Porque ellos son los héroes de esta película, papá

No es por querer hablar por hablar, pero si un programa en la televisión abierta mexicana lo consideras una nueva etapa en tu vida, pues qué porquería de vida tienes.

Éste es el caso de Edith González, que ha estrenado programa de televisión en su nueva casa TV Azteca, donde de seguro, desde que llegó, ha de tener pesadillas tras pesadillas; porque eso de convivir todos los días con los deshechos de Televisa ha de ser traumante. Según ella, éste programa marca una nueva etapa en su vida, aunque no sabemos a qué se refiere exactamente, esperemos que lo haya dicho en forma de metáfora, o ya de plano, de broma.

No sé qué tienen en la cabeza los que hacen televisión en México, pero cada día nos demuestran su poca capacidad, creatividad e ingenio televisivo; ahora resulta que los programas de dizque ayuda social están de moda. Hablamos de Tiempo de héroes, un programa tipo talk show que la fábrica de sueños de Azteca ha lanzado al aire.

Este programa está conducido por la aventurera Edith González, y se transmite los domingos a las... ¿10 de la noche? No estamos seguros, porque conociendo a Azteca, la próxima vez el programa saldrá a las 20hrs, a las 16hrs del sábado, o a las 20hrs del domingo, y a lo mejor el programita se va a Azteca 7 una hora antes de Los Simpson, donde terminará por desaparecer.

¿Qué es Tiempo de héroes? es un programa, según ellos, que intenta mostrar que hay muchas personas buenas que se dedican a ayudar a los demás, convirtiéndolos en héroes sociales, personas comunes y corrientes --es decir, las víctimas de la desigualdad-- que no son indiferentes con la desgracia de los otros; esto lo demuestran al ayudar a encontrar niños desaparecidos o robados, ayudar a salir de las adicciones a alguien, o ayudar a un niño a recuperar su cara luego de que un perro militante del PRI lo agarrara a mordidas y se la destrozara.

Según Edith González, el programa no es un show sensacionalista como muchos que hay en la televisión nacional: "...Debo confesar que cuando ya tienes los casos enfrente, es una experiencia muy bonita. Aunque lo que más me llena de satisfacción es que les respetamos su dignidad como seres humanos, no es hacer un show o exhibir a alguien". Este comentario hace referencia a las atrocidades televisivas de Laura y Cosas de la vida, que muestra la peor cara de la televisión mexicana.

¿Pero de veras de eso se trata? Tal vez esa sea la intención del proyecto, pero lo que yo veo (y talvez muchos más) es que, además de mostrar la bondad y buenas acciones de éstas personas, están sacando provecho de las miserias de esas mismas personas y a las que han ayudado, pero de forma menos cínica; por ejemplo, en la aberración y denigración que es el programa Laura (hasta me da cosa nombrarlo), se exhibe y se pone en ridículo de manera atroz la vida de las personas que, sin ningún tipo de dignidad, van y le dicen a medio país cómo es que su vida es una telenovela, con la inépta de Laura Bozzo avergonzándolos, ridiculizándolos; regañándolos y maltratándolos aun más. Esto ocurre más o menos lo mismo en Tiempo de héroes, pero la única diferencia es que Edith no critica a nadie, no la hace de psicóloga y la que todo lo sabe y mucho menos se pone a gritar como loca desquiciada regañando a medio mundo; no pone ejemplos como si su vida fuese perfecta, etc., lo que se hace es mostrarle al público las carencias sociales, no sólo de los héroes, sino de las víctimas, llamando así la atención e intentado causar empatía con la audiencia.

Como el tema de la señora que perdió al esposo porque a éste lo balacearon en el metro cuando intentaba quitarle el arma a un criminal. O el cuate drogadicto y alcohólico que casi se mataba y que ahora es completamente feliz porque ayuda a los demás; o la señora paralítica que tiene un hijo hiperactivo que parece que es la única ayuda que tiene (porque ni sus tíos, primos o algún familiar se hace cargo de ella y de su hijo, qué raro, ¿no?), todas éstas personas, además de tener una vida ruín, parecen sucederles las peores cosas de la vida. Y esa es la escencia del programa, nos lo venden como una especie de reconocimiento social a las personas que brindan su ayuda a los demás, pero que en realida es casi lo mismo de siempre; mostrar, exhibir y aprovecharse de las desgracias de los demás.

Pero en Azteca, así como en Televisa, también tienen su propia mierda bien producida, que es Cosas de la vida, conducido por la traumada Rocío Sánchez Azuara --que por cierto, no sé si sabían este dato, Rocío es la única mujer que ha sido penetrada vaginalmente por el 90% de los hombres del país--, que al igual que Laura, es un "programa" que se dedica a denigrar a la sociedad mexicana y a las personas que ahí aparecen.

Todo esto con el infaltable toque de sentimentalismo y llantos, muchos llantos, de Edith González y del público que parecen ser bastante sensibles porque de todo chillan; a Edith dizque todo le causa emoción y luego, luego se le ponen los ojos llorosos, además, en ocasiones como que quiere llorar pero a la fuerza, y por más que lo intenta nunca lo logra, lo único que consigue es hacer muecas, y eso que es actriz (o eso dice ella, porque ya ven que en la televisión mexicana se creen todo; alguién llega y dice que es artista y ya tiene programa y/o telenovela).

