Alizée: una estrella que no brilla

Alizée es una cantante irrelevante, que no provoca nada y que sus discos pasan sin pena ni gloria en el mundo de la música. Es una más del montón, que, como cualquier estrellita marinera, tiene su séquito de seguidores que la mantienen activa. Alizée tuvo su momento, y lo que hoy vemos de ella es sólo el recuerdo de aquél momento.

Hace un año, la cantante francesa Alizée, lanzó su quinto material de estudio que lleva por nombre "5". El título "tan simple, original y creativo" refleja perfectamente lo que es Alizée en estos momentos: una cantante que trata de aferrarse a una carrera musical tratando de hacer cosas que simplemente no van con ella y en donde claramente no es capaz de destacar.

Básicamente, el disco "5" es una porquería. Es igual de raro y aburrido que los dos anteriores. Y nos queda claro que Alizée ya fue, pero ella quiere seguir siendo. Supuestamente, Alizée trata de mostrar una "madurez musical" con esta producción, intentando dejar de lado (por enésima vez) aquella imagen de "Lolita" que fue lo que la catapultó al estrellato. Lo cierto es que éste intento de mostrar una imagen diferente lo viene haciendo desde el álbum "Psychédélices" --el cual significó su regreso, y que fue para el olvido, pues el disco no era más que un disco para niños--, y no lo ha logrado, pues este su último álbum recoge pasajes de sus primeros dos discos.

Pero antes, recapitulemos un poco y recordemos cómo comenzó Alizée y cómo es que se metió en este debacle en el que se ha metido y parece que ahí terminará.

Alizée comenzó en el 2000 con el éxito, que es ya por todos conocidos, llamado "Moi, Lolita", del disco "Gourmandises". Luego, siguiendo más o menos la misma línea, sacaría "Mes courants electriques", con el cual no le fue nada mal (pero que no tuvo el éxito del primero). Más tarde, sacaría un disco en vivo, donde, efectivamente, nos dimos cuenta que cantaba pero con las nalgas (ya nos habíamos percatado desde su primer disco, pero lo disimulaba muy bien). Aquí nos dejaba muy en claro cuál era su estilo y a qué lugar pertenecía: la música pop de plástico, y nada más. Ahí le iba muy bien, era a donde pertenecía y donde lograba tener éxito.

Luego, Alizée se perdería en la calentura, pues se casó (en Las Vegas) y tuvo una hija, para después regresar con una tontería llamada "Psychédélices". Este disco fue el primer intento de dejar atrás la imagen de "Lolita", pero el resultado fue contradictorio, ya que "Psychédélices" más bien parecía disco infantil; más pop infantiloide no se podía pedir. Como que no queriendo la cosa, rescataba un poco la imagen de sus inicios, pero se le pasó la mano, y en lugar de una "Alizée Lolita" estábamos viendo a una cantante que estaba tratando de enamorar a un público 100% infantil --basta con ver sus presentaciones en vivo, que en serio eran conciertos para niños de 8 años--.

De esta manera, Alizée perdería completamente la razón con su tercer disco en donde no hizo más que engañarse así misma y engañar a sus fans: "Une Enfant Du Siècle". Esta mierda fue el comienzo del disque "crecimiento musical" de Alizée, donde, según ella, lo que quería era mostrar su lado más artístico, pero terminó demostando que, primero, no canta ni de chiste, y segundo, que es una artista 1000% pop, y que ahí se debe quedar, y no andar experimentando en conceptos que ni ella entiende, pues "Une Enfant Du Siècle" fue un verdadero chiste.

Alizée es una cantante que ya hasta da pena ajena; sobretodo con sus tres últimos discos, donde intenta ser lo que no es. Como resultado, estamos viendo una sarta de experimentos que ni ella sabe hacía dónde va, y este disco "5" es el ejemplo más claro.

La portada más deprimente del 2013.

