Chivas líder; América eliminado

El Clásico del futbol mexicano se lo lleva, una vez más, el chiverío, ante un América sin pies ni cabeza, sin alma y sin color. Un partido que se definió desde el primer tiempo y donde los dos porteros fueron factor para el resultado final de 1-3.

Éste no sólo fue fue un "Clásico" donde se definían muchas cosas para ambas escuadras, no, también fue un "Clásico" de debut tecnológico.

Es un avión, es un pájaro, es un murciélago; es el Águila (la mascota del América), es un ovni, es un helicóptero de juguete a control remoto, es un ataque terrorista... ¡No! ¡Es la SpiderCam de Televisa Deportes que invade el Azteca!.

Y es que uno de los monopolios más grandes de México, llamado Televisa, hace posible que ahora veamos los partidos jugados en el Azteca desde los aires, sí, con la SpiderCam, "la cámara que acecha".

Según los nenes de Televisa Deportes, dizque nuevamente han innovado al incorporar a sus transmiciones la famosa cámara robótica que se traslada por los aires, la SpiderCam.

Primero, en lugar de usar la palabra "innovación", deberían utilizar "adquirir", y es que se tardaron mucho para por fin traer al futbol mexicano (o al deportes mexicano) esta fantástica cámara que nos da tomas espectaculares, por que ya desde hace unos cuantos años se utiliza, no sólo en Estados Unidos, sino en muchos países europeos como Alemania (Bundesliga), Italia (Serie A), y hasta en Argentina --aunque en realidad, en Argentina, sólo quedó en un intento-- entre otros, y por supuesto esta cámara fue utilizada en el Mundial de Sudáfrica 2010.

Y ya era hora de verla en tierras aztecas. Lo que me encanta de todo esto --y ya desde ahorita me ahogo de la risa--, es que el próximo año los asquerosos súpermegaarchirrecontra copiones de Azteca Deportes sacarán la suya, estoy más que seguro, ¿y cómo la llamarán? Pues que otro nombre podría tener: La SpiderCam Azteca. Les digo, si los de Azteca son puro talento y creatividad.

Eso fue lo que ocurrío en el plano tecnológico, en lo deportivo...

Los arqueros (Navarrete y Michel) fueron fundamentales en este partido, y curiosamente todo a favor del Guadalajara, y es que, después del empate (1-1), los dos siguientes goles de las Chivas fueron causa de dos errores de Navarrete, aunque el tercero con ayuda de la "defensa" azulcrema.

Con el marcador 1-3 a favor de los rayados, Michel saca dos disparos que hiban a gol, eso hubiese sido el empate a 3, y tal vez otra cosa hubiera pasado.

Sólo 20 minutos bastaron para que las Chivas del Guadalajara desmotrara su superioridad sobre el decadente, pobre y moribundo equipo americanista, sólo 20 minutos bastaron para que Chivas se fuera a la cima de la tabla general y, de paso, eliminar al América del actual Torneo Apertura 2011.

Mayor humillación no puede haber. Y es que, además, la afición chiva fue mayoría en el Azteca, lo cual es lamentable para el América, pero también para las mismas Chivas, por que los rojiblancos ya quisieran tener ese apoyo en su casa el Omnilife que nunca se llena, que dicho sea de paso, la afición de Chivas le hace honor al nombre del estadio, por que siempre están omnipresentes, pero no presentes.

El partido, como se mencionó antes, fue resuelto en el primer tiempo, con un excelente gol de Gallardo y un gran dominio de pelota de los visitantes que parecían locales. Pero el juego, el "Clásico" sólo duró 20 minutos, nada más fueron 20 minutos de intensidad, de emoción y de goles, después el partido cayó en lo que ya es típico del futbol mexicano: aburrimiento, conformismo y cero espectáculo.

América pudo acercarse en el marcador, pero sus ya clásicas fallas infantiles no le permitieron igualar los cartones y hasta doblegarlo; la entrada de Vuoso y Reyna suponía una mejora en la ofensiva, pero lo único que vimos fue que Vuoso aún está aprendiendo de futbol, y Reyna empeñado en entrar en los libros de Récord Guiness como el jugador con más fallas increíbles dentro del área.

Sí, "Los Millonetas" pudieron haber cambiado el marcador muchas veces, pero la malaria, la enfermedad que los invade puede más que las ganas de ganar.

Con respecto al lleno, una vez más se hace presente la doble moral del mexicano, ¿cómo es posible que la afición chiva sea mayoría en el Azteca? ¿Dónde están esos que se dicen ser americanistas de verdad? El aficionado mexicano sigue a su equipo cuando le conviene y cuando el equipo es ganador, pero nunca lo apoya en las malas; esos americanistas que ahora se esconden, al rato van estar apoyando, presumiendo, ladrando y gritando cuando el América esté ganando (si es que alguna vez vuelve a ganar).

El aficionado aplaude y ovaciona a su equipo o Selección cuando éste gana, pero cuando pierde o empata, los abucheos y reclamos no se hacen esperar, pero eso no es lo peor, no, lo peor es cuando, como por arte de magia, cambian de camiseta y nacionalidad en un dos por tres y apoyan al otro equipo o país de una manera ridícula. Hay formas de reprocharle a un equipo, hay formas de demostrar tu desconformismo, pero los mexicanos lo hacemos siempre de la forma más patética e ignorante.

Y terminamos con una frase que ya es un clásico: ¡Hasta cuándo América, hasta cuándo!.