Se llevó a cabo el famoso debate presidencial entre los candidatos a la presidencia del país, que son Enrique "El Pacificador" Peña Nieto, Josefina "Quiero un México..." Vázquez Mota, Gaby "El ciudadano del mundo" Quadri y Andrés Manuel "The Legend" López Obrador, para discutir las fantