La heterogénea Copa Oro

 

La Copa Oro, después de la Concachampions, la Libertadores, la Copa Sudamericana, la Eurocopa, la Copa América, la Chamions League, la liga Premier de Inglaterra y de Escocia, la Copa Africana, la Copa Asiática, la Liga española, la liga de Uganda, la liga de Kirguistán, la MLS y la Copa Jorge Campos que se juega en Acapulco, es una de las más importantes del mundo.

La Copa Oro, el torneo de los "concafquianos", tiene muchas curiosidades que la terminan exhibiendo. Una de ellas es la poca o nula popularidad de la mayoría de las Selecciones que allí participan.

A diferencia de otros torneos de selecciones como la Euro ó la Copa América, la Copa Oro no tiene muchos protagonistas, es decir, la gente ve el Torneo por dos selecciones: México y Estados Unidos, las demás a nadie le importa. Estas dos selecciones, el equipo mexicano -- que gracias el Tricolor la Copa Oro aún existe-- y la selección de Estados Unidos son los que hacen que la Copa Oro adquiera cierto morbo.

Las otras selecciones nomás van a turistear. Y por supuesto, México y EUA son lo principales protagonistas de dicho evento futbolístico tercermundista. El Torneo está hecho, mercadotécnicamente hablando, para que estos dos equipos se encuentren en la Final, por si no se habían dado cuenta.

El equipo mexicano es el que llena, el que acarrea la afición (la mayoría de los aficionados son mexicanos indocumentados, claro está) a los estadios; el equipo estadounidense también llama la atención pero no de la misma manera que el conjunto mexicano; cuando EUA juega ante otro equipo que no sea el mexicano, hay público pero nunca tendrá un estadio lleno, por obvias razones, el futbol en Estados Unidos aún no goza de gran popularidad.

Pero claro, cuando Estados Unidos se enfrenta a México las cosas cambian, simpre habrá estadio lleno ya que este partido es el clásico de la zona. Sobra decir que cuando México juega siempre hay lleno, no importa a que equipo enfrente.

Me darán la razón (si es que no se han percatado de esto) cuando vean jugar a ¡Panamá! ¡Guatemala! ¡Honduras! ¡Guadalupe! ¡¡Cuba!! !entre otras!, las únicas personas en los estadios serán los recojebalones, ya ni sus familiares los van a ver.

A la Copa Oro sólo va la gente para ver a la Selección Mexicana, los demás son simples extras en esta la película llamada "Final: México vs. Estados Unidos". Y del nivel de futbol que allí se juega... mejor ni hablamos.

A todo esto se les suman los encantadores periodistas. Por si fuera poco, los periodistas deportivos se centran más en las escuadras mexicanas y estadounidenses; los medios no hablan de otra cosa que de estos dos equipos. Nada que ver con lo que ocurre con la Euro --perdón por la comparación, espero no ofenderlos-- en donde se habla y se hace polémica sobre casi todos los participantes.

Cuando los periodistas hablan de los otros equipos es para decir el resultado final del partido.

Esta es la Copa Oro, nuestra Copa Oro; qué podemos hacer; como dice nuestra madrina Cristina Pacheco: "aquí nos tocó vivir".