Con la correa puesta

Los Xolos de Tijuana han iniciado su histórica participación en la Segunda Fase de la Copa Libertadores 2013, se trata de los impredecibles Octavos de Final. Y el tan memorable momento inició cuando recibieron al Palmeiras, uno de los 132 mil millones de equipos que existen en Brasil, por supuesto, el partido de ida, muy convenientemente, fue en casa, para después ir a terminar sufriendo como visitante en tierras amazónicas.

Las probabilidades de que Tijuana elimine al Palmeiras en Brasil, son muy pocas, y más si vemos las oportunidades de Tijuana en el partido de ida. Y es que los perros fronterizos pudieron haber terminado la serie desde el juego de ida, pero las abobinables fallas obligan a Xolos a ir hacer el partido más importante de toda su corta historia, allá en Brasil, algo que luce un poquito complicado.

Antes de este partido, los perros lampiños le habían ganado también en casa a Millonarios de Colombia, en el último partido de Fase de Grupos, con un gol de chiripa y en el último segundo, cuando el empate ya estaba firmado. Un partido que no importaba nada pero aún valían 3 puntos, al final, nadie sabe cómo, Xolos sacó el resultado y quedó mejor posicionado en la tabla, pero mostrando carencias futbolísticas, ante un Millonarios que anda peor que el Tijuana.

Xolos dejó escapar la victoria en casa, ahora tendrá
una difícil visita a Brasil.

Después de vencer a Millonarios, llegaría el partido clave de 8vos. de Final, la prueba de fuego para el equipo que representa a la ciudad menos mexicana del país.

Tijuana fue mucho pero mucho mejor que el Palmeiras, sobre todo en la primera parte, pero le faltó contundencia, claridad y precisión; al 43', del primer tiempo, Alfredo Moreno falla el gol de la victoria y lo que le pudo haber dado más esperanza en su juego de visita. Además, los brasileños tuvieron la fortuna, no sólo de enfrentar a unos Xolos en su nivel más bajo, sino de contar con Bruno, el mejor jugador del partido, quien salvó a los sudamericanos de la derrota.

La segunda mitad también fue para los locales, que nuevamente dejaron ir varias oportunidades de abrir el marcador, lo que también pudo haber significado el camino a un marcador más amplio. Pero Xolos ya no es el mismo de antes, no es el equipo letal que mete 9 de 10, sigue siendo desequilibrante pero no con la misma eficacia; el dinamismo ya no funciona igual, no se ve esa facilidad para llegar al área y matar al rival, y más con oponentes como el Palmeiras, que jugó muy mal y que prácticamente fue a entregar la eliminatoria, pero ni así los Xolos supieron aprovechar.

Es un hecho que el Tijuana le ha afectado el mal paso en la liga local, lleva medio torneo sin ganar, ya quedó eliminado del Clausura 2013 y ahora tendrá el duro juego de vuelta en Brasil, que si bien es cierto que como jugó el Palmeiras, tal vez las cosas no sean tan complicadas, pero ya sabemos cómo son los partidos en Brasil, y eso sin contar las trampas extra cancha.

Por supuesto, el equipo se ha visto un poco mejor en la Libertadores que en la liga doméstica, pero eso no significa que el cuadro rojo sigue siendo el mismo de antes, pues un equipo no puede jugar bien en un torneo y jugar fantásticamente bien en otro, de alguna manera un nivel futbolístico tiene que imponerse, y parece que el nivel mediocre es el que está ganando terreno, pero no es de extrañarse, ya que esto es algo muy normal en el futbol mexicano; la inconsistencia, tarde o temprano, termina por consumirte, y, lamentablemente, Xolos está siendo víctima de ésta malaria.

Poco a poco, el cuadro bajacaliforniano comienza a deteriorarse, y el gran paso con el cual inició esta Libertadores, comienzan a borrarse y a convertirse en simples buenos recuerdos. Pero esperemos que no, esperemos que sólo sea nuestra esquizofrenia, esperemos que Xolos pueda solventar los problemas ofensivos, porque ahí es donde está la clave de todo, pues ante el Palmeiras el perro azteca se pudo haber impuesto hasta por cuatro goles (algo que últimamente está muy de moda), pero sólo le faltó la definición, la misma que llevó a Xolos a la gloria y hasta donde hoy está.

Y si se queda en el camino, no hay problema, sería lo normal, no tiene por qué ganar la Libertadores ahora mismo, no tiene por qué avanzar a los Cuartos de Final tan pronto; es un equipo que está aprendiendo, y aún falta mucho hueso por roer. Y no es conformismo, es la realidad de los Xolos de Tijuana, es la realidad del futbol mexicano.

Foto | AP