Ridiculizándome por un sueño

Si estos son los sueños de las jovencitas mexicanas... no me quiero imaginar cuáles son sus pesadillas.

Navegando por el vasto océano de la telebasura mexicana, nos hemos topado con un iceberg llamado "Los 15 que soñé", ¿Qué es esto? ¿Una versión de la telenovela "Miss XV"? No, afortunadamente no, pero es algo mucho peor, resulta que es un programa de concursos sobre jovencitas quinceañeras, esta fiesta, una costumbre muy latina, que se basa principalmente en estereotipar y humillar a las mujeres con ciertos "valores" e inculcarles una retorcida "moral", además de una actitud sumisa (muchas veces basados en el ignorantismo, también conocido como religión).

Así que agárrense, porque esto va a estar fuerte.

El programa se transmite por Bandamax, y ya desde aquí comenzamos mal. Bandamax es un canal mexicano de música, y su señal es por cable, o sea, un canal por el que pagamos por ver, en donde se transmiten videos y programas del género regional mexicano (o como se llame). Pues en este pseudocanal de música, es donde pasa el famoso programa sobre quinceañeras. El programa es una tontería, está hecho nomás por tocar el tema de los quinceaños, por crear un programa de concursos dizque juvenil. Esto es lo primero que se logra percibir cuando uno ve el programita, y por consecuencia, el programa termina siendo una naquez. Pero veamos por qué =).

El show funciona más o menos así: un grupo de chicas (entre 14 y 15 años de edad) asisten al dichoso programa para participar en un concurso de "canto" y "baile", en donde demuestran el nulo talento que poseen, ¿y todo para qué? Para ganar un méndigo vestido de quinceañera, ya ni la fiesta, sólo el méndigo vestido (que la familia se friegue con los gastos de la fiesta, el programa pone el vestido, y ya, no hay más). Es decir, voy al programa, me ridiculizo a nivel nacional (muestro mi linaje social y mi cero capacidad artística), hago todas las tonterías que me piden, y si gano, me llevo un vestido para mis quinceaños, mientras tanto, ya fui exhibida y explotada por un programa de televisión que sólo busca rating a costas de mi pobre educación y mi poca capacidad para valorarme, defender mi género y protestar ante los insultos hacia la mujer.

El programa también cuenta con unos "jueces" que se dedican a calificar las actuaciones/interpretaciones de las participantes. Los integrantes del jurado varían, ya que, al parecer, en cada programa hay distintos invitados --que califican y se burlan disimuladamente de las pobres concursantes (que también son unas retraídas mentales)--. Claro, el jurado no hace más que hacer payasadas, y por supuesto, nomás califica por calificar, ya que no hay nada qué calificar; ellos votan según la payasada que la participante haya hecho, y si les cayó bien, pues les dan una calificación alta. De esta manera, la concursante que se proclama ganadora es quien más puntos haya obtenido.

Básicamente de esto se trata el programa, pero siendo realistas, es un programa que tiene como principal finalidad ridiculizar a las participantes, y con ello generar una alta audiencia televisiva (una de las principales características de la televisión mexicana), ya que además el programa se basa en el morbo del televidente, un televidente que se caracteriza por ser derrotista y que gusta de ver a la gente humillarse.

Primero, el programa en sí, de cierta forma, no es tan abiertamente denigrante como otros, pero promueve y envía mensajes que no hace falta enviar, y que deberían de evitarse, como los estereotipos sobre las mujeres, sobre todo las jóvenes; el show, en el fondo (y no tan en el fondo), es misógino y sexista, además de que hasta se puede respirar un aire de clasismo (aunque tampoco es nada nuevo en la T.V. mexicana). Esto es hacer un programa sobre los roles que las mujeres deben tener en la sociedad, es decirles "a esto perteneces, esto es lo que eres y así tienes que actuar; así tienes que ser (sobre todo si eres de la parte media/baja de la sociedad, pues nosotros [la elite de la televisión mexicana] no caemos tan bajo)".

