Carta a Santa Claus 2012

"Inepto y patético Santa...

Notarás, Santa, que comienzo a escribir esta carta con desprecio y repudio hacia tu obesa persona, ¡Y cómo no! Si no me has cumplido nada de lo que te he pedido los últimos años, ¿apoco te pedido lo imposible? Te he encargado un mejor futbol mexicano, una televisión abierta más inteligente y menos religiosa, una política más honesta, entre otras cositas más, si en otros países les has llevado esos regalos, ¿por qué aquí no? ¿Acaso tienes preferencia por otros países? Si es así, no me sorprendería, el Vaticano también hace lo mismo, nada más hay que ver el odio que siente por África, y cada vez que tiene oportunidad, ese odio lo derrama ante el pueblo africano, como aquella vez en que el ilustre Benedicto se atrevió a decir la tremenda estupidez de que "más vale que se mueran de SIDA a que usen condón y eviten que la vida nazca naturalmente", de ese tamaño es el odio del Vaticano. Pero esa es otra historia.

Esta vez, señor Santa, mis peticiones son más o menos iguales, y es que en nuestra sociedad (cada vez más decadente) sigue siendo prioridad la televisión, que, nos guste o no, forma parte de las sociedades del mundo; y lo que siempre te pido, Santa, ¡Ya llévate a la momia Laura Bozzo y a la traumada Rocío Sánchez Azuara! Y, de paso, ya dales a los de Extranormal lo que tanto piden: ir al más allá; conviértelos en fantasmas de una vez por todas.

Eso no es todo, asqueroso Santa, la televisión mexicana sigue plagada de personas que no tienen nada qué decir, y están por todas partes; pululan en cualquier televisora y en cualquier canal, ¡Y hasta han llegado al cable, Santa! También te pido, Oh, Santa, que ya le traigas un cerebro a Emilio Azcárraga, pues el que tiene no le funciona, porque aún sigue diciendo que su televisora produce televisión de calidad, ¿y dónde está esa televisión de calidad, pregunto yo? Su principal canal, el Canal de las Estrellas, es un homenaje a la porquería, un himno a la denigración; un poema a la corrientez. Nada más hay que ver la programación de los fines de semana, ¡Se avientan casi 5 horas del programa Se Vale! ¡¿Cómo es eso posible!? Y por si eso fuera poco, también nos echan un circo llamado Sabadázo, que dura casi el mismo tiempo, y ambos carecen de cualquier tipo de contenido.

Ésta es sólo la punta del iceberg, porque podría enviarte toda una biblioteca sobre la aberración de la televisión mexicana.

Santa, si en la televisión damos lástima, no te digo lo que ocurre con el futbol mexicano. Pues fíjate que tu ex ayudante, el duende Decio de María, salió con la tremenda tontería de querer hacer una nueva liga mexicana de futbol, sí, ya sé lo que estás pensando "¿y qué tiene de malo eso? El futbol mexicano necesita reinventarse, qué bueno que hubo un cambio" Sí, señor Noel, pero el problema es que lo que Decio hizo fue verle la cara a todo el país y hacerles creer que ya teníamos una nueva liga, pero en realidad no fue más que otro "proyecto" maquilladísimo que se hace pasar por "nueva liga", cuando en realidad es otro truco para taparle la boca a los críticos que saben que el futbol mexicano es una mierda.

Pero el tema de la Liga MX no es todo, sino que también la Selección Nacional tiene lo suyo, no contentos con haber pasado invictos la Fase de Grupos de las Eliminatorias Mundialistas de la mítica Concacaf, ahora resulta que quieren el Campeonato Mundial en Brasil, Santa, a ellos quiero que les traigas de regalo un mapa, para que vean en dónde están ubicados.

En cuanto a la política, pues ahí sí no tengo nada qué reprocharte, pues me cumpliste el deseo más grande de la navidad pasada: que AMLO no ganara las Elecciones del 2012, aunque no fui tan explícito, creo que entendiste mi indirecta. Pero eso sí, como regalo, quiero que le traigas compromiso, capacidad y honestidad a Peña Nieto, nuestro nuevo Jedi, que regresa a la presidencia con el PRI. Todavía sigue con las promesas de campaña, aunque ahora las llama "proyectos de gobierno", por eso es que te pido lo anterior, porque no sé cómo va a cumplir todo lo que promete.

Y eso es todo, no te pido más porque no cumples, y es que en realidad tú vives en mi imaginación.