El final de TWD3

Pues ya llegó a su fin la tercera temporada de esta serie que últimamente ha tomado tintes telenoveleros o de películas Western: The Walking Dead.

Luego de asentarse en una prisión, el grupo de Rick entra en conflicto con el Gobernador, un psicópata enfermo de poder, siendo ésto la base de toda la 3ra. temporada, una guerra de dimes y diretes, balaceras y problemas sentimentales entre los personajes, todo dentro de la atmósfera de la ecatombe zombie; en realidad, lo que esta temporada hizo fue alargar y alargar la historia, dándonos capítulos realmente aburridos y con poca acción, y en ocasiones ni ocurría nada, simples episodios que eran la continuación de algo que había sucedido en el anterior.

El penúltimo episodio fue la antesala del capítulo final, ya sé que es una obviedad, pero dejen que yo continúe, en donde vimos algo muy parecido al final de la segunda temporada, cuando el grupo encuentra en la granja a Sofía pero ya convertida en zombie. Aquí, en la tercera, sucedió algo similar, cuando Daryl encuentra a su hermano Merle devorándose a un cadáver. Un capítulo dramático y emotivo.

Después, llegaría el episodio final, donde fue más suspenso que otra cosa; lo único relevante fue la muerte de Andrea, que fue mordida por Milton (que era increíblemente parecido a Bill Gates), para que después termine quitándose la vida.

Antes de esto, El Gobernador pierde la razón y asesina a varios de sus acompañantes, por haber fracasado en su intento de acabar con los habitantes de la prisión. Y así nos dejan, no sabemos a dónde se va El Gobernador, pero es seguro que regresará.

Y por último, Rick y compañía regresan a la prisión pero con el resto de los habitantes de Woodbury, para que así culmine la tercera temporada.

Como ya mencionamos, una temporada con mucho drama pero mucho "bla, bla, bla", cuando antes nos habían dado grandes capítulos, sobre todo en la primera temporada. Lo ideal hubiese sido que Rick hubiera abandonado la cárcel y volviera afuera, pero de seguro esto es algo que veremos en la cuarta temporada, la cual ya queremos que comience.

Mejoró un poco, con relación a la segunda temporada --que fue una telenovela--, sigue siendo intrigante y entretenida, quizá en ocasiones se vuelve un poco tediosa, pero es un hecho que su gancho es el suspenso y la magistral manera en que sus productores siguen alargando la serie, porque desde los primeros 15 minutos del primer episodio de la primera temporada pudieron habernos contado toda la historia, es decir, ya sabemos cómo transcurre todo, pero la forma en que nos la cuentan es lo que vale la pena.

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