Chelsea es Campeón de la Europa League 2013 y alarga la maldición del Benfica

Si ustedes pensaban que en el futbol europeo no se daba la mediocridad y los equipos no ganaban por la puerta de atrás, pues ahí está la Final de la Europa League 2013, donde el inverosímil Chelsea se quedó con el torneo menos importante de Europa, al derrotar 1-2 al salado Benfica, en un partido donde los Blues nos demostraron que la suerte y la fortuna también te puede dar campeonatos.

Luego de ganar la Champions League del 2012 (de la manera más ridícula), para después ser eliminado vergonzozamente de la Champions League 2012-13 apenas en Fase de Grupos, el equipo londinense regresaba a otra Final europea, ahora en la Europa League, ante el equipo portugués del Benfica, que buscaba acabar con la maldición del Subcampeonísimo en torneos europeos, ya que las anteriores 6 Finales la había perdido. Pero los lusitanos no contaban con la astucia ratonero del Chelsea y su técnico interino Rafa Gorgory Benítez.

Dos troncos en la Final
La UEFA Europa League es el segundo torneo más importante de Europa, el primero, claro está, es la UEFA Champions League; pero la Europa League es importante sólo si la ganas, ya que competir en el torneo no es la gran cosa, es un torneo de medio pelo que se cuelga de la fama de la Champions League y que si es importante es porque es un torneo europeo, nada más. Por supuesto, no faltan a los que les encantan ensalsar el futbol europeo --y porque les encanta y aman Europa--, pues muchos dicen que la Europa League también es un sueño para los futbolistas [sin comentarios].

La sede de la Final de esta edición fue Holanda, y el estadio Arena de Ámsterdam, el escenario, donde ambos equipos tratarían de imponer su mediocridad para ser los semireyes de Europa.

Chelsea llegaba como actual Campeón de Europa, el Benfica venía de perder ante el Porto en la liga de Portugal, donde dejó escapar la oportunidad de coronarse Campeón. Ante esto, Chelsea partía como ligero favorito, pues con la llegada de Benítez, y en medio de tantas polémicas, el equipo había mostrado una mejoría, pues tuvo un rendimiento aceptable en todas las Fases de la Europa League 2012-13, así como en la Premier League, donde despuntó.

Cuando Benítez tomó al equipo, nadie lo quería, era odiado, le hicieron bullying, le dijeron de todo; los aficionados azules lo detestaban, y se lo hacían saber con mantas donde la afición mostraba su desprecio y descontento con el técnico español de España. El objetivo de Benítez era calificar al equipo a la Champios League del 2013-14, así como ganar la Europa League. Y lo consiguió, de pura chiripa, pero lo consiguió, ¿y qué va a decir ahora la objetiva afición azul?

La salida de Benítez es un hecho, pero mientras tanto, él ya hizo su trabajo, y se va contento y feliz por haber cumplido, y con la satisfacción de haberles callado la boca a sus retractores y a la afición londinense.

Pero veamos cómo el talentoso Benítez volvió a ganar otro trofeo europeo.

Como decíamos, Chelsea era ligeramente favorito sobre un Benfica que había sufrido para llegar a la Final. Pero todo esto quedaría en el pasado cuando el partido comenzó, ya que desde los primeros segundos de juego sólo hubo un equipo en la cancha: Benfica.

Los portugueses no se guardaron nada y se avalanzaron sobre los británicos, adquiriendo completamente el dominio del juego. Fueron más de 15 minutos donde Las Águilas le pasaron por encima al Chelsea, pero las llegadas del Benfica no eran concretadas, una y otra vez los rojos generaban grandes jugadas de gol, pero ninguno tuvo la capacidad para convertirlas en gol.

Luego de 20 minutos, el Benfica suelta las riedas y el Chelsea toma posesión de la pelota, se va en busca de algo (tal vez un milagro) pero no consigue mucho. Luego, por ahí del minuto 30', los lusos vuelven a tomar la pelota y continúan sometiendo a los azules, pero sin resultado alguno.

