Terrorífico y milagroso triunfo tricolor

Eliminatorias Mundialistas de la Concacaf 2013, rumbo al Mundial de Brasil 2014 - Hexagonal Final: México vs. Panamá | Ximinia

"Lo más importante era ganar...": Víctor Manuel Vucetich invocando al "Chepo" de la Torre en conferencia de prensa.

Efectivamente, a Vucetich nada más le faltó sacar la ouija para convertir aquéllo en una verdadera sesión diabólica, pues se la pasó llamando a los espíritus narcisistas del anterior entrenador, tanto en conferencia como en la cancha.

Y es que, además de sentirse contento con el resultado de su equipo, también se atrevió a decir que no le preocupaba tanto el funcionamiento, ya que lo más importante de todo fue el haber conseguido los tres puntos. Todo esto en la continuación de la tri-logía de esta película llamada "terror tricolor".

¿Crisis futbolística o psicológica?
Volvemos a hacer la misma pregunta, la misma pregunta que hemos hecho una y otra vez: ¿En serio usted esperaba un cambio en el equipo mexicano? ¿Con qué argumentos? ¿Con qué jugadores? ¿Con qué actitud? ¿Con qué equipo?

No, la Selección no nos decepcionó, y es que el futbol mostrado por el Tri era el esperado. ¿Acaso alguién esperaba algo más?

El equipo de todos ha vuelto a las andadas con su peculiar futbol súper tercermundista y súper terrorífico, pues dizque le ganó 2-1 a Panamá, en un partido de miedo, donde la Selección demostró que aquí ya no sólo existe una crisis futbolística, sino psicológica, una crisis de identidad terrible.

Seguimos sin poder explicar lo que está sucediendo con la Selección Mexicana, y menos ahora, que con nuevo técnico, la cosa parece seguir igual, y lo peor de todo es que todavía no se ve por dónde el equipo pueda mejorar ¡para tan siquiera ir al repechaje!, y aunque el entrenador diga que les hace falta tiempo (¡válgame!), esto ya se acabó, esto ya no tiene solución. Pero bueno, ahí está el equipo fragelándose sabroso.

Todavía nadie sabe cómo, pero el equipo mexicano, de chiripa, de milagro aún continúa con vida en las Eliminatorias concacafquianas 2013, al "ganarle" 2-1 a la súper potencia Panamá, en el estadio Azteca (que se llenó de catedráticos y filósofos), siendo la primera vez en toda la eliminatoria que se gana como local, ¡¿En qué momento la Concacaf adquirió el nivel de la UEFA?!

Pero antes de comenzar a analizar el partido con nuestro criticismo kantiano, hay que hablar de la camiseta... ¿Qué onda con la p#ta camiseta? En primer lugar, no entendí por qué estrenar camiseta a estas alturas, segundo, ¡¿Por qué esa camiseta?! Es una de las camisetas más espantosas del equipo mexicano, mucho más fea que la del Mundial del 2010. Seguramente los muy brillantes aplicaron el Fen Shui (como se llame esa estupidez) para cambiar las energías negativas del ambiente, pues no, no lo lograron, a menos que se vayan con el resultado del marcador.

Y ahora sí, al partido. O si se le puede llamar partido a tremendo infomercial, ya que antes, durante y después del partido vimos más comerciales que futbol; ahí veíamos todo el tiempo cómo aparecían y aparecían marcas por toda la pantalla. Y cómo no, si esto ya es un mercado de verduras donde cualquiera se pone a vender rábanos.

Sonaban los Himnos. El de Panamá fue ovacionado por los catedráticos mexicanos, mientras que el Himno mexicano (sí, se interpretó el mexicano, y no el argentino) sonó fuerte y profundo.

Partido crucial del equipo tricolor, ahora contra ¡Panamá!. Sí, así de profunda es la crisis de México, contra Panamá se anda pidiendo piedad, contra Panamá los jugadores se tiran al suelo a llorar de impotencia, ¡Hágame usted el maldito favor! En este momento México debería retirarse del Mundial, por dignidad y por salud mental. Que te pongas a festejar un triunfo que conseguiste gracias al nivel de tu rival y no por tu futbol, ya es tocar fondo con la lengua, ya es lamer el piso una y otra vez.

