Enrique Peña Nieto, ganador del IFE Champions League 2012

Sí, como era de esperarse, suponerse y casi como la lógica indicaba, todo el país cerró filas este domingo 1ro de julio, donde más del 60% de la anarquista población mexicana salió a votar y así elegir presidente, a un nuevo presidente de México.

Si alguien pensaba o esperaba que pudiera ocurrir algo extraordinario en el día de las elecciones y que el ganador pudiera haber sido otro... pues eso es porque aún siguen viviendo del Campeonato de Grecia en la Euro del 2004, porque en el día de las elecciones no pasó nada novedoso y no hubo ninguna sorpresa que lamentar.

Unas elecciones que se empalmaron con la Final de la Eurocopa 2012, una Final disputada entre las Selecciones de España e Italia, que como premonición de éstas elecciones, España pasó por encima de su rival sin piedad alguna, mostrando su poderío y grandeza al golear 4-0 a los italianos; algo parecido sucedería más tarde con los candidatos, donde Peña Nieto le dio un verdadero baile a su rival AMLO. Aunque la única diferencia es que en las elecciones no hubo fraude, como en la UEFA donde ya todo estaba arreglado para España ganara.

Y sí, el ganador, que al final fue el único competidor en estas elecciones, fue Enrique Peña Nieto y su proyecto, promesa o lo que sea, "Compromiso por México", de la coalición PRI - PVE, que, con una buena ventaja (aunque se esperaba una mayor diferencia) venció a sus rivales Andrés Manuel López Obrador --que se quedó con 30% de los votos, aunque aún sigue esperando por más--, Josefina Vázquez Mota --que se fue hasta el tercer lugar con 25% de lo votos, y que además se queda sin "cuchi, cuchi"-- y Gabriel Quadri --que se quedó con una torta de tamal y unos Chocorroles que su maestra Elba le regaló como premio de cosolación--.

01 de julio
Si ustedes creían que la Concachampions era tan aburrida que era capaz de hasta derretirnos los ojos, es porque no vieron las Elecciones del domingo 1 de julio, donde no pasó nada interesante ni relevante políticamente hablando. Eso si, fueron unas elecciones limpias, transparentes y honestas, en todos los aspectos, tanto en lo electoral como en lo social (o eso no han querido vender).

Y el momento llegó, la hora, el día en que conoceríamos al nuevo presidente de México. Después de casi un año de campañas electorales --sí, fue casi un año, porque hay que recordar el circo que se armó en el 2011, donde supuestamente estaba prohibido hacer campañas políticas, siendo que medio país las estaba haciendo, una ridicules--, la fecha marcada llegó y era momento de votar y decidir; y claro, los primeros que aparecieron en las úrnas (además del pueblo) para depositar su voto fueron los mismos candidatos. El primero que llegó bien temprano a las úrnas (ya ven que le encanta madrugar) fue Andrés Manuel López Obrador, quien se veía bastante sereno y hasta resignado, por qué no. "El Peje" tuvo que esperar casi una hora para poder emitir su voto, ya que los funcionarios de casillas aún no habían terminado de preparar el fraude las casillas aún no estaban listas. Después de esperar varios minutos, Andrés Manuel depositó su boleta, y listo, ya había votado, pero... Cuando AMLO se retira, los periodistas ahí reunidos le preguntan sobre su voto, y él responde que no votó por él, sino por Callejas, porque él nunca se daría un voto a sí mismo. Hasta en el último momento también fue un personaje.

Luego, en otra casilla en la Ciudad de México, llegó Josefina Vázquez Mota, y ella sí votó por ella misma. Donde también comentó algunas cosas, por ejemplo que deseaba unas elecciones limpias y sin accidentes que lamentar, y que confiaba en que saldría victoriosa de dichas elecciones. Y luego se fue a ver el partido de la Euro en Sky+ HD.

Después, haría lo suyo el candidato ciudadano (e imitador no oficial de Andrés Bustamante y Charly García) Gabriel Quadri, quien llegó a votar luciendo una playera negra, muy al estilo integrante de Molotv, o más bien parecía pijama. Por un momento pensamos que de veras era Charly García. También resignado a su realidad, dijo que se sentía orgulloso de las instituciones honestas y confiables que existen en el país, aunque no dijo a qué país se refería.

Y por último, todos muy bien sincronizados, Enrique Peña Nieto, en su natal Estado de México (un estado que se dio a conocer gracias José Saturnino Cardozo), llegó y dio su voto --que seguramente era el voto número 193.423.422, porque ya medio país había votado por él--. Y por supuesto, fue recibido como un grande, ya ni Manny Pacquiao reúne a tanta gente cuando llega a sus pesajes. Peña llegó con una vestimenta muy casual, muy al estilo James Bond, pero mexiquense; una camisa blanca sin corbata y un traje negro que lo hacía ver aun más padrote, también llegó acompañado de su esposa la trapecista Angélica "Gaviota" Rivera y sus guapas hijas, que con esas hijas cualquiera es priista. Que, dicho sea de paso, las hijas ya tienen una actitud de hijas de presidente, que tampoco se la crean porque AMLO aún no está vencido, sigue esperando.

Luego de emitir su voto, dio un mensaje, aunque más bien parecía que hiba a cantar porque lucía como Luis Miguel arriba de ese escenario. Dijo que en las elecciones, independientemente de quién resultará el triunfador, el que tenía que ser el verdadero ganador era México --aunque entre líneas se refería a él y su partido--.