Pero el programa es raro, por si el formato no lo era. Las participantes de veras son una desgracia; no tienen talento alguno, no cantan, no bailan, no hacen nada, no tiene ningún tipo de gracia, de chispa, de chiste. Y pareciera que esta es la intención del programa, poner a un grupo de adolescentes (la mayoría de ellas ñeras) a hacer cosas donde no tienen talento; el show es más bien para ver quién intenta cantar mejor, o mejor dicho, quién lo hace menos peor. Y ahí están las nenas cantando como gatos hambrientos, ridiculizándose a todo lo que da.

Además, cuando "cantan", en ocasiones, lo único que hacen es "warawarear", y eso que las canciones son en español. Sin embargo, muchas de ellas se sienten cantantes, y ahí las vemos en el escenario con una actitud de "la estoy haciendo, de veras estoy cantando, ¡voy a ganar!". Admiramos su confianza, pero una cosa es la autoestima, y otra cosa es la ignorancia.

Estas chicas, que carecen de cualquier tipo de intelectualidad (no hace falta decirlo, pero lo aclaramos), son las típicas niñas adoctrinadas (social y religiosamente hablando), que han sido sometidas ante la sociedad, sembrándoles una educación sumisa y discriminadora, Asimismo, el programa enseña a las jóvenes televidentes (y concursantes) a buscar la fama en cinco minutos, les hace creer que se puede ser famoso(a) y llegar a ser alguien con tan sólo hacer payasadas y ridiculizarse en televisión, y es cierto, puedes ser famoso en cinco fáciles pasos, nada más hay que encender la tele para darnos cuenta, pero el programa les dices a estas niñas que todos lo hacen, todo se vuelven famosos en cinco segundos, entonces tú también tienes que hacerlo, no hay problema si lo haces.

Y decimos que son chicas con poco/nulo intelecto, porque cualquier adolescente con la suficiente capacidad para razonar, se daría cuenta de la misógina realidad en la que viven, se percatarían de estos programas que sólo buscan sacar personajes desechables vacíos que no durarán nada en el medio, pero que serán explotadas hasta el final, y obviamente estarían en contra de estos shows y propagandas que no hacen más que denigrar a las mujeres --de hecho, si alguna chica quinceañera tiene ésta capacidad para razonar, y está leyendo esto, dejará un comentario apoyando este artículo--.

Pero si ver a las concursantes produce vómito, entonces ver y escuchar a los conductores del programa es mucho peor. El programa es conducido por los famosísimos Roberto Carlo y Belinda Urías, dos personajes realmente desabridos, aburridos y tremendamente perdidos; no saben lo que hacen, no saben qué están conduciendo. Es un dúo seco, sin dinámica, sin chispa y sin talento para llevar un programa; no hay química, no se ve una conexión, una interacción que haga más ameno el programa. No hay nada.

Pero los conductores, que son unos fantasmas, es lo de menos. Cuando las quinceañeras se ponen a hacer sus cosas... es de pena ajena, uno llega hasta a pensar que son masoquistas, porque no es posible los ridículos que llegan a hacer, sobre todo cuando se ponen a "cantar", y además lo hacen como en una especie de karaoke, porque mientras cantan, se puede escuchar y ver el video de la canción --que dicho sea de paso, son caciones gruperas, de banda, de mierda duranguense, etc.--.

El programa es nefasto, es ruín, rústico; mediocre, pobre. La idea era hacer un programa de concursos, la temática no importaba, y lo lograron, pues se ve que todo está hecho a la ligera, con las patas; no hay un contenido, no hay producción, no hay nada.

Pero si pensaban que era todo... Está atrocidad televisiva es todo una empresa, pues resulta que dicho programa tiene varias versiones, esta de Bandamax es una, la otra se transmite por el canal "infantil" llamado Tiin, otro canal de cable por el cual pagamos por ver (o por no ver), pero en Tiin el programa cambia su temática, y se convierte en "Los 15 que soñe - Pop". No, no es un chiste, es en serio, yo no he visto esta versión (y nunca la veré), pero nomás con el nombre basta para imaginarnos las cosas que ahí han de suceder --me imagino que la única diferencia es que las concursantes cantan canciones pop, digo, porque la televisión mexicana es espantosamente sutil--.