No, no hubo mejoría, ¿por qué? Pues porque el equipo sigue siendo prácticamente el mismo, es el mismo cuadro que del "Chepo", nada más que ahora sin "Chepo" en la banca; en esta ocasión el encargado de rescatar al Tritanic, es Vucetich, técnico que le dio la garrotera a medio partido, pues nomás no hacía cambios cuando tenían que hacerse, y fue hasta el final (más presión que por táctica) que movió sus piezas, y gracias a una genialidad --que también podríamos llamar golpe de suerte, fortuna, milagro, churrazo-- de Raúl Jiménez, el equipo aún mantiene esperanzas de calificar al Mundial, y de dos maneras distintas: de forma directa o vía repechaje.

Y como ya lo dijo Vuce, irán en busca del repechaje, pues pensar en buscar el triunfo en Costa Rica (otra súper potencia) es sólo para los equipos grandes como Honduras y Panamá, y México no es un equipo grande.

De este partido, México vs. Panamá, se comenzó a hablar desde el momento en que el árbitro pitó el final del partido entre México y Honduras; tanto escándalo se hizo, que ya parecía el inicio del Mundial; las televisoras, que dizque promocionaban el partido "para que la gente apoyara al equipo", no dejaron de cacarear durante todo un mes, y los demás canales también le siguieron la corriente, y entonces todo esto se volvió una especie de mercado, donde todos hablaban, gritaban y decían lo mismo que todos los demás, cada uno haciendo su agosto con las desgracias del equipo mexicano.

Y cómo no, si en México la desgracia también es un negocio, y el futbol mexicano no se podía quedar fuera; todo esto que ustedes vieron semanas antes del partidos, es la muestra clara que aquí lo único que vende es la pobreza, la desgracia futbolística; de las carencias se hace todo un negocio y, cual vendedores ambulantes, todos aprovechan el momento para llenar sus bolsillos.

Por supuesto, los únicos beneficiados fueron ellos (televisión, medios), ya que eso de hablar y hablar del partido más importante de la Selección, no hizo más que meterle mucha más presión a la propia Selección, y el resultado se vio en la cancha del mítico Azteca, estadio que sólo les pesa a los árbitros.

Al final, el tan mentado partido por fin llegó, y la verdad estaba por salir a luz.

Y la pregunta del millón: ¿De veras alguién esperaba alguna mejoría en el funcionamiento del equipo mexicano? ¡Claro que no! Porque no había argumentos, ¿de dónde hiba a salir la mejoría si la mitad de los jugadores eran los mismos? ¿De dónde hiba a salir la mejoría si el equipo ni se conocía? ¿De dónde hiba a salir la mejoría si al técnico le entró el miedo a la mera hora?

Ver a un equipo jugando un buen futbol, era casi imposible, y así fue, no vimos ninguna mejora, si en la primera parte México mostró "cosas buenas", pero porque el rival se tiró atrás todo el tiempo, y para la segunda mitad el verdadero nivel de la Selección salió a flote.

Pero antes, ¿qué me dicen de Ochoa? Sí, el portero del Atlante francés, salió como titular, dejando en la banca a Corona, siendo que en estos momentos se encuentran en el mismo nivel, pero bueno, la presión es la presión (de la prensa y los patrocinadores).

Comenzaba el juego, el público expectante esperaba ver a un equipo diferente, pero no, terminaron viendo al mismo bulto de siempre. El juego inicia, como siempre, con México mandando en el partido, mandando pero no proponiendo; México nunca tomó la iniciativa, nunca propuso nada, nunca quiso imponer condiciones, simplemente dejó que la mediocridad de su rival lo guiara hacia la senda del triunfo, y así fue, Panamá fue el artífice de la victoria mexicana.

