Un trofeo que no sirve ni para detener la puerta. |
Y ahora todos van a pensar que Guardiola tuvo mucho que ver en el dramático triunfo del Bayern. Al contrario, el Bayern antes de Guardiola, no hubiera tenido problemas para acabar con un ratonero equipo como el Chelsea.
Y se la volvieron a hacer. Mourinho se quedó muy cerca de gritarle a la cara de Guardiola "¡Eres una mentira!", pero en el último segundo, el mismo Guardiola le arrebató ese gusto, y fue Pep quien le gritó a Mou "¡Soy tu padrote!".
Cual cucaracha ante insecticida barato, el Bayern Munich se proclamó Campeón de la Supercopa de Europa 2013 (también conocido como "¿Y a quién le importa este título?"), al derrotar 5-4 en penales (después de empatar 2-2 en tiempo regular) al Chelsea del rebelde José Mourinho. Con esto, los bávaros consiguen su primer Supercopa de su historia. El trofeo que les faltaba. Y van por el Mundial de Clubes, aunque virtualmente ya lo han ganado también, así que ya no hace falta que se juegue el mediocre Mundial.
Además, los rojos tomaron venganza de aquella Final en la Champions 2012, en donde perdieron ridículamente ante un Chelsea más ratonero aún que en este partido de Supercopa. Y el Chelsea vuelve a perder otra Supercopa, pues el año pasado la perdió ante el Atlético de Madrid, con todo y goleada incluída, ni las manos metieron.
Un partido con más morbo extracancha, que expectativas futbolísticas. Se habló más de las divas Guardiola y Mourinho (a ver si se saludan, a ver si se hablan, a ver qué dice uno del otro, a ver quien le tira primero a quien, a ver quien la tiene más grande; a ver quien eyacula más lejos,...), que de los equipos y de lo que éstos podrían ofrecernos en la cancha. De esta manera, Pep y Pepe --que a mí se me hace que han de ser amantes-- se volvían a ver las caras una vez más. Y efectivamente, como en los viejos tiempos, Guardiola le volvió a robar el mandado a Mou, y de qué manera, pues el portugués estuvo a escasos segundos de ganarle a su íntimo enemigo en una Final, pero nuevamente el catalán tuvo a la fortuna de su lado (como siempre ha sido).
Como dijimos, el juego ya era "Guardiola vs. Mourinho", en lugar de Bayern Munich vs. Chelsea, y de veras, se le dio más atención a los dimes y diretes entre estas dos nenas, que al partido en sí. Y nada más hay que ver a los pseudodiarios "deportivos" de España, que en realidad son revistas de espectáculos, donde se fueron más por la polémica entre los dos estrategas, que la Final misma.
Y así llegamos a la Final de la Supercopa, con una pelea de verduleras entre Mou y Pep, para que al final, las escuadras terminaran robando cámara, por lo menos durante 120 minutos.
El partido en sí
Pues el partido se dio casi como esperábamos, al menos con el triunfo del Bayern, ya que el desarrollo del juego fue muy inesperado; Chelsea puso contra las cuerdas al Munich, esto porque al parecer los alemanes todavía están en una especie de transición hacia el estilo de Guadiola. El equipo ario sufrió pero en serio, y al final, com más ganas que futbol, terminaron empatando el juego, para luego salir victoriosos, cual Nación Aria, en penales. Al puro estilo nazi alemán.
Bayern Munich fue muy superior, el problema es que no concretaba ninguna, y hasta le costaba trabajo encontrar los espacios, la profundidad para matar sin problemas a los Blues. En cambio, los ingleses fueron mucho más efectivos, pues las pocas que tuvieron las metieron. Apenas al 8', el zombie Fernando Torres demuestra que los futbolistas muertos aveces son importantes, y marcaba el primer tanto --un golazo, hay que decirlo--.
