Las aventuras de Neymar

"He conquistado todo lo que un deportista puede conquistar..."

Para muchos la inesperada salida de Neymar del Barcelona les ha parecido una locura, un acto sin precedentes. Y no es para menos. Lo que Neymar Jr. ha hecho parece ser uno de los actos más demenciales de los últimos tiempos: a sus 25 años de edad, en plenitud --es decir, en el inicio de su mejor momento como futbolista--, tomó la osada decisión de abandonar a uno de los mejores equipos del mundo... En otras palabras, el brasileño decidió alejarse de un altísimo nivel competitivo (interno y externo), que no encontrará en el PSG, su flamante nuevo equipo.

Y eso no es todo. Neymar también echó por la borda la posibilidad de mantenerse en un futbol de máxima calidad, de máxima categoría, con jugadores de gran nivel, de gran talento, lo que le permitiría crecer aún más y así continuar desarrollando su potencial. Básicamente, el Barcelona es un equipo que juega en la más alta competencia; acostumbrado a ganar título tras título, y que siempre es favorito en cualquier torneo donde participe. A todo esto, Neymar le dijo adiós.

¿Una locura? Por supuesto que es una locura. ¿Quién se atreve a abandonar un equipo donde siempre obtienes por lo menos un trofeo, rodeado de los mejores jugadores del momento, donde además eres figura y parte esencial del mismo? Pues Neymar lo hizo, y además su arranque de locura fue muy bien recompensado.

Ecuchando sus declaraciones, donde expone las razones de su alucinante partida del club blaugrana, creo entender los motivos de su salida, y me parece que su idea es muy clara: buscar más títulos pero con otro equipo, en otra liga, en otro futbol, ante otros rivales y, eso sí, en un nivel muy distinto, lo que Neymar llama "un reto".

¿Ahora comprenden porqué digo que su decisión es demencial?

Neymar sabía que en el Barcelona tenía muchísimas probabilidades de volver a ganar los mismos títulos (incluida la Champions), ser figura, hacer historia con el club y lucirse en el máximo nivel del futbol europeo. Pero como ya ha conquistado todo lo que un futbolista puede conquistar --al parecer para Neymar ganar lo mismo con el Barcelona le parecería monótono--, decidió lanzarse a la aventura y buscar hacer lo mismo pero con otro equipo, e intentar, claro está, salir de la monotonía ganadora del Barcelona, y exigirse aún más., aún sabiendo que dejar al Barcelona también implica retroceder en lo futbolístico; ¡Porque no es lo mismo jugar con el Barcelona que con el PSG!