Luego de los votos de los candidatos, llegó el momento donde no pasaba nada, de hecho, nunca pasó nada. Y así nos fuimos hasta poco más de las 6 de la tarde, donde por fin ocurría algo novedoso y lamentable; el presidente del PRD, Jesús Zambrano, salió a decir algunas encuestas de salida donde ponía a AMLO a pocos puntos de Peña, siendo que las reglas del IFE decían que no se podían mencionar ningún tipo de encuestas y resultados hasta las 8 de la noche. Luego, Joaquín Coldwell salió a reprobar éste hecho, diciendo que bla, bla, bla... y que en el PRD son unos tramposos, qué novedad.

Las encuestas de salida
Más tarde, comenzarían a aparecer las famosas encuestas de salida --que son las que hacen las casas encuestadoras y los medios de comunicación-- con el porcentaje de votos al momento para cada candidato, y el primer corte no fue una sorpresa: Peña estaba arriba por 860 mil puntos de los demás, en segundo lugar AMLO con 30% y en tercer y cuarto sitio Josa y Gabo con 25% y 2%, respectivamente. Esa tendencia nunca más cambiaría. Más tarde, en el conteo rápido que realiza el IFE, se daría a conocer que Peña, efectivamente, había aplastado a sus contrincantes y que se mantenía en el primer lugar, lo cual lo daba como absoluto ganador del torneo de candidatos más importantes del mundo: IFE Champions League.

Inmediatamente después de esto, la primera en salir a hablar fue Josefina, quien dio la nota de todo el día al decir que las encuestas no le favorecían (¿en serio, Josefina? ¿estás segura?) y que era casi imposible que se diera un resultado positivo para su partido, en pocas palabras, dijo que se la había pellizcado; sí, había perdido ante el mejor, había sido derrotada ante el FC Barcelona de las elecciones: Enrique Peña Nieto. Esto fue un gesto civilizado y de una persona que sabe perder, además, dejando en alto el género femenino, que esta vez por lo menos hizo tambalear a alguién, en este caso Peña Nieto, no como la marihuana Patricia Mercado en el 2006, donde no hizo nada, donde lo único llamativo que hizo fue haber dicho que en su época de juventud le gustaba escuchar a Blondie mientras se metía jeringas en las venas.

Además, era más que obvio que Mota ya no tenía posibilidad alguna de remontar el marcador adverso, y cuando ya estábamos en el minuto 89'. Y no fue el único, Gabo Quadri también salió a aceptar algo que desde un prinpicio ya era un hecho. Dijo que aceptaba los resultados (¿acaso tenía otra opción?) y que felicitaba al Campeón, además que alentó a AMLO a también aceptar la derrota y cerrar filas con Peña Nieto. Después de estos mensajes de dos derrotados, vendría un silencio en las campañas, ya que todos esperaban el mensaje de Andrés Manuel, quien había dicho que no hablaría hasta después del mensaje de multimillonario presidente del IFE, Leonardo Váldez, mensaje que se daría a las 11:15 de la noche.

Y luego que el hermético Leo diera a conocer el conteo rápido del IFE, donde prácticamente decían que Peña Nieto era el nuevo presidente, inmediatamente aparece con otro mensaje a la Nación, Elliot Ness (mejor conocido como Felipe Calderón), diciendo que habían sido unas elecciones limpias y, también por supuesto, cerrando filas con el ganador. Y después del momento estelar, sale AMLO en conferecia de prensa, cual Darth Vader apunto de anunciar un contraataque. Y el momento había llegado, la hora de saber si AMLO volvería a perder la razón o reflexionar y tener un poco de dignidad. Obrador, dijo pues, que esperaría a los resultados, después de esto, los paleros ahí presentes sueltan un aplauso forzado y poco creíble, para que nuevamente AMLO reiterara lo dicho y esperar al conteo distrital del miércoles 4 de julio. Luego, dentro de un ambiente calmado y a la vez tenso, Obrador sale y termina con la espera y el enigma.

Obviamente que no fue el mismo del 2006, cuando aquélla vez dijo que ya había ganado la presidencia, para luego irse al Zócalo y celebrar su propia mentira. Luego se da a conocer que Calderón era quien había ganado las elecciones, dando a paso a la desatada locura y paranoia de AMLO. Esta vez fue diferente, mas no aceptó los resultados del conteo rápido; "esperaremos", dijo López Obrador, aunque no sabemos qué van a esperar, ya que todo está dicho y hecho, Peña es el ganador, y el miércoles 4 de julio se hará oficial, es más, hasta Obama y el presidente de España ya lo felicitaron. Nada más faltas tú, Andrés. Do It men, Do It!

Peña Nieto, el nuevo
Y luego de un largo día, se conoció al presidente de México, el cual, después de conocer los datos oficiales del IFE, apareció en el salón "Plutarco Elías Calles", Enrique Peña, quien nuevamente fue recibido como España después de ganar la Euro. Saluda a todos y se sube al estrado donde dice lo mismo que ha venido diciendo durante toda su campaña. Remarca alguno de sus proyectos y le dice a todo el país que no ganó él, sino que ganó México.

Y así, de ésta manera, con un Andrés sobrio (o dopado, como quiera verse), terminan las elecciones, con Enrique Peña Nieto como triunfador, como todo mundo esperaba, ya que el pueblo de México así lo quiso. Unas elecciones, como ya hemos dicho, limpias, sin accidentes que lamentar y sin locos diciendo que ya habían ganado cuando ellos mismos saben que no.

Ahora viene la prueba de fuego, que podrá durar seis o menos años, donde a diario conoceremos al presidente y partido político que México eligió. Sí, es el regreso del PRI; ellos dicen que no es el antigüo régimen priista, aseguran y casi prometen que éste PRI es diferente y nuevo, ya que sus miembros pertenecen a una nueva generación.

Son simples palabras y argumentos que no convecen y prueban nada, eso tendremos que verlo y vivirlo de aquí en adelante.