100% dominio español

Sin un rival que impusiera resistencia, España sacó sus primeros 3 puntos de la competición, dando cátedra de un futbol 100% posesivo. Aunque si juegas ante un rival que durante 80 minutos se encierra y se dedica a esperar, pues cualquiera juega como España.

Parece ser el candidato más fuerte de todos, con el futbol que mostró, será muy difícil competirle y ganarle un partido. Aunque viéndolo desde otras perspectivas, España no le ganó a nadie, no mostró su futbol ante nadie y todavía no le aparece un rival que lo exiga (y eso si aparece).

España, que venció sin problemas a Uruguay por 2-1, en el inicio de la Copa Confederaciones Brasil 2013, dio un verdadero espectáculo. Con cientos y cientos de toques, con una posesión impresionante de balón, y con una idea fija, trabajada y completa, los ibéricos parecen no tener rival en este torneo. ¿Quién puede acabar el "tiki-taka" español? ¿Quién puede detener el dominio absoluto del balón? ¿Un Bayern Munich? Tal vez, pero en la Confederaciones no existe un equipo que se acerque al futbol baváro, así que los españoles pueden estar tranquilos, que los fantasmas de Múnich están allá, en Múnich.

Ahora, lo que sí es cierto es que el juego fue enormemente aburrido, el futbol de España es espectacular y digno de admirarse, pero de que es aburrido es aburrido, y más si enfrente tenía a un rival que salió a encerrarse; un partido que cayó en la monotonía de los toques y la posesión de pelota. Tanto toque, tanto dominio también aburre. Al partido no le pasaba nada, el inicio fue prometedor, pero luego se cayó. Hasta los últimos 10 minutos fue cuando vimos un juego atractivo, sólo porque los sudamericanos despertaron, si no, nos quedamos dormidos.

Y haciendo un paréntesis, qué me dicen de la camiseta de España, espantosa. Parece uniforme de cabaretera. Que le quiten esa "V" en el cuello, por favor.

Dominio español
El Campeón del Mundo se presentaba en la Copa Confederaciones de Brasil 2013 --uno de los torneos más chafas y más guarros que la FIFA organiza, y de hecho el torneo no fue creado por la FIFA, sino por el petróleo saudita--

Uruguay era el encargado de recibir a lo visitantes del viejo mundo, y lo haría de gran manera: regalando el partido.

El dominio de España fue tanto, que el juego se resume a "España atacando", nada más, de ahí en fuera no pasó nada novedoso.

Los rojos comenzaron dominando las acciones, y así se irían hasta el minuto 85. Primero, España, en el arranque, comenzó a atacar, tenía la pelota (¿ya lo habíamos mencionado?) pero no lograba reflejar el dominio en el marcador; generaba llegadas pero sin profundidad, no concretaba las jugadas y parecía que no podrían derrivar la muralla charrúa.

Por cada camiseta oficial que usted compre, un niño
brasileño se va a la cama sin comer.

Uruguay se tiró completamente atrás, nunca atacó, nunca contragolpeó; estaba encerrado esperando al rival, cuidando la portería, a eso se dedicó Uruguay. Esto le dio mucho más dominio al conjunto español, lo que hizo que el "tiki-taka" adquiriera otras dimensiones, porque ante un equipo ofensivo, España no hubiera sido tan dominador.

Y con España atacando sin parar, llegaría la recompensa al minuto 20'. Un disparo de Pedro Rodríguez que es desvíado por Diego Lugano, un autogol clarísimo, menos para el árbitro nipón, quien le dio el gol a Pedro (no duden que haya sido comprado por España).

Al 31', ya con Uruguay cayéndose a pedazos, Roberto Soldado marcaría el segundo tanto del partido. Y España se estaba dando un festín; si de por sí tiene un futbol dominador, con un equipo complaciente como Uruguay, era de esperarse un baile ibérico.

Y con el gol de Soldado, el partido terminaba, pues ya no pasaría nada más, sólo una Selección de España jugando con la pelota de aquí para allá, y con Uruguay persiguiéndola. Pero hasta el minuto 88', Uruguay se daría cuenta que el secreto para derrotar a España era quitarle la pelota e inmediatamente atacarlo, y fue así que los charrúas sacaron la garra y se acercarían al marcador. Un tiro libre de la piraña Luis Suárez pondría a Uruguay en el partido; un golazo del delantero que batía al meta Iker Casillas, comprobando una vez más que Mourinho tenía razón: Casillas no está en forma.

Y entonces Uruguay despierta y se lanza en busca del segundo, ante una España que estaba siendo bapuleada en los últimos minutos, claro, el conjunto rojo ya se había relajado y le había regalado los espacios a los sudamericanos, dejándole un poco la pelota, algo que aprovecharían.

Y estuvieron cerca, muy cerca de empatar el partido, y hasta de ganarlo. Pero el tiempo fue su peor enemigo. Si así hubieran iniciado, con una actitud ofensiva, proponiedo y arriesgando, de otra cosa estaríamos hablando. La "garra charrúa" apareció muy tarde, ya cuando España había resuelto el partido.

España es favorito pero no es favorito; tiene el futbol pero todavía no conocemos el verdadero nivel del mismo, y nada más hay que ver el primer partido: Uruguay se regaló, tiró el partido por la basura, y cuando quiso regresar, casi le da resultado, es decir, España fue superior gracias al rival, pero cuando éste lo ofendió, se vio mal, aunque Del Bosque diga que "fue algo normal el haberse relajado los últimos minutos".

Ante Brasil o Italia, conoceremos el verdadero nivel de la Furia Roja, aunque desde ahorita --odiamos decirlo-- ya es candidato para llevarse la Confederaciones.

Foto | Getty Images