sus rivales; el equipo mexicano fue mucho mejor, aunque se vio abajo en el marcador, fue contundente (y suertudo) y no se achicó ante un equipo alemán que siempre tuvo latente el contragolpe.

México tuvo más tiempo la pelota en los últimos 20-30 minutos del partido, creó jugadas de peligro por las bandas --que es por donde más daño hace-- y se supo reponer que es lo importante, por que contra Uruguay veremos algo muy parecido, un equipo que, aunque vaya perdiendo, siempre tratará de ir al frente.

Un partido inolvidable por el gran final que tuvo.

Parece mentira: México está en la Final, ¿cada cuánto decimos eso en un Mundial?. No es por ser prepotentes y confiados, y mucho menos es que estemos crecidos, pero creo que México tiene 90% de posibilidades de ser Campeón del Mundo Sub-17.