También, como dato curioso, aparte de las lágrimas de cocodrilo, habla como alemana que apenas ha aprendido a hablar español, y además con un tono de princesa de Disney; creo que eso de ser la esposa sumisa de un político te deja bastante marcada.

Otra cosa llamativa es el logotipo del programa, si ya se dieron cuenta, es como una fusión entre el poster de las series LOST y Héroes, que no es nada extraño en Azteca, porque a cada rato se andan fusilando logos de otros programas, series, películas y otras cosas que el buscador de imágenes de Google facilita.

Regresando al tema del programa, en ésta primera emisión hubo uno que otro personaje, entre ellos, el polecía que rescató a un niño de un perro priista que prácticamente se lo estaba devorando; el policía héroe llegó para alejar al perro (esperemos que no lo haya matado, porque el can no tiene culpa de nada), para después recoger un pedazo de piel de rostro que el canino le había quitado al infante (que tampoco sabemos si el niño hiba pasando por ahí o estaba molestando al perro), lo que llama la atención es el conocimiento del policía sobre reconstrucción de rostros, ya que por lo general los policías no saben ni pronunciar el nombre de su profesión.

Después de ver la historia del policía, de nombre Efraín Guzmán (familiar perdido de Choche, integrante del grupo Bronco), aparece en el set para contar su historia, o eso se suponía que hiba a hacer, porque no dijo nada, ya que, como cualquier poli, carece de cualquier tipo de intelectualidad, sobretodo verbal.

Y además a mí se me hace que antes de entrar le dijeron que actuara naturalito, sincero y relajado, aunque creo que sólo escuchó lo de "actuar", porque estaba más actuado que Peña Nieto y Vázquez Mota en sus campañas. Luego siguió contando su heróica historia y cómo se hizo amigo del niño y su familia, algo así como Rescate 911, ¿recuerdan ese programa? donde el policía salvaba a una familia de un incendio u otra tragedia, para luego verlo llegar en su patrulla a la casa de la familia en día domingo a una carne asada, y luego el perro de la familia se va sobre el polícia para recibirlo y jugar con él, y éste juega un rato con el perro para después saludar de beso, abrazo y apapacho al señor, la señora y los niños que siempre son bien mamilas. Pues lo mismo sucede con Efraín, que se volvió amigo íntimo del niño scarface y su familia.

Y antes de irse, el tal Efraín recibió un cheque y creo que hasta una pistola nueva, porque en éste programa también les dan reconocimientos materiales, como donaciones, regalos, sorpresas, etc., algo como lo que Laura Bozzo hace con sus panelistas al darles estufas, refrigeradores, lavadoras y centros de mesa --siendo que los panelistas no tienen nada qué cocinar en las estufas, nada qué guardar en los refrigeradores, nada qué lavar en las las lavadoras y nada qué comer en la mesa--, pues sí, los héroes no se van con las manos vacías de éste show.

Después de ver al héroe de los pellejos contar su historia y salir de Azteca con una lana para pagar el metro y el micro, fue el turno para Aaron Silva (el hermano gemelo feo de Adrián Uribe), que después de estar sumergido en el psicodélico mundo de las drogas, salió avante y pudo volver a su vida normal, algo que lo motivó tanto que hasta creó un albergue para ayudar a personas que se encuentran en la misma situación en la que él alguna vez estuvo. Aunque nunca nos dijo si recibía ayuda profesional para tener y mantener un albergue, porque también para ayudar se necesita ciertos conocimientos.

Y después de ver a varios héroes, casi al final del programa sale una señora en silla de ruedas (paralítica) que no puede moverse y que la única persona que la ayuda --porque eso es lo que nos contaron en el programa-- es su hijo de menos de ocho años, aquí sí ya cayeron en el chantajismo, la denigración y el morbo; eso de mostrar a una persona inválida... ¿para qué? para causar lástima y así atraer más público porque la desgracia es lo que vende?

Esto es Tiempo de héroes, la idea y la intención no es mala, el llevarlo acabo es lo complicado; es difícil no caer en el mal gusto y la mala eduación a la hora de hacer éste tipo de programas. Si hay algo que el país necesita son personas como las del programa, personas esperanzadoras y alentadoras de verdad, y no como el engendro de Benedicto XVI, que dizque vino a México a traer esperanza, ¿qué esperanza puede darle a la gente un misógino, homofóbico; intolerante, racista, encubridor de violadores (sino es que también él es un violador), discriminante; machista, sexista, chantajista, infanticida, genocida, filicida, caprichoso y que lo único que hace es fomentar el ignorantismo?

No sé los demás, pero cuando Benedicto vino al país, lo único que despertó en mí fue asco. Pero el 80% de las personas del país, que están dominados por el ignorantismo, se la tragaron completita.

En fin, ya veremos más delante qué sucede con éste programa y qué cosas ocurren dentro de éste programa, porque si de por sí tiene muchas cosas fuera de lugar, en una de esas y se echa a perder completamente. Porque hay muchos que andan alabando a éste programa por su mensaje y lo ponen como un programazo, y más si el atarantado esquizofrénico coordinador de contenidos de Televisa sale a decir la tremenda salvajada que la televisión mexicana vive su mejor momento, primero que deje mamar tanto y segundo que aclare si se refería a la televisión mexicana o la estadounidense, la europea o a cuál.

TV Azteca está convertida en una porquería total, y cada día se cae a pedazos, haber si con este intento de dejar de lado los circos tipo La Academia logran salir un poco de esa tempestad.