Los Xolos de Tijuana, equipo que hace poco más de cinco años no existía, acaba de dar otra mordida histórica, y nuevamente en el ámbito internacional, al ganar y eliminar en Brasil al Palmeiras, por marcador de 1-2, de visitante (tomando en cuenta todo lo que eso significa), para avanzar a unos históricos y heroicos Cuartos de Final de la Copa Libertadores 2013.
Claro, es histórico, para un equipo diminuto, pequeño, pequeñísimo, pero que avanzó gracias a la mediocridad del rival, gracias a la incompetencia del Palmeiras, un equipo brasileño que jugó mal en sus dos partidos, y aún así estuvieron a punto de despertar a los Xolos del sueño, pero su pobre futbol pudo más que sus ganas. De esta manera, el Tijuana avanza, con mucha suerte y con ciertos méritos.
En el partido de ida, en Tijuana, los Xolos fueron superiores, pero no pudieron concretar ninguna de las tantas aproximaciones que tuvieron, de hecho, el arquero Bruno fue el salvador del conjunto brasileiro. Xolos dejaba ir una gran oportunidad de acabar con la serie en casa, pero no aprovechó, no fue certero. Afortunadamente, el Palmeiras volvió a jugar casi de la misma forma en el juego de vuelta, donde su portero Bruno pasó de héroe a villano.
Palmeiras dominó gran parte del partido, pero fue Xolos el que metió las pelotas, pues este deporte de eso se trata, además, el equipo mexicano contó con la mala suerte del rival, ya que el primer gol (27') se da por un épico error del portero Bruno, quien ataja mal la pelota y se le escurre de las manos, dándole en ese momento el pase al conjunto mexicano.
Luego, el 51', llegaría Fernando Arce con un churrazo de aquellos, un disparo desde fuera del área que se convierte en un golazo (aunque no sabemos si así la intentó), dejando helados a propios y extraños, y Xolos estaba dando la sorpresa, estaba eliminando a un equipo brasileño, el más mediocre de toda la competición, pero brasileño al fin.
Más tarde, el árbitro (que fue un chiste durtante todo el partido) marca un penal a favor del Palmeiras, y se acerca en el marcador, y aquí sería el despertar del equipo amazónico, pues se irían con todo a buscar los dos goles que les clasificaría, entonces Xolos se tira atrás tratando de evitar los bombardeos.
Pero Palmeiras no puede, no da más de sí y es eliminado por un equipo muy competitivo como lo es el Tijuana.
Ahora, el juego fue una cochinada, una porquería futbolística, un claro ejemplo de lo que es el futbol latinoamericano; los jugadores, de ambos equipos, no hicieron otra cosa más que tirar patadas a quien se le pusiera enfrente, y cuando vieron que el árbitro sufría de retraso mental, se aprovecharon y comenzaron a repartir patadas y entradas criminales a diestra y siniestra, además, los que recibían las faltas parecían verdaderos actores en una audición, pues se aventaban unas actuaciones memorables. Y el árbitro, que se moría de miedo (porque era incapaz de imponer algún tipo de autoridad), no hacía más que ignorar las peligrosas jugadas y "advertir" a los infractores, por supuesto que esto servía de nada, pues los jugadores continuaban con las mismas tonterías.
Los jugadores, cuando ya tenía al árbitro como títere, por cualquier cosita, por cualquier falta pequeña se tiraban al suelo casi como si estuvieran muriéndose, al puro estilo del futbol sudamericano. Y el árbitro ni sus luces, ni parecía árbitro, porque no hacía nada, una falta de autoridad terrible del silbante. Además, el pobre réferi estaba tan confundido que le sacó una roja al futbolista de Xolos, para luego quitársela, fue así que el silbante se sumergió en un mundo de confusión. Pésimo arbitraje.
Pero esto no es más que las características de las sociedades latinoamericanas reflejadas en el deporte: puros animales intentando actuar como humanos --evidentemente, es algo que no les sale muy bien--.
Entonces, recapitulando, Xolos no le ganó a nadie, Palmeiras no fue el gran rival; fue un oponente pobre y gris, un equipo que dominó todo el encuentro pero que le faltó profundidad, encontrar los espacios para acabar con la mentira de Xolos, pero el equipo está tan acabado, que les fue imposible meter una. Así, con un Palmeiras decadente, un equipo brasileño en su peor nivel, Xolos avanza a Cuartos de Final.
El Tijuana no venció al gran equipo brasileño, no hay que confundirnos, engañarnos y crearnos falsas ilusiones; Xolos dio un gran partido, pero las circunstancias del juego le hicieron más fácil la tarea; el Palmeiras (dentro de sus carencias) pudo haberle dado vuelta al partido, pero Xolos puso la congeladora y fue así que sacó el increíble resultado.
Pero mientras los tijuanenses salían de un reto complicadísimo, ya están metidos en otro, ya que su rival en Cuartos de Final será otra escuadra brasileira: el Atlético Mineiro, equipo comandado por el sobrevalorado Ronaldinho, futbolista que querrá descargar toda su furia ante los Xolos, luego de ser relegado de su Selección para la Copa Confederaciones de este año.
El Atlético Mineiro se encuentra en mejor momento futbolístico que el Palmeiras, eso es un hecho, pero tampoco es la gran cosa, además, llegarán cobijados con el nombre y la figura de Ronaldinho, sobre todo en Tijuana, y no les digo en Brasil, donde la soberbia será la principal arma del Atlético.
No hay que pensar que Xolos va a ser Campeón de la Libertadores, y no es que tengamos una mentalidad muy pobre y pesimista, sino hay que ver el vaso medio lleno, pues Xolos se topó con un Palmeiras tan malo que pudo haberlo derrotado en el juego de ida, y qué tan malo es, que lo venció de visitante. El Tijuana ha salido con fortuna, no se ha enfrentado a grandes rivales (basta con ver la Fase de Grupos); es por eso que la prueba de fuego para los fronterizos serán los Cuartos de Final, donde veremos si el sueño continúa o despiertan a la cruda realidad del futbol mexicano.
Foto | Conmebol
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