La fiesta continúa

Si ya de por sí teníamos una porquería de equipo, ahora hay que olvidarnos de la Selección en Copa América, por que vamos a ir a hacer el ridículo.

Hace apenas ocho meses atrás estaba el escándalo de la fiesta en Monterrey, en donde se armó tanto alborotó que ya ni sé cómo terminó el asunto con las mujeres (incluyendo a la amiga "sin puerto USB" de Calos Salcido) de los Seleccionados.

Ahora El Tri Sub-22 está en protagonizando otro escándalo de piernas, chichis y condones: resulta que 8 jugadores de la Selección Mexicana metieron prostitutas (para no variar) a los cuartos de lo hoteles en donde se hospedan, allí en el Hotel Quito donde te roban las cosas.

Los famosos jugadores calenturientos ya fueron dados de baja --entre ellos se encuentra el célebre jugador, la próxima gran estrella del futbol mexicano; el nuevo Hugo Sánchez, Jonathan Dos Santos, que en toda su carrera tiene más escándalos que goles-- y sancionados con $50,000 nuevos pesos mexicanos, que para ellos son como $5 pesos.

El castigo me parece poco, demasiado poco, si de veras queremos que estas vergüenzas ya no se den, entonces a estos futbolistas deberían suspenderlos de la liga mexicana por lo menos dos torneos y no convocarlos a la Selección durante dos o más años, así lo pensarán dos veces antes de "entrenar tiros penales" con sus amigas las dadivosas, sólo así aprenderán.

Además, la imagen que dan del futbol mexicano es aterrador, ¿qué estará pensando el mundo de los deportistas mexicanos? ¿que somos unos borrachos, dopados promiscuos y que siempre estamos rompiendo las reglas? Y luego nos molestamos y pegamos el grito en el cielo cuando nos critican y dicen que somos unos vagos y teporochos.

Estos futbolistas son unos irresposables, hacen quedar mal a la Selección Mexicana, que ya de por sí se encuentra bastante golpeada desde hace algún tiempo; no tiene ni quince segundos lo de la "clembuteriña" y ahora otros suspendidos más, nada más falta que en la Femenil también haya supendidas por haber acostado con alemanes.

Pobre Nayeli Rangel, ella pensado que su amante Marquito Fabián le era fiel, y resultó que era una más en su amplio repertorio de mujeres, y eso que hasta le dedicó el gol que le hizo a Ecuador.

Además, eso de llevar prostitutas... ¿por qué mejor no mejor llevaron a sus amigas?.

Pero otra gran pregunta surge: ¿cuántas veces ha ocurrido esto?

Hemos escuchado de muchos escándalos en el equipo mexicano: que si a Memo le dedica más tiempo a sus chinos que a la portería, que si Nery Castillo pagaba para ser convocado, que si a Salcido le gustan con "cable USB", y otras tantas más, pero la mayoría de ellos (de las que nos hemos enterado) han sido insignificantes que no pasan de simples notas, los dos bochornosos pasajes son la mítica fiesta en Mty. y ésta última en Ecuador, donde laptops y ipods desaparecen.

Pero ahora surge la duda, ¿serán estos dos episodios los únicos dos grandes desmanes? Hay que recordar que lo sucedido con la party en Monterrey se trató de ocultar, la FMF quiso borrabar y "cuidar" a los jugadores, claro, cuando la prensa se enteró orgia pambolera y vieron lo que habían hecho, no les quedó otra que soltar la sopa. Entonces, no me extrañaría que esto ya ha ocurrido más de 40 veces; no me extrañaría que las chicas que ofrecen servicios sexuales ya conozcan cada rincón de El Tricolor.

Y tampoco me extrañaría que alguien inaugure un prostíbulo con el nombre de "Las chicas del Tricolor".

Una vez más se están hablando de problemas extracancha, aunque tampoco hay mucho que hablar sobre el equipo que dizque representará a México en Copa América, además, los nuevos ochos refuerzos son una bola de petardos; sólo hay que verlos en conferencia de prensa, se les nota el temor y la incertidumbre.

Y no es que seamos pesimistas, a la Sub-22 no había ni cómo ayudarla; la Selección no tenía ni pies ni cabeza, ahora sólo queda esperar la piedad de los rivales.

A qué muchachos estos, sólo espero que haya valido la pena y que lo hayan disfrutado, por que dicen que los jugadores, en dicha fiesta, dieron todo de sí, dieron el extra que se necesita en esos momentos, tanto así que los huéspedes del hotel aseguran haber escuchado un ¡Fua! ¡fua ¡fua! a todo lo que da, y también se asegura que los gritos de las chicas se proyectaban a través del universo.

Lo cual asegura que se la pasaron bastante bien, eso esperamos.