La religión y sus servidumbres

Como ustedes saben, la Biblia --el libro más fantasioso y psicodélico que existe, y el primer libro de ciencia-ficción de la historia-- así como la religión misma, se caracteriza por ser chantajista y oportunista, y por supuesto por la increíble denigración hacia la mujer que ésta promueve.

Es indignante cómo es tratado el género femenino en la religión; la mujer en las religiones no son más que otra cosa que simples chachas, no sirven para otra cosa que para ser servidumbres; siempre son las prostitutas del cuento, las que echan todo a perder y las que representan la "perversión sexual", por no decir "perversión de la humanidad".

La mujer en la religión es un adorno, nunca tendrá un puesto importante; y si no, sólo basta con ver lo que ocurre con las famosas monjas, sí, esas mujeres (que, por cierto, carecen de cualquier tipo de intelecto) que nada más las ocupan para que les besen las manos a los sacerdotes, obispos, curas, papas, etc., y que siempre las mandan A LA COCINA a hacer los quehaceres, a alimentar a su iglesia y a preparar rompope con alcohol. No son más que simples adoradoras de los padrecitos, esos padrecitos que derrepente les gusta abusar sexualmente de sus fieles seguidores menores de edad.

Las monjas son vistas por la sociedad hasta como algo curioso, siempre en los grandes eventos religiosos están arrumbadas en una esquina como relleno, pero claro, las muy ingenuas piensan que las están tomando en cuenta. Las monjas no valen nada, según la religión, los que se llevan todo el crédito, todos los aplausos son los HOMBRES que tienen puestos importantes y que ya todos sabemos cuáles son.

Pero hay una aberración aún más grande. El sólo hecho de que la idea de Jesús y la idea de dios sea un ser masculino, me parece el acto más denigrante que pueda existir en la religión. Y ahí nomás la dejamos, ustedes ya saben lo que sigue.

No contentos con esto, la mujer sufre de un maltrato psicológico y social; una misoginia por parte de las religiones; ese odio enfundado en argumentos estúpidos y sin sentido. Y la lista es enorme, quizás nunca acabaríamos de mencionarlas.

Las mujeres, pues, sufren una denigración total en la religión; las mujeres nunca son y nunca jamás serán tomadas en cuenta, los actores principales son LOS HOMBRES. ¿Quiénes son los que siempre salen a hablar por la Iglesia o la religión? Los hombres. ¿Quiénes gozan de fama (nombres conocidos) en la religión y la Iglesia? Los hombres. ¿Quiénes son siempre los entrevistados en programas de T.V. o radio? Los hombres. ¿Alguna otra pregunta?

En la religión mandan LOS HOMBRES; LAS MUJERES no son nada, no valen nada. Y también las mujeres que no dicen nada, nomás se quedan calladas; dizque mucho feminismo y la mera hora nada de nada. ¡Levanten la voz, mujeres!. ¿O acaso les gusta que las traten como trapeadores y escobas?

El servilismo es una característica de la religión, y se centra más en las mujeres. El tema no es que se les dé lugar a las mujeres en la religión, es más, la religión debería desaparecer, el punto es que las religiones influyen en las sociedades, y por consecuencia, las mujeres son apedradas en todas partes.

Si yo fuera mujer -- que es algo que no me quiero imaginar-- estaría más que indignada.