Barcelona, goleado y eliminado por el Bayern Munich

De alguna manera, ya se veía venir; el Barcelona ya no es ese Barcelona de un tiempo atrás, este Barcelona vive una realidad completamente opuesta a la que lo llevó a lo más alto del futbol, que lo llevó a marcar toda una época. Pero las épocas son temporales, y la del Barça ha llegado a su fin.

El histórico conjunto catalán había mostrado los primeros síntomas de mortalidad ante equipos que se encontraban muy por debajo de su nivel, fue así que el cuadro culé pudo salir avante ante éstos oponentes y continuar su camino en la Champions League 2012-13, pero mientras el barcelonismo iba avanzando, se iba encontrando también con equipos cada vez más fuertes, hasta que llegó con el más grande de todos, la escuadra más sólida y letal: Bayern Munich, un equipo de verdad.

Y entonces la realidad del Barcelona se hizo presente, el futbol del Barcelona fue exhibido y el terrible momento que el Barcelona vivía terminó por confirmarse.

Un rival de verdad
Partido de ida de las Semifinales de la Champions League 2013, partido de ida y único, pues todo, absolutamente todo, se definió en Munich, en el juego de ida; no habrá partido de vuelta, todo se acabó.

Barcelona enfrentaba al Bayern Munich y también enfrentaba su realidad; este Barcelona estaba jugando muy mal, y si seguía vivo en la Champions era gracias a sus rivales previos. Así, llegaba como una relativa víctima ante un Bayern que está convertida en una verdadera máquina de hacer goles. Y los bávaros no fallaron, no perdonaron y no tuvieron piedad ante un Barcelona que fue a Munich a encerrararse, a que no le hicieran gol... y se llevó 4 (aunque pudieron haber sido más si el arbitraje no hubiera vuelto a tomar parte del protagonismo).

Un Barça deteriorado, ineficiente, desconcentrado, gris y tremendamente vulnerable, ni 20 ni 30 minutos, todo el partido, los 90 minutos. Avanzó a Cuartos gracias al Milan, y llegó a Semis gracias al PSG, todos éstos inferiores al Barça.

Daba comienzo el partido, el más llamativo de todos --por el morbo de ver al Barcelona en su peor momento y al Bayern en su mejor momento--, y desde un inicio el Bayern dictó sentencia; al minuto 2', la primera gran oportunidad de gol para los locales, pero Valdés aparece para salvar, aunque ésta sería la primera de las dos únicas apariciones en el juego del meta, después desaparecería junto con su equipo.

Bayern tomaba las riendas del partido, mientras que Barsa esperaba recuperar la pelota para intentar hacer su juego que últimamente no le estaba funcionando. Habían transcurrido 7 minutos y Barcelona no había llegado al área rival, y cuando llegó, no generó ningún peligro, y así serían los 90 minutos, simples llegadas esporádicas que no representaban nada.

Pero después, Barcelona adquiría la pelota pero no hacía nada con ella, en cambio, Bayern generaba más peligro con la poca posesión de balón, y fue así que llegaba el primer tanto alemán. Un centro de Ribéry, un recentro de Dante y un remate de Thomas Müller solo en el área chica. Y Bayern estaba cumpliendo.

Pero antes del gol, el árbitro no marca un penal de Gerard Piqué, un penal del tamaño del estadio. El primero de dos que el silbante no marcaría. Barcelona no encontraba los espacios, pues el medio campo del Bayern los neutralizaba bastante bien; el futbol artístico del Barsa no estaba dando ningún tipo de resultado. Y por si algo faltara, Lionel Messi no aparecía, no tocaba la pelota y paso inadvertido en todo el partido, como si no hubiera jugado. Lo de Messi se debe en parte a su estado físico y al pésimo momento que vive el equipo, y es que ya todos sabemos de quien depende Messi.

Al 32', una mano de Alexis Sánchez que nadie ve, pero que era penal. Y el arbitraje se hacía presente. El Bayern, después de la anotación, se relajó y dejó que el visitante llegara más a la portería, pero el Barsa no pudo aprovecharlo.

Al 49', llegaría el segundo gol, y el Barcelona estaba perdido. Mario Gomez alejaba al Barcelona de la Final y acercaba al Bayern a una segunda Final. Además, por si fuera poco, el gol de Gomez se da en claro fuera de lugar, casi medio metro adelantado, y el árbitro "tampoco observa nada", quizás se cobraba las dos anteriores.

Al 72', el Barcelona sería eliminado con un tercer gol, ahora por conducto de Arjen Robben, pero el gol, al igual que el anterior, también polémico, pues Müller se cruza para obstruir a Jordi Alba, a quien le impide seguir a Robben. 3-0 en la frente del Barsa. Un Barsa incapaz de responder, un Barsa sin reacción, sin alma, apagado y fulminado; todo había llegado a su fin. Y eso que Mario Götze todavía no estaba en el partido, porque sino vaya goleada que se llevan los culés.

Pero faltaba más, al 82', Barcelona estaba oficialmente eliminado, cuando nuevamente Thomas Müller marcaba el cuarto del partido. Ya con el Barcelona entregado y casi resignado, ni las manos metía. Y hasta parecía que Bayern podía anotar más y más, pues continuaban con el dominio.

Terminaba el partido y se consumaba lo que ya todos sabíamos desde hace mucho tiempo: la era del Barcelona había terminado. Ahora es el momento del Bayern, quien regresa a una Final, y de manera consecutiva.

Barcelona, el gran e histórico Barcelona ha quedado en el pasado, ahora estamos viendo otro Barcelona, uno muy gastado y gris; pero tuvo que ser goleado de la manera más contundente para que viéramos la realidad barcelonista, porque antes muchos todavía pensaban y creían ciegamente que el Barcelona seguía siendo el mismo --sobre todo con en aquél partido de vuelta ante el Milan--, ese Barcelona con su futbol perfecto, cuando en realidad no era más que un simple espejismo auspiciado por sus mediocres rivales, de hecho, antes el Real Madrid lo había exhibido en la Liga, pero nadie hizo caso, argumentando que "Real Madrid fue mejor en el juego, y que cualquiera pudo haber ganado", para que vean de qué estamos hablando.

El partido de vuelta es un trámite para el Bayern Munich, el Barcelona tendría dar el partido del siglo para tan sólo empatar el marcador; sería una hazaña, una proeza, casi un milagro. Es imposible, no hay manera, no hay forma de que Barcelona regrese tras la goleada, ya todo está dicho. Barcelona eliminado, Bayern a la Final. Enhorabuena

Ahora, algo muy curioso, el Bayern Munich es un máquina demoledora, eso es un hecho, pero también, antes de entregarle la Copa, tendríamos que tomar en cuenta el hecho de que le ganó a un Barcelona en decadencia, un Barcelona que fue a encerrarse y a tratar de ganar pero manteniendo su ideología futbolística, sin importar que ya no es la misma ideología 100% eficaz; Bayern también tuvo la ventaja de estar en mejor momento futbolístico que el Barsa, un equipo que prácticamente no atacó y que no representó ningún peligro. Habría que ver cómo funciona éste Bayern ante un Real Madrid o un Borussia, equipos más ofensivos y en mejor momento.

Por supuesto, lo que el Bayern Munich hizo ante Barcelona tiene mucho mérito, pero no hay que dejar de lado el momento e la idea futbolística de ambos.

Así, por fin el Barcelona enfrenta a un equipo hecho y derecho, uno de verdad, y terminó enfrentando a su realidad, una no muy agradable.

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