Se estrenó la segunda temporada de la serie New Girl, protagonizada por Zooey Deschanel y otros tipos sin tantos reflectores que la protagonista.
Prácticamente sigue siendo la continuación de la primera temporada, pues (creemos que) de eso se trata, ahora Jess tendrá que salir avante ante las difíciles situaciones, como la pérdida de su empleo, así como la insaciable búsqueda del hombre que lo complemente, ese amor que tanto añora.
Hablando de esto, el personaje de Jess es realmente sensible, cae en la depresión por cualquier cosa; es terriblemente insegura de sí misma y demasiado emocional, además de inmadura.
La primera temporada, que fue todo un éxito, se basó en las aventuras de Schmidt, Winston y Nick, ahora parece que todo girará en torno a Jess, a quien se le dará más protagonismo.
No hay muchos cambios, pero sigue siendo ridículamente divertida. Pero, siemple hay algo que llama la antención, y en este caso es la necedad, el afán de Zooey Deschanel de querer mostrar, a fuerzas, a como dé lugar, sus múltiples aptitudes; porque Zooey es la que canta el tema de la serie --que por cierto, en esta segunda temporada también estrena entrada--, su personaje es una maestra de música, y cada vez que se puede, en la serie tiene que salir cantando o diciendo algo relacionado con la música, porque no sólo es actriz, sino también es cantante, música y compositora, y quien sabe qué otras cosas más.
Y esto es algo que hasta en sus películas hace, ella no puede hacer un personaje sin que le diga a todo el mundo que es una polifacética.
New Girl es fresca, dinámica y entretenida, con personajes elocuentes y acídamente divertidos.
Reviewed by José L. Bravo
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8:24 p.m.
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