Estos programas lo que hacen es sembrar en la audiencia ideas misóginas sobre las mujeres, dando a entender los roles que ellas deben tener, y de manera casi subliminal, consientizando la desigualdad de género. Ya suficiente tenemos con los estereotipos e insultos hacia la mujer en la televisión abierta, ahora resulta que en la televisión de paga también están aumentando este tipo de producciones --en cable siempre lo habido, pero parece estar creciendo aún más--.

Y otra cosa, este programa es uno más de los tantos circos televisivos que buscan personas necesitadas (social e intelectualmente hablando) para reclutarlas y volverlas "famosas", es decir, este programa promueve en las vulnerables mentes de los y las jóvenes --y no tan jóvenes-- que lo de hoy, que la moda en México (y cualquier parte del mundo) es hacerse famoso por la vía fácil, es conseguir la fama instantáneamente, es hacer tonterías, es ridiculizarse con tal de salir en la televisión.

Esto significa que, la televisión, con estos programas, (como dijimos arriba) les dice a los jóvenes que en este medio cualquiera puede ser famoso, cualquiera puede participar y hasta trabajar. ¿Quieres ser conocido(a)? Ven a nuestro programa, ridiculízate para nosotros y los telespectadores, y en una de esas a algún cirquero le gusta lo que haces y te contrate, y al rato salgas todos los días en la televisión haciendo estupideces.

Además, todo lo anterior, se basa (como ya hemos dicho) en la ignorancia de las jovencitas, que (gracias a la sociedad) viven en un mundo de fantasía, creyéndose todo lo que les dicen (pintando la misoginia con el color rosa; justificando y disfrazando la denigración con temas como los "encantadores" quinceaños), y más si quien se los dice es la televisión; y como las jovencitas adolescentes admiran a sus ídolos que salen en la televisión, que tiene su misma edad (o que fingen tener su edad), que crean modas através de la televisión, entonces ellas quieren hacer lo mismo. Y "Los 15 que soñe" se aprovecha de esto; las niñas están ilusionadas y sedientas de imitar lo que los demás digan que está de moda, entonces hago un programa de televisión con los deseos e ignorancia de éstas.

Ellas harán todo lo que esté en sus manos para lograr ser famosas como sus estrellas favoritas, o si nada más quieren ser famosas por ser famosas, o sentir la fama durante al menos una hora, entonces acudirán a estos programas ridiculizadores, saldrán y harán todo lo que les dicen, entonces estarán saliendo en la tele, y por unos cuantos minutos estarán siendo famosas, como sus ídolos. Porque de esto se trata la televisión mexicana, fomentar y seguir creando la "fama instantánea".

Los jóvenes mexicanos viven en una realidad que ha sido y sigue siendo distorcionada y manipulada por los medios de comunicación (principalmente la televisión). Los jóvenes generalmente no son muy listos intelectualmente, al contrario, son vulnerables y poco/nada tolerantes, porque así han sido educados, es lo que aprenden todos los días en todos lados, y es que éste es el resultado de la educación del país. Sobre todo en el caso de la mujeres, que viven en una realidad aparte de los hombres, no sólo por la discrmininación, sino porque a ellas se le siembran otros valores, se le trata distinto, y esto la televisión mexicana lo aprovecha muy bien, pues se basa en la ignorancia de la sociedad mexicana, y más si se trata de los jóvenes.

Entre los jóvenes no existe la crítica, el razonamiento, no se cuestiona nada y a nadie, pues la sociedad es sumisa e influenciable, y así no se puede; si los jóvenes son los primeros en caer en las redes de la televisión, entonces el futuro no es muy alentador. Y basta con ver a muchos niños, adolescentes y jóvenes "defender" las cosas que la televisión mexicana transmite, no estaría mal si lo que defendieran fuera algo realmente bueno, pero se trata de basura, y defender la basura no tiene sentido.

Jóvenes incapaces de darse cuenta de la realidad, habrá algunos intelectuales por ahí, pero son muy pocos, y esos pocos son opacados por el resto de los jóvenes inertes, que son la mayoría.

Así funciona la televisión mexicana juvenil. Así funcionan los ideales sobre la mujer en este país. Así funciona la sociedad mexicana.

Foto | Ximinia