El primer tiempo, México estaba dando un partido aceptable, mediocre pero aceptable; tenía la pelota, no era preciso pero llegaba, el problema, era éste, que no sabía qué hacer con la pelota, pues cuando se aproximaba al área rival, no sabía si centrar, filtrarla o esperar a que Panamá se equivocara (como lo hizo en gran parte del partido).

México tenía llegadas medio elaboradas, ante un Panamá tieso y temeroso que se encerró y que prefirió jugar al contragolpe. Llegadas mexicanas que terminaban en centros a cualquier parte, balonazos a tierra de nadie --a ver si el "Chicharito" regresaba del más allá--. Así se hiba el primer tiempo, con llegadas y amenazas que terminaban en nada.

Un partido tenso y dentro de una atmósfera de nervios y miedo, mucho miedo de volver a perder en casa. Fue así que al partido no le pasaba nada, sólo unas cuantas muestras de mediocridad por parte de algunos jugadores, como Aquino, que fue un desastre, Giovani, que sigue pagando por estar en la Selección (y el estúpido de su hermano, Jonathan, todavía tiene el descaro de perdir que sea tomado en cuenta, ¡No pueder ser!); la defensa tambaléandose por nada, en fin, un circo de pobreza increíble.

El primer tiempo se diluía y México no lograba nada, Panamá sin problemas estaba consiguiendo el deseado empate. Lo peor que le podría pasar a México era irse con un mísero empate al vestidor.

Gol de Oribe Peralta ante Panamá, en las eliminatorias mundialistas de la Concacaf 2013, rumbo a Brasil 2014 | Ximinia
Hasta jugando con las nalgas se anotan golazos.

Pero, al 39', sudando la gota gorda, Oribe Peralta marcaría el primer tanto del partido, y entonces medio país explotaba, Emilio y Televisa respiraban con tranquilidad, qué alivio. 1-0, un marcador que no significa nada, pues el desarrollo del partido, así como el resultado, eran idénticos al del aztecazo hondureño, donde México perdió ridículamente 1-2 ante la Alemania centroamericana.

Para la segunda parte... lo mismo de siempre; el terror se hacía presente, el miedo y los nervios invadían a los jugadores. El futbol desaparecería por completo, y con un patético funcionamiento, el equipo comenzaba a caerse a pedazos ante un equipo de barrio como lo es Panamá.

México ya estaba cuidando el resultado, apenas había iniciado la segunda parte, y el Tricolor se hundía de lo lindo. Panamá, como ratón en carnicería, no sabía que hacer con tanta carne. Y no, los canaleros no aprovecharon la muerte cerebral del conjunto mexicano, y prefieron seguir atrás defendiendo y esperando un milagro.

Pero al 55', cuando México se caía a pedazos, el árbitro súper localista marca un penal sobre Aquino, un penal inmerecido para México que no estaba haciendo nada, y además, la falta era similar a una anterior que no se le marcó a Panamá --sí, el árbitro a favor del Tri--. El encargado de cobrar el penal... Javier Hernández, ¿y qué pasó? Que lo falla. Hernández falla el penal y comprueba que está hecho una mierda; no está en su nivel, en su equipo no juega, y en la Selección ni con equipos de barrio anota.

Javier Hernández no debió haber sido convocado, lo venimos diciendo desde hace mucho, pero si está en la Selección es porque el técnico es un orate que se deja llevar por esta estupidez de los "jugadores europeos", ¡Por favor! Hasta cuándo vamos a seguir con esta tontería, hasta cuándo los técnicos van a seguir haciendo lo mismo.

Hernández no está bien, no juega y ni no tiene ritmo, para qué lo llamas y para qué lo pones de titular, ¿por qué seguir viviendo del pasado? Sí, tiene capacidad, pero ya ha demostrado en un montonal de partido que en estos momentos no se encuentra en buen estado, y si no es un desastre total es por Peralta que le ayuda un poco. En este partido lo demostró durante los 90 minutos, es un desastre, es una vergüenza. Que se quede en la banca, por lo que más quieran.

