Tienen una forma ovalada o alargada, una piel lisa y brillante de color morado, blanco, verde o bicolor, y una pulpa esponjosa de color blanco o verde con pequeñas semillas. Su sabor es ligeramente amargo y se suaviza al cocinarla.
Son las berenjenas, que estos últimos días han estado en boca de todos por las protestas mundiales que han estado realizando. Su petición es sencilla, clara y contundente: dejar de ser una referencia sexual.
A inicios de esta semana, un notable grupo de berenjenas cerraron las principales avenidas de París para realizar una protesta sin precedentes. Con pancartas en mano y discursos efusivos, las berenjenas se volvieron tendencia en todo el orbe. "¡Estamos hartos de ser la primera referencia del órgano sexual masculino!", gritaban a los cuatro vientos las miles de berenjenas que se dieron cita en las calles parisinas.
La protesta ha escalado y ahora se realiza a nivel mundial.
"Ya no queremos ser comparados con un miembro viril. Somos más que eso; somos una verdura saludable y versátil", comentó eufórico un representante de las solanáceas, quien asegura que esto es el comienzo de algo grande.
"Somos Moussaka, somos Pastel de berenjenas, somos Berenjenas rellenas de carne picada con bechamel, somos Berenjenas a la siciliana, somos Berenjenas fritas con miel de caña, somos Tortillas de berenjenas... Somos lo que ustedes quieran o lo que su paladar les pida, pero no somos una maldita referencia sexual", se escucha con frecuencia en distintos puntos del planeta.
"¡Valoren nuestros valores nutricionales!", también se suele oír en las inmensas marchas. "¡Dejen de sexualizarnos!", exigen con desenfreno.
En efecto, las berenjenas en todo el mundo han salido a las calles para alzar la voz y tratar de acabar de una vez por todas con un estigma que, a lo largo del tiempo, los ha estado persiguiendo, sobre todo en las últimas décadas con el auge del Internet y la explosión de las redes sociales.
En una revuelta mundial, las berenjenas piden que esto se termine.
La berenjena es un alimento bajo en calorías (21 kcal por cada 100 g) y rico en agua (92,6%). Contiene fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal y a controlar el colesterol y el azúcar en la sangre. También aporta vitaminas, como la A, la C, la B6 y el ácido fólico, y minerales, como el potasio, el magnesio, el calcio y el hierro.
Además, la berenjena contiene antioxidantes, como las antocianinas, que le dan su color morado, y el ácido clorogénico, que se encuentra sobre todo en la piel y las semillas. Estos compuestos protegen las células del daño causado por los radicales libres, previenen el envejecimiento prematuro y reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer.
Pero a pesar de ser un vegetal muy nutritivo, la gente suele relacionarlo —por su forma y tamaño— con el órgano sexual masculino, principalmente en redes sociales de Internet, donde el emoji de la berenjena se utiliza de manera sugerente.
Por si fuera poco, el origen etimológico de su nombre complica aún más la situación. Su nombre proviene del árabe "al-badinjan", que significa "el huevo vegetal", por su forma y color.
Y por eso el hartazgo de las berenjenas, quienes desean ser tratadas de otra manera; con más respeto y consideración.
Esta es la razón por la cual las berenjenas han tomado las calles y han acaparado los reflectores, porque ya no quieren que se les compare con un pene. Quieren que se les tome en serio, que se les trate como lo que son: una verdura que debería ser consumida con mayor frecuencia.
"No queremos ni dinero ni puestos políticos y ni mucho menos que se nos considere una fruta, solo queremos que nos respeten y ya no ser más una referencia sexual que lo único que hace es ignorar nuestras increíbles propiedades", gritaban al unísono las frescas berenjenas.
Aunque aún no ha habido respuesta por parte de algún gobierno en el mundo, las berenjenas esperan que se tome en cuenta sus peticiones, sus reclamos y se comience a hablar de las berenjenas pero ya no con un doble sentido; que se hagan campañas para fomentar su consumo y dar a conocer sus beneficios únicos.
Es lo único que piden; dejar de ser un chiste sexual.
Mientras tanto, las berenjenas seguirán tomando las calles hasta que la gente deje de relacionarlas con las "berenjenas".
Reviewed by José L. Bravo
on
7:27 p.m.
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