El otro Miguel Hidalgo

Miguel Hidalgo y Costilla, el que forjó la Independencia de México, era todo un personaje, eso todos los saben; era y será siempre conocido por ser intelectual, licharachero, pachangero y un despilfarrador de primera.

Muchas veces fue señalado de ir en contra de los mandatos eclisiásticos, y aún así, siguió dándole vuelo a la hilacha.

Durante las fiestas patrias en México, y todavía con algunos festejos del pasado Bicentenario (2010), y con más de 200 años del Aniversario de la Independencia del país, pues no pueden faltar los especiales televisivos en torno a la figura del libertador Miguel Hidalgo.

En los programas de televisión (programas especiales) se cuenta la vida y vivencias del héroe independentista, pero hay algo que siempre falta, o mejor dicho, que siempre se evita: Miguel Hidalgo tuvo hijos, familia y esposa. No son rumores, no son teorías; está comprobado, no sólo históricamente, sino porque además tiene descendientes vivos.

Hay que recordar que en aquel tiempo la Iglesia "permitía" este tipo de cosas, así que los curas, padres, sacerdotes y demás vividores, se la pasaban felices y contentos pero en serio. Tenían sexo cuando querían sin que nadie les dijera nada, en realidad no es de sorprenderse, viniendo de la religión, cualquier cosa podemos esperar, como un Papa que protege a violadores, que le brinda un poco de su inmunidad, y además con muchas posibilidades de que él también sea uno.

Quizás es algo que mucha gente desconoce, por muchas cosas, una de ellas es que en este país la doble moral hace que se eviten hablar de ésta parte de la vida de Hidalgo. Pero es algo que no se puede negar; Miguel Hidalgo tuvo hijos, y más de dos. Y no los tuvo con una sola mujer, se dice que fueron varias mujeres que formaron parte de la vida de Hidalgo. De hecho, lo que es peor, es que aún en nuestros días, Hidalgo tiene descendientes por ahí. Y digo que es peor, porque es algo de lo que no se habla ni se analiza, aun con las abrumadoras pruebas.

Es un tema que llama la atención por el hecho de que nunca se hable, nunca se cuente, nunca se platique y nunca se analize. Las razones, como ya decíamos, es la doble moral que abunda en el pueblo mexicano, otra de ellas es que la religión tiene "secuestrada" los medios de comunicación, y hablar sobre la vida amorosa de Hidalgo sería como una herejía.

Es como lo que sucede con el Papa y sus aventuras religiosas; se habla más de un escándalo de robo de documentos, que la violación de un menor de edad; los medios dan la noticia de un abuso sexual como una pequeña notita informativa y se acabó, no se vuelve a hablar más del asunto. Eso es doble moral universal, lo cual nos habla de lo asqueroso que somos los seres humanos.

Si se va a hablar de Miguel Hidalgo, que se hable de toda su vida, no sólo de las "francias chiquitas" que le encantaba organizar, no sólo de sus prestamos económicos que gustaba dar, y no sólo de la gesta heróica que lo hizo ser "El Padre de la Patria"; porque también fue el padre de sus hijos, un padre de familia.

Referencias | Familia Hidalgo