Y todo parecía transcurrir con normalidad, es decir, México cayéndose a pedazos ante un equipo que no le exigía nada. Tan normal hiba el partido, que al 81', el Mundial, en un abrir y cerrar de ojos, se esfumaba, pues el panameño Luis Tejada (que juega para la Selección de Panamá), ponía el 1-1, y México estaba jugando tan mal, que en cinco minutos seguro Panamá haría el segundo.

¿Y dónde estaba Ochoa? Ah, sí, estaba arrastrándose con su narcisismo en el área chica. ¿Dónde estaba el arquero que puso como condición ser titular para venir a la Selección? Sí, ahí estaba demostrando su nivel ante Tejada que le pintó la cara sabroso.

Por cierto, el gol fue tan shoqueante, que hasta Christian Martinoli lanzó un grito de película de terror (y creo que hasta se echó un pedo, porque también se alcanzó a escuchar un sonido gutural por ahí), y cómo no, si a mí también casi me da un infarto, pero de coraje, no manches, ¡El error de la defensa! ¡¡¡Memo Ochoa demostrándonos por qué juega en Francia!!! ¡¡¡La nula respuesta!! ¡¡Qué horror! Esto es una pesadilla, una auténtica pesadilla.

México era un desastre total, con un funcionamiento nulo, con una actitud, una mentalidad abominable, espantosa y terrible, estaba siendo superado por un equipo que no había hecho nada en la cancha. Y como Vucetich vio que se le estaba quemando el agua, al puro estilo del "Chepo", lanza los cambios y pone a Raúl Jiménez, arriesgando todo y valiéndole madre los últimos 15 minutos.

Y no, Hernández no salió de cambio.

Y no, no es que los cambios le hayan dado resultado, más bien la fortuna y el coraje de Jiménez fue lo que le dio esperanzas al equipo mexicano, y de pasó le salvó el abundante pellejo a Vucetich.

Al 85', cuando Panamá se la estaba creyendo, Raúl Jiménez recibe un pase medio filtrado, levanta el balón, se acomoda y saca una chilena que, milagrosamente, se incrusta en las redes, y México se levantaba de su ataúd. El estadio enloquecía, y México era Campeón del Mundo, pues estaba venciendo a Brasil en el mismísimo Maracaná; el maracanazo tricolor se estaba gestando.

Aunque después, el propio Jiménez aclaró que en realidad intentó controlar la pelota, pero le rebotó demasiado, y como recurso, sacó la media tijera/chilena. Y dicen que es un gol que cae en un mal momento, sí, totalmente de acuerdo, y no sólo, sino que también es un gol de otra Selección, de otro nivel. Pero bueno, aquí cayó, en Concacaf, y qué se le puede hacer.

De que fue un golazo, sí que lo fue, y de hecho es el gol que en estos momentos mantiene vivo al equipo mexicano en el mítico Hexagonal Final. Y nada más, no es para festejar como idiotas y estúpidos (como el equipo lo hizo al final) e irse al Ángel a gritar "¡Somos mejores que los panameños!".

El gol, por lo espectacular y por el momento en que se da, apaga a los panameños, y es lo que calma las cosas, pero aún así el peligro estaba latente, y México podría ser empatado nuevamente, pero no pasó más, al contrario, hasta pudo haber marcado el tercero, pero el atarantado de Carlos Peña, sólo ante el portero, se quita a éste, y también a él mismo, pues la pelota se le alarga y ya no la alcanza, lo que hubiera sido importante, pues ahora hasta los goles estúpidos cuentan en esta eliminatoria.

Con esta pseudovictoria, el equipo mexicano llega apenas a dos partidos ganados en lo que va del Hexagonal Final, dos, ¡nada más dos! ¿Y así se quiere ir al Mundial?

¡Festejos!
Y después de conseguir la hazaña más grande en la historia del futbol mexicano (ganarle a Panamá en los últimos minutos para ir a repechaje), los jugadores, en un ataque de estupidez, se pusieron a festejar dicho triunfo en medio de la cancha, pero antes, casi se arman los p#tazos, Jorge Vergarazos, madrazos y demás, con los reguetoneros panameños que se calentaron en serio.