Fue un inicio de partido muy frenético, las locas del Benfica salieron revolucionadas y bastante inspiradas, con ganas de acabar con la mentira azul desde los primeros momentos, pero a los lusos les faltó más contundencia y profundidad. Muy pocas ideas del equipo portugués ante un Chelsea inoperante e incapaz de salir de su área, incapaz de generar un futbol ofensivo. Y así nos iríamos hasta la segunda parte, donde vimos más o menos lo mismo. Además, durante la primera parte, el portero Arthur fue clave para evitar un triunfo más amplio por parte del Chelsea.

Benfica, en la segunda parte, continuaba su dominio, pero ya no tanto como en la primera mitad, ahora Chelsea llegaba más y se creaba más espacios; Benfica seguía siendo peligroso, pero ahora ya ni se metían al área grande.

Pero al 60', en un saque desde la portería de Cech, Fernando "Zombie" Torres queda mano a mano con el arquero brasileiro y anota el primer tanto, un gran gol, y el Chelsea, sin hacer prácticamente nada, ya era Campeón. Pero los Blues regresarían a su realidad cuando el árbitro marca un penal a favor del Benfica, una mano descarada del español Espilicueta; cobra Óscar Cardozo y se empata el partido.

Luego, intentos de ambos equipos; Lampard estrella un enorme disparo en la portería del Benfica. Benfica ya era ligeramente bombardeado, apesar de que seguía teniendo oportunidades.

Pero, cual Final entre el Manchester United y el Bayern Munich en la Champions League del '99, en un tiro de esquina, y en una pésima y espantosa marca del Benfica, llegaría el serbio Branislav Ivanovic (que semanas antes había sido amputado de un brazo) para darle el Campeonato al Chelsea; en el agónico minuto 90'+3, un cabezazo, que digo cabezazo, un churrazazazo suave y colocado, al ángulo y a la esquina, un tiro sabroso de pura chiripa, no era ni disparo ni centro, andie sabe qué fue lo que intentó Ivanovic, pero le salió; el gol del Campeonato, un gol soñado, un gol dramático e inesperado. Chelsea era Campeón de la Europa League, y no, no había hecho nada para merecerlo.

Benfica todavía tenía la oportunidad heroica de empatar, en una jugada donde la pelota queda botando en el área chica de Cech, pero nadie puede empujarla, otro milagro para Chelsea.

Y se acababa el partido. Y la maldición del Benfica continuaba, ahora ya eran 7 Finales perdidas, una mediocridad europea enfrente de nuestros ojos.

La afición portuguesa lloraba; nadie lo podía creer, habían perdido ante un equipo que no fue ni la sombra de lo que había sido en partidos anteriores; perdían ante un equipo que fue más efectivo, sí, pero que no hizo nada para conseguir el título.

Premiación y festejos
Y entonces el Chelsea lo volvía a hacer, pues la Final de la Europa League 2013, fue casi una calca de la Final de la Champions del 2012, donde el Bayern Munich fue mucho mejor, pero donde el Chelsea terminó Campeón. Contra el Benfica se vio mejor, pero no fue superior.

Chelsea, aunque usted no lo crea, era Bicampeón de Europa; gana la Champions y ahora la Europa League, de hecho, hasta el 25 de mayo, aún es Campeón de la UCL. Una bizarrez total, el futbol europeo es un circo con mucho prestigio, siempre lo he dicho.

Chelsea recibe el trofeo --que es tan rústico que parece que está hecho de papel aluminio, como esos trofeos de cartón que hacen los aficionados para mostrarlos en los partidos e insinuar que su equipo la ganará--. Torres levanta su trofeo número mil, increíble para un jugador que hace milenios que no juega en su nivel más óptimo.

Eva Carneiro sonríe y festeja con los jugadores, como si ella hubiera anotado el gol (seguimos dudando que sea doctora).

Los futbolistas del Benfica continuaban con las lágrimas a toda lo que da, tal vez no tanto por perder la Final, sino por la forma y la manera en que la perdieron, así cualquiera se pone a llorar amargamente, ¡Y además ante este Chelsea! Eso es para suicidarse.

Y así el Chelsea conseguía otro título europeo, un equipo inconsistente e irregular, que jugando a medio gas ha conseguido mucho, basta con ver este partido. Increíble lo del Chelsea, es increíble. Al igual que lo del Benfica, que no gana ni comprando la Final.

Foto | Getty Images