Primero, todo comienza con la portada (si se le puede llamar así) del disco "5", que es una charada. Esta seudoportada más bien parece una foto tomada con el teléfono móvil y subida a Instagram donde se le aplicó uno de sus famosos filtros; este estilo granizado y con una tipografía dizque minimalista (que seguramente fue bajada de dafont.com) es lo más chafa del disco, y eso ya es mucho decir. Además, vendría siendo como una versión alternativa de la portada de "Une Enfant Du Siècle".

El primer sencillo es "A cause de L'automne", y es una canción que plasma la escencia del disco, ¿y cuál es la escencia del disco? El feminismo y los temas del amor efímero; el desamor, el primer amor, etc. Y sí, parece que la separación de su esposo le afectó bastante, pues muchas de las canciones están basadas en el desamor e historias retóricas sobre las relaciones de pareja y no sé qué tantas cosas más. Hay un fuerte sello autoayuda feminista, pero sobretodo es chocantemente cursi, mieloso; más bien parece un disco para niñas adolescentes que creen que por el simple hecho de tener novio en la escuela ya saben todo sobre la vida y las relaciones de pareja.

Cabe mencionar el video del primer sencillo, que en serio parece una parodia. No sé si es la historia de una mujer adulta o de una adolescente que acaba de terminar con su novio de sexto de primaria.

Es un disco que mezcla lo acústico con lo electrónico. Es una especie de pop retro, recordando la década de los 60 y 70, pero de una manera sutil y poco efectiva. Básicamente, el disco es puro plástico, no hay nada rescatable. Los únicos que podrían decir que el disco es "bueno" son sus fans, que adoran más a la persona que a la cantante.

Alizée me parece una cantante muy aburrida --musical y estéticamente hablando--, y más últimamente que no sabemos a qué a punta o qué estilo quiere mostrarnos. En pocas palabras, Alizée es una artista vacía que ya ofreció todo lo que tenía que ofrecer. Fue una estrella fugaz que brilló más por su personalidad que por su talento vocal, musical. Alizée fue un fenómeno por su carisma y su belleza (física, principalmente), en realidad en la música poco tenía que ofrecer, y, siendo sinceros, me sorprende que todavía continúe con una carrera musical.

Por si fuera poco, el crecimiento que busca parece ir más enfocado en lo musical, pues apesar de llevar mucho tiempo en el medio, todavía es un desastre a la hora de abrir la boca en las entrevistas. En las entrevistas, Alizée parece autista hablando sobre sus problemas sociales; parece una esquizofrénica que no sabe dónde está. Tanto tiempo en el medio, y todavía no ha aprendido a comunicarse. A esto, tendríamos que sumarle esos tatuajes que han cubierto su espalda y sus brazos. No sólo se ve ridícula y en ocasiones hasta espantosa, sino que demuestra una actitud corriente y trivial.

La francesa, que alguna vez despertó los más bajos instintos de muchas personas (hombres y mujeres por igual), es hoy una parodia de sí misma; quiere dejar el pasado para evolucionar su estilo musical, pero se le olvida que no es una artista que tenga la capacidad para hacerlo.

Alizée se la creyó, así podríamos describir el momento que vive la ex Lolita. Quizás en el género 100% pop, en el que comenzó, podría seguir viva, pero al explorar mundos que no le pertencen, se ha perdido.

Como calificación a su más reciente disco podríamos ponerle... Ya el disco lo dice: un "5". La misma calificación le podríamos dar a la carrera de Alizée en estos momentos. Una cantante que debió de desaparecer desde su segundo álbum --pues hay que recordar que Alizée sólo tiene dos éxitos: "Moi, Lolita" y "J'en ai marre"--, pero que por alguna extraña razón, aún continúa sacando discos, y además con estilos supuestamente "artísticos y alternativos".

Hay muchas estrellas que aparecen y luego, como aparecieron, desaparecen. Alizée es una de ellas, pero con la única diferencia de que no desaparece.

Fotos | Alizée officiel