Nada ha cambiado

Después de tres jornadas, la Liga MX, la flamante nueva liga del futbol mexicano, nos sigue dejando en claro que nada, absolutamente nada ha cambiado; el balompié nacional sigue siendo el mismo, no sabemos por qué algunos dijeron que veríamos algo nuevo, algo distinto, porque no es cierto; todo fue una mentira.

Y como en cada torneo, porque como dijimos antes, el futbol mexicano sigue siendo el mismo, los equipos han iniciado con su bipolaridad, una característica del futbol nacional.

Ahí está el caso del América, que dio un mal partido ante el Monterrey en la jornada 1, pero en la jornada 2, ante unos deprimentes y descoloridos Jaguares, terminaron levantando el vuelo al ganar por 4-2, jugando también muy mal; el equipo chiapaneco ya no ve por dónde les anotan los goles, tanto en la Liga MX como en la Copa MX --que dicho sea de paso, la Copa MX es otra tomada de pelo--.

Las victorias de algunos equipos se han dado gracias a la mediocridad de otros, tal es el caso del León, que ganó en la jornada 1 ante el Querétaro por 1-2 (un equipo queretano sin alma), luego, como local, goleó 4-0 a Xolos; éste último venía de ganarle al Puebla por 2-0, que a su vez, dicho resultado fue gracias a la incompetencia de los camoteros.

El León regresó a su realidad en la jornada 3, al perder por 2-1 ante el Toluca (que al parecer los Diablos Rojos ya se acordaron cómo jugar).

Y otra muestra de que el futbol mexicano sigue siendo el mismo, es la derrota de Pumas (1-0) ante Xolos. Los catedráticos universitarios venían de golear 3-0 a Querétaro --sí, Gallos Blancos totalmente convertidos en un cheque al portador--, pero antes, en la jornada 1, habían empatado 1-1 con el Atlas, donde generaron muchas dudas, con todo y sus refuerzos; el Atlas, le ganó al Pachuca en la jornada 2, por 0-3, evidenciando la pésima dirección técnica del equipo tuzo. Aunque habrá que darles el beneficio de la duda a los Zorros, ya que empataron ante Tigres en la jornada 3, que tampoco son la gran cosa.

El Campeón, Santos, también tiene lo suyo. En la jornada 1, ante el desabrido San Luis, terminó ganando por la mínima, y además sufriendo. En la jornada 2, sacó un triunfo ante las Chivas Mecánicas, gracias al mal funcionamiento de éstas y al protagonismo de Chiquimarco, Ah, y el cero conocimiento de Van't Schip sobre el futbol mexicano.

Luego, en la jornada número 3, el equipo santista mostró su peor cara al dejarse empatar por el Puebla, 2-2. Los poblanos que habían perdido en la jornada 2 ante el Toluca por 1-3.

La característica principal de este Apertura 2012, sería el mal funcionamiento y el mal arranque de muchos equipos, por no decir de la mayoría. El caso del Cruz Azul llama la atención, un equipo con llegada pero que la contudencia ha sido su talón de aquiles; ante el Morelia sacaron un aburrido empate a cero, en la jornada 2 ante San Luis ganaron por 1-2 (gracias al poco futbol de los potosinos), y en la jornada 3 ante las Chivas, se quedaron con otro empate a cero, en un partido terriblemente aburrido; sin emociones y cero pasión, cero emoción.

Y así podríamos ir revisando ésta malaria de los equipos mexicanos y el futbol mexicano en sí. Y es que nada ha cambiado; el futbol mexicano sigue siendo el mismo.

Y por supuesto, el arranque del torneo y los partidos han sido como tenían que ser: sin espectáculo, aburridos y lentos. Muy lentos.

Si de veras se quiere cambiar al futbol mexicano, se tendrían que hacer cambios de verdad, y no aplicar simples ideologías e ideales que no hacen otra cosa más que maquillar a una Liga muy, muy superficial.