De ahí en adelante, Bayern continuaría con la posesión de la pelota, seguiría llegando al área británica, pero sin anotar ninguna. Después, el Chelsea logra quitarle un rato la pelota, pero no pueden capitalizarlo, y entonces el Munich empata el partido al minuto 47', de la segunda parte. Otro gran gol del Mejor Jugador de Europa, Franck Ribéry. Y las cosas ya parecían más normales.
El torbellino alemán estaba arrasando con las casas de cartón del Chelsea, pues los germanos llegaban y llegaban. Aunque claro, con ciertos problemas defensivos, si no, pregúntenle a Dante, que estaba dopado, y casi comete un error que le hubiera costado el título. Pero la fortuna de Pep también estuvo del lado de los futbolistas.
Por las bandas y por todos lados, la supremacía blanca alemana dominaba ampliamente, pero le seguía costando trabajo terminar las jugadas, mientras tanto, Chelsea jugaba al contragolpe (porque no tenía de otra), aunque sin especular demasiado, y sin encerrarse tanto, aunque esto cambiaría en los últimos minutos de tiempo regular.
Al 85', el brasileño tercermundista Ramires se vuelve loco y estuvo a punto de matar a Mario Götze, a quien le deja la pierna media chueca luego de un entrada artera. Una entrada criminal que se vio más dramática por la actuación del traidor Götze, pero que de verdad fue una entrada durísima. Pero lo peor de todo, es que todavía el cínico de Ramires se puso a reclamar como si el árbitro hubiera cometido alguna injusticia al expulsionarlo.
Luego, el partido se iría a tiempos extras. Y si en tiempo regular Bayern había sido mejor y había mostrado mejores cosas, en la prórroga fue un vendaval; Chelsea ya no sentía lo duro sino lo profundo. Pero la fortuna, más que el futbol, se volcaría momentáneamente hacia Mou, pues al 93', Eden Hazard pone adelante a los azules, y Bayern se moría de nada. El gol es idéntico al de Ribéry, aunque en esta ocasión Manuel Neuer tuvo mucho que ver, pues se le resbala la pelota por un lado, pero él de todos modos le reclama a su defensa, tratando de lavarse las manos.
Y esto sería todo del Chelsea, pues de aquí en adelante, el sueño comenzaría a volverse pesadilla. Estaban arriba en el marcador, tenían contra las cuerdas al mejor equipo de Europa, estaban jugando con 10, y además, el tiempo y la desesperación estaban a su favor. ¿Y qué pasó? Pues no supieron aprovechar las ventajas del partido, además de que no supieron cómo mantener la ventaja, fue así que que el Bayern les termina empatando el juego en tiempos extra al minuto 120'+1. Javi Martínez remata, casi de chiripa, una pelota que le queda de pura suerte, y como sea, la mete al arco de Czech, y Bayern regresaba del más allá. Un verdadero zombie alemán, el Bayern Munich.
Luego de 120 minutos donde ambos se estaban muriendo de nada, llegarían los penalties.
Y aquí tampoco ocurriría mucho, todos cobraron los penales casi sin problemas, hasta que llegó Lukaku, quien le entregó la pelota a las manos de Neuer, para así coronar al Bayern Munich como Campeón de la Supercopa de Europa, un título que no sabemos para qué sirve.
Y la lógica se impone, Bayern tenía que ganar, y lo hizo, medio tambaleándose, pero lo hizo.
Con esto, Josep Guardiola aumenta su hegemonía (y su fraude) sobre José Mourinho, pues ahora la marca queda en 8-5-3, una estadística que es contundente gracias a que Guardiola le ha tocado estar en los mejores equipos --pues Guardiola es una mentira--.
¿Ahora sí ya es el mejor equipo de Europa?
Ahora, se habla mucho sobre lo que significa ganar dicho torneo, pues muchos preguntan si con este título el Bayern ya es el mejor equipo de Europa y del mundo. Y yo ya no entiendo nada; ¿pues cuál torneo define al mejor de Europa? Primero dizque la Champions, luego la Supercopa, y al rato va a ser el Mundial de Clubes.