La bronca, seguramente, se dio por un festejo de algún jugador mexicano hacia otro panameño, lo más curioso y chistoso de esta bronca, es cuando aparece en la imagen Jesús Corona, pues hay que recordar que Corona es una auténtica bomba de tiempo, y basta con mirarlo feo para que explote. Y ahí estaba Corona con una mirada de matón, buscando a su víctima para sarandearlo con la cabeza. Lamentablemente Afortunadamente no pasó a mayores.

Luego, los fantásticos futbolistas mexicanos, quien sabe por qué, se ponen a celebrar el triunfo, con un cinismo y un descaro impresionante, como si el momento lo ameritara, ¡Por favor! Vergüenza debería de darles, dieron un partido esapntoso, no juegan a nada, no se entregan, no se atreven, no arriesgan, no hay ambición, convicción; no tienen agallas, no hay confianza, no hay idea, no hay funcionamiento. Y si ganaron fue de pura chiripa, ¡y todavía festejan! Así está el futbol mexicano, todos traumados y fuera de sí.

Esta victoria es importante, nada más, no hay nada que festejar; debieron haber salido preocupados y traumados con la cabeza agachada, ¡cínicos vividores! No puede ser.

Y lo peor de todo este circo, es que todavía el marica del "Chicharito" se puso a llorar justo al finalizar el encuentro; se tiró al pasto, se agarró la cabeza, lloró, alguien llega a consolarlo, no se quería levantar, etc. Una mariconada, todo porque el crack se sentía culpable, quizás responsable del momento que vive la Selección, aunque creo que ha de ser por el momento futbolístico que atraviesa, que es uno de los peores; a ver si no le da otro ataque de depresión y anuncia su prematuro retiro.

Javier Chicharito Hernández llorando como niña al final del partido ante Panamá, en las eliminatorias mundialistas de la Concacaf 2013, rumbo a Brasil 2014 | Ximinia
Panamá daba tanto miedo que hasta hizo llorar al "Chicharito".

El nuevo equipo del nuevo entrenador
Y bueno, ¿cuáles fueron los cambios? Ninguno, es prácticamente el mismo equipo, no sólo en cuanto nombres, sino en cuanto a funcionamiento; es la misma escuadra que da primeros tiempos esperanzadores, para que luego en la segunda mitad se termine cayendo drástica y dramáticamente, y termine pidiendo piedad ante equipos de un nivel pobre y que no exigen nada.

En cuanto a funcionamiento, seguimos en las mismas, seguimos viendo al mismo equipo incapaz de retener la pelota, incapaz de manejar el balón, incapaz de imponer su condición en el juego; incapaz de encarar con claridad, incapaz de tomar la iniciativa, incapaz de quitarse los nervios y el miedo, e incapaz de mantener un ritmo de juego durante 90 minutos.

Esta Selección, desde que perdió todo tipo de idea futbolística y se hundió en el actual abismo, no ha cambiado en nada, sigue siendo pobre en rendimiento, pobre en efectividad, pobre en mentalidad y muy pobre para sobrellevar un marcador adverso (si con la ventaja en el marcador apenas puede, pues imagínense).

Y ni con la ayuda del árbitro, México puede levantar las cosas. Pudo hasta perder en el Azteca con todo y el arbitraje localista. Increíble.

En realidad, el único cambio que veo es que en las conferencias de prensa ya no hay ningún loco diciendo estupideces y defendiendo lo indefendible. Sólo algunos nuevos jugadores convocados, y nada más, el resto continúa igual; el equipo sigue siendo el mismo, los resultados futbolísticos son los mismos. Es la misma Selección que no juega a nada, y que si no ha perdido y no ha quedado eliminado desde hace rato, es gracias a la pobreza de la zona.

Acerca de los futbolistas, ¿qué pasó con Lucas Lobos? ¿Dónde estaba Ezquivel? ¿Para qué llamas a jugadores si no los vas a usar? Y sobretodo, ¿por qué sigues llamando a jugadores que no están en un buen momento? ¿Por qué no convocas jugadores de la liga local que se encuentran en buen momento? ¿Por qué llamar a tus consentidos? ¿Por qué no arriesgarse, si de todos modos ya todo está perdido?

