Un mito llamado Messi

 

Ha comenzado ya la Copa América Argentina 2011, y en el partido inaugural entre Argentina y Bolivia, nos quedó claro una cosa: Argentina tendrá que esperar cuatro años más para poder quizás levantar la Copa.

Ante su gente, en Argentina y ante un "cheque al portador" como lo es Bolivia... la Selección albiceleste no pudo sacar el cantando triunfo; no pudo ante la siempre débil Bolivia; dando un partido de miedo, los argentinos se tuvieron que resignar con un mísero empate y, además, se dieron cuenta que su estrella, el que se supone debe marcar la diferencia en el equipo, Lionel Messi sólo es grande cuando tiene la camiseta baulgrana y a su escudería llamada Barcelona.

Messi, la famosa "pulga" está comenzado a generar dudas --al menos para mí-- y es que para Messi la camiseta albiceleste es como su criptonita; nunca pasa nada con Messi en la Selección, nunca sobresale y nunca hace lo que simpre hace con su club el FC Barcelona.

Nada tiene que ver el Messi que vemos en la Liga española, en la Champions y demás, el Messi que llega a la Selección es otro; con Messi en la Selección de Argentina no sucede nada.

Y la razón es esta: no tiene nada de ciencia, simplemente que Lionel Messi no es nadie sin sus motores principales Andrés Iniesta y Xavi Hernández; aveces creo que en realidad Lionel Messi no es el mejor jugador del mundo, en realidad son tres, Messi, Xavi e Iniesta, sintetizado en uno: Messi. Claro, el que se lleva todo el crédito es Lio.

Argentina no tiene los jugadores que tiene el Barcelona, tiene buenos y excelentes jugadores con gran capacidad y talento (no por nada juegan en grandes equipos), pero no tienen las mismas aptitudes o "ese toque" que los compañeros de Messi sí, que es lo que hace que Messi sea lo que es, el mejor del mundo, pero nada más en el Barça, cuando Lionel se quita las rueditas traseras de la bicicleta se comienza a tambalear y se termina llendo de ocico.

Estoy comenzando a creer que Messi es un Dios dentro de una mitología llamada "futbol europeo" y que Barcelona es su Reino, pero cuando aterrizamos a la realidad, se convierte en eso: un mito, alguien incapaz de crear esas brillantes jugadas que siempre nos deleita cada semana y que nos hace maravillarnos y decir que es el mejor de todos.

Lionel Messi parece no ser nadie sin Barcelona, y Argentina sigue esperando al Lionel Messi de Barcelona.