Primero, el Bayern Munich es el mejor equipo de Europa desde hace rato, no por haber ganado esta Supercopa 2013. Bayern Munich ha venido mostrando un gran futbol desde hace mucho, por eso es el mejor equipo del momento, y porque además ganó la Champions League 2013, el máximo Campeonato europeo. Además, en estos momentos no parece haber nadie de su nivel --el Borussia Dortmund le jugó de tú a tú, pero habría que verlos en otros enfrentamientos--.
Si Chelsea se hubiera quedado con la Supercopa, en estos momentos seguiría siendo el mismo equipo mediocre que todavía está tomando forma, pero no sería el mejor equipo de Europa y del mundo. En cambio, el Bayern, aún con la derrota de la Supercopa, seguiría siendo el mejor equipo del mundo, ¡de qué me están hablando, ignorantes!
Todo lo que ha conseguido el Munich, cómo ha jugado y demás, lo convierte en el mejor equipo de Europa, punto. Ahora resulta que un partido (que la UEFA se saca de la manga) va a cambiar todo, por favor.
Pero si la pregunta aquí es ¿La Supercopa confirma al Bayern como el mejor de Europa? La respuesta sería sí y no.
No: porque la Supercopa es un título que no dice nada, por la fecha en que se juega y entre quiénes se juega. El ganar el trofeo de la Supercopa no viste y no comprueba nada. Sí: pero si la ganas, porque si la ganas, significa que impusiste el futbol que te ha llevado a ser el mejor de Europa, y el estar levantando la Supercopa; si la ganas, te ratifica como el mejor equipo de Europa.
La Supercopa no descrubre nada, no convierte en nada a nadie; Bayern Munich ya es el mejor de Europa, no hace falta que gane un título ratificador como lo es la Supercopa, para decir que ya es el mejor del Mundo, porque ya lo es.
Foto | Getty Images
Así es, la verdad creo que la Supercopa se hace por compromiso y por unos cuantos pesos. No tienen ningún valor ni significa mucho.
ResponderBorrarCoincido contigo en cuanto a que el Bayern de la temporada pasada habría ganado sin ningún problema. Y fue lo que noté en el desarrollo del encuentro pues decía «¿Por qué el Bayern se complica tanto el juego?» Por la manera en que juegan, claro. El técnico colorado que no sé ni cómo se escribe su nombre(¿Heinckkes?) le gustaba mucho la verticalidad, era un técnico del buen fútbol pero sobretodo efectivo, y Guardiola es principialmente un seguidor del fútbol ofensivo en toda su expresión: salir con pelota controlada, llegar a la cancha rival rival tocando el balón, de manera conjunta, e incluso hasta el área del portero. Y por tanto, se pierde mucho tiempo. He visto que esto también le ha complicado en la Bundesliga.
Lo del Chelsea, nos vuelve a ratificar que el fútbol mediocre de «Meto gol y luego luego me encierro en mi cancha» no te ayuda en mucho. Se me hace increíble lo de técnicos que adoptan esta medida de juego, creen que ya metiéndose todos en su área van a ganar el partido sin hacer nada(lo cual es bastante estúpido). Aparte no es algo que tú digas «medida inteligente», que lo hacen a los 10 o 15 minutos finales para asegurar el resultado. No, la actitud se toma desde que faltan 25, 30 o incluso desde que empieza el partido. Lo vimos con Memo Vázquez en la final pasada, ahora con Mourihno, un técnico que ya no sabe ni qué decir ni cómo defenderse, entonces pues como que le gusta eso de quedar en ridículo.
Es lo que te digo, una cosa es ganarlo todo en el monopolio del Barcelona, donde ya todo estaba casi puesto para que nada más alguien llegara a darle cuerda, y otra muy distinta llegar a un futbol de verdad y con un equipo grande con una idea y estilo diferente como lo es el Bayern de Munique.
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