Lo de Giovani Dos Santos es increíble, lo de Salcido, de Ayala. Es increíble. ¿Por qué se sigue llamando a jugadores que no están en un nivel aceptable? Se supone que a una Selección asisten los que en mejor momento futbolístico se encuentran, pero en México parece que esta idea está un poco distorsionada, ya que también se toma en cuenta el buen momento futbolístico de un jugador pero de hace años atrás.

Layún... ¿dónde estaba Layún? No lo hizo mal, pero no vi a ese Miguel Layún encarador y decidido y lanzado al frente. Y no, la posición no tienen nada que ver.

Y Ochoa, la diva Ochoa. También me parece increíble que se le siga dando cuerda a este tipo de futbolístas ególatras que sólo piensan en ellos mismos. Pero más increíble es la FMF que alcahuetea a este tipo de futbolistas, y lo peor de todo es que todavía les piden que vengan a la Selección, ¿y luego se preguntan por qué el equipo está como está?

Ni hubo y ni habrá mejoría, el funcionamiento de la Selección es espantoso, aterrador; no tiene remedio. ¿Desde cuándo se está intentando arreglar el poblema? No, no se puede, y no creo que Vucetich pueda levantar al equipo, sobretodo cuando dice que necesita tiempo para que el equipo se acople (?), ¿sabrá Vucetich que sólo le queda un partido en el Haxagonal? Además, a leguas se nota que el saco de entrenador nacional le queda grande, a mí que no me vengan con tarugadas de "El rey Midas", él tampoco sabe qué hacer, y lo demostró con la famosa lista, ¿Marco Fabián? ¿En serio, Vucetich, en serio?

Inframundo tricolor
Con este resultado, el equipo mantiene viva la llama del Mundial 2014, pero para calificar al mismo, tendrá que vencer a Costa Rica como visitante, con esto estaría amarrando el repechaje (ante una súper potencia desconocida: ¡Nueva Zelanda!), pero si quisiera calificar directamente (que ya Vucetich dijo que no le interesa calificar directamente, aunque los futbolistas dicen que sí les interesa calificar directamente), tendría que esperar a que Honduras pierda ante Jamaica, y que Panamá pierda ante EUA.

Lo de Panamá es obvio, va a perder ante USA (pues perdió ante los muertos de México...), lo de Honduras se ve complicado (pero no imposible, estamos en Concacaf, que no se les olvide), además, México tendría que ganar por dos goles de diferencia en Costa Rica, lo cual es imposible, pues de milagro ha anotado dos.

De esta manera, estamos siendo testigos de la peor crisis del futbol mexicano; estamos en presencia de la peor Selección de todos los tiempos (perdónanos Aguirre, Sven, Hugo, Chucho, "Ojitos", ¡La Volpe!, Lapuente, Barón, Bora,...). Estamos viendo algo impensable, algo nunca antes visto.

Una verdadera película de terror; un thriller psicológico. Ni a Hichtcock se le pudo haber ocurrido tal cosa.

¿Y de quién es la culpa? Hay varios culpables, no sólo es uno --hay un líder, Emilio, pero son todos--: la FMF, los dueños, directivos, patrocinadores, televisoras, etc. ¿Por qué son culpables? Porque han manejado el futbol mexicano como negocio, mas no como deporte; el futbol mexicano es una mercancia, un producto que es explotado a más no poder, donde lo único que importa es cómo mejorarlo para que siga siendo un negocio redondo, pero no para que sea mejor en lo deportivo.

Los resultados de estos manejos, los estamos viendo en estos momentos. El día que el futbol mexicano se dé cuenta de sus errores, tal vez las cosas mejoren, y si ese día llega, comencemos entonces a pensar en cómo ser una mejor Selección, y no engañarnos con rachas que nos hacen creer que el futbol mexicano ya es una potencia mundial.




Fotos | Getty Images


Terrorífico y milagroso triunfo tricolor Terrorífico y milagroso triunfo tricolor Reviewed by José L. Bravo on 9:38 p.m. Rating: 5

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