Chivas vuelven a ser campeonas en la reedición de la primera final en la historia de la Liga MX Femenil

La Liga MX Femenil nació en 2017, lo que significó todo un logro para el futbol femenil en México, cinco años después de su creación, es todo un éxito. Cada torneo que pasa se vuelve más interesante, y lo mejor de todo es que continúa creciendo a pasos agigantados.

La historia de la Liga MX Femenil la comenzaron a escribir Chivas y Pachuca, quienes disputaron la primera final en la historia de la liga femenil. En aquella final, la del Apertura 2017, el Guadalajara escribió su nombre con letras de oro al convertirse en el primer equipo en levantar el trofeo de dicho torneo.

Han pasado ya casi cinco años desde aquel histórico Apertura 2017, y muchas cosas han sucedido desde entonces. Tigres y Rayadas se apoderaron del torneo y se repartieron seis títulos en siete finales —cuatro para las felinas y dos para las Rayadas—, siendo América el único equipo que les arrebató un campeonato. Nueve finales después (el Clausura 2020 fue cancelado por la pandemia), la hegemonía regiomontana llegó a su fin y Chivas y Pachuca se volverían a ver las caras en una final que, irónicamente, fue la primera en la historia de la liga femenil.

Chivas vs. Pachuca, una final retro
La final de este Clausura 2022 fue un auténtico choque de trenes. A dicha final llegaban los equipos más goleadores y eficaces de la competición. Pachuca con mucha experiencia y calidad técnica y Chivas con una efectividad demoledora y portando un arma letal llamada Alicia Cervantes, nada menos y nada más que la bicampeona de goleo.

La final de ida la pudo haber ganado cualquiera, pero fue Chivas quien mostró mayor contundencia y un mejor despliegue táctico. Las rojiblancas vencieron 2-4 a las tuzas, pero la final aún no estaba sentenciada; en el partido de vuelta cualquier cosa podría suceder… y así fue.

Con estadio lleno y un ambiente que ya quisiera cualquier equipo varonil, Chivas y Pachuca alistaban las armas para el desenlace de una final que parecía no tener marcador global.

En un primer tiempo que inició tenso y cerrado, fue Chivas quien se animó a intentar abrir el cerrojo, encendiendo a la afición con las primeras llegadas de peligro. Pero las tuzas, antes de la mitad del primer tiempo, nivelaron las cosas con tres aproximaciones que sacudieron el ánimo de los presentes.

Así transcurrieron los primeros 45 minutos. Chivas y Pachuca se prestaban la pelota pero ninguno se atrevía a hacer algo con ella; lo intentaban pero erraban o las guardametas cumplían con su labor de evitar los goles. La final ahora se decidiría en tan solo 45 minutos; una final que todavía no tenía un fuerte contendiente.

Ya en la segunda mitad, rojiblancas y tuzas estaban obligadas a intentar algo distinto con respecto a la primera mitad si es que querían salir avante.

Pachuca necesitaba 3 goles para ganar el partido o 2 para enviarlo a penales, por lo tanto eran las obligadas a cambiar el rumbo del juego. Y así lo hicieron. Al 61’, Liz Ángeles apareció de la nada para marcar el fatídico primer gol del encuentro. Un trallazo desde fuera del área, que Blanca Félix nada más alcanza a acariciar, puso en entredicho la ventaja global del Guadalajara. Pachuca puso al estadio Akron de cabeza y la locura se desató.

Seis minutos después, cuando Chivas ya no sabía si defender o atacar, un penal a favor de las visitantes hizo que el estadio comenzara a caerse a pedazos. Pachuca entonces tenía en sus manos la posibilidad de herir de muerte a unas Chivas desconcertadas y caminar hacia la victoria… Pero la final nos tenía preparada un giro de tuercas que cambiaría la historia por completo.

Blanca Félix aparecía en escena y se convertía en la protagonista de la final al atajar el penal cobrado por la histórica Charlyn Corral. Chivas y su afición recuperaron el aliento mientras que Pachuca se desmoronaba. Si las Chivas iban a ser campeonas no sería por su delantera estrella Licha Cervantes, sino por su portera revelación Blanca Félix. Y así lo estaba demostrando, cuando al 87’ vuelve a lucirse con una atajada clave.

Ya con las tuzas derrotadas y desconectadas, y las Chivas brillando después de la tormenta, la árbitra finalizaba el encuentro y el resultado era el mismo que en la primera final en la historia de la Liga MX Femenil: ¡Chivas, campeonas!

La liga femenil es un éxito rotundo. Sigue y seguirá creciendo. Pero aún con el gran éxito cosechado en tan poco tiempo, aún hay muchas cosas por hacer y por mejorar. La liga puede crecer más en muchos sentidos.