Sin problemas y sin rivales; América está intratable

América está que no cree en nadie, tanto así, que hasta se aprovecha de los equipos débiles que no tienen con qué pelear, como el Querétaro, al cual le ganó cómodamente por 3 goles a 0, un marcador que pudo haber sido mucho más abultado, pero las Águilas no quisieron verse tan manchadas, y mejor así la dejaron.

Después de caer ante el Atlas, en una derrota que queda claro que no fue más que un simple accidente, el América regresa al camino del triunfo a costas de unos Gallos Blancos que no impusieron ningún tipo de resistencia; Querétaro, que está en lucha por el no descenso, sucumbió ante la presión, iniciando así el hundimiento del barco.

América debutaba en el Clausura 2013 con una goleada ante Monterrey, pero fuimos escépticos; apenas era el primer partido de la jornada 1. Un resultado que no decía nada. Luego, los cremas se pusieron de acuerdo y nos restregaron en la cara el hecho de que su victoria no había sido una casualidad, y llegaron hasta la jornada 5 con un aceptable y agradable equipo que estaba consiguiendo ganar sus encuentros, claro, con ciertos errores arbitrales, que algunos lo llaman "ayuda", porque cuando el árbitro se equivoca ante otros equipos, sí son errores arbitrales.

Atlas lo frenó y lo bajó del ladrillo, pero sólo fue un leve tropiezo que no detendrá las aspiraciones americanista de ser Campeón del futbol mexicano, algo que tanta falta le hace al balompié mexicano. Las Águilas se levantaron y terminaron goleando al Querétaro, un equipo que jornada a jornada parece bajar de nivel.

Y así llegarían al Azteca, con un futbol endeble y muy inferior a lo que habían mostrado en sus anteriores juegos. Mientras tanto, América era el absoluto favorito, y estaba casi obligado a ganar por más de 2 goles. Y así lo hizo.

Primero, dos goles de Raúl "Extintor" Jiménez, futbolista mexicano que tiene calentando banca a Narciso "Le plus belle" Mina, al minuto 15' y 75', luego, al 90', el árbitro le regala otro penal al americanismo, cuando Chucho Benítez se tira un clavadazo dentro del área grande cuando siente que un jugador del Querétaro le toca las patitas.

El árbitro, que previamente había sido comprado por Televisa, marca la falta y, derrepente, todos quieren cobrar el penal. Oswaldo Martínez, Mina (que ya había entrado), Sambueza y creo que hasta Muñoz querían cobrar el penalty. Pero el encargado de ejecutar la pena máxima fue Benítez, que ahora ya no los falla. Y entonces se consumaba otro triunfo americanista, otra victoria que iluminaba al futbol mexicano y le volvía a dar más vida.

En realidad, el partido no le exigió mucho al América, como en anteriores ocasiones, los americanistas se han vuelto a topar con otro equipo que provoca más pena que futbol; ni contra Monterrey ni contra Jaguares ni contra Atlante... El América no se ha medido a un equipo de verdad, uno más sólido y consistente, con argumentos futbolísticos que ponga a prueba el verdadero nivel de este América.

América ha mostrado buenas cosas, por ejemplo, la parte ofensiva, donde ahora sí la gran parte parece estar en un buen nivel, en cuanto a la defensiva todavía hay algunas cosas que arreglar, pero donde de veras no dan una es en la contudencia, la definición; de 10 jugadas claras de gol, sólo se meten 3, ya ni la mitad, y ese es el problema más grande que tiene el América. En el partido de la jornada 4, en contra del Atlas, esta parte quedó más que comprobada, el América pudo haber goleado a los atlistas, pero falló una y otra vez, mientras que al Atlas la fortuna le sonrió, porque los americanistas hasta los errores que el Atlas cometía, los fallaba.

Y en la jornada 5, América prácticamente no le ganó a nadie; un Querétaro totalmente perdido, sin idea, sin orden; un equipo gris que parece haber entrado en una etapa de crisis, y que al final Sergio Bueno terminaría siendo despedido por el pésimo funcionamiento de las últimas fechas, aunque, como muchas veces ha pasado, el nivel de Gallos Blancos pasa más por los futbolistas, y no tanto en la dirección técnica.

Pero no todos son como el Querétaro, y en la jornada 6, el América, por primera vez, tendrá enfrente a un equipo hecho y derecho, sólido, contundente, talentoso, ofensivo y letal: Tijuana.

"No será una prueba de fuego", dice Miguel Herrera acerca del partido ante los mexico-estadounidenses Xolos de Tijuana. Claro, el Pablo Marmol mexicano dice ésto para calmar los ánimos, quitarle la presión a sus pupilos y, de paso, engañarse a sí mismo, pues él sabe que Xolos será el equipo más fuerte de todos los que han enfrentado hasta el momento, y hasta es conciente de que una derrota en Xololandia no sería una sorpresa.

Tijuana, en estos momentos, futbolísticamente hablando, es mucho mejor equipo que América; junto con Tigres, Xolos se encuentran en otro nivel de futbol, le pese a quien le pese (y aunque Herrera diga que su equipo tiene el mejor plantel de todo el futbol mexicano). Y América, en Tijuana, tendrá una verdadera prueba de fuego, aunque "El Piojo" lo niegue; los azulcremas se medirán ante el mejor del torneo, ante el Campeón, y lo que el americanismo haga en la cancha, será la clave para saber a qué aspira en el presente torneo --aunque suene muy radical--.

Y eso no es todo, pues más tarde tendrán que enfrentar a Tigres, con todo y el renacido Tito Villa. Un equipo norteño que es candidato al título.

No, americanistas, todavía no han demostrado de qué están hechos, pues nadie se los ha exigido, y la jornada 6 parece ser el momento que todos estábamos esperando, ¿Veremos la verdadera cara del América? ¿O una vez más el arbitraje, si es que el equipo no puede por sí solo, sea quien salga y le dé otro triunfo al América?

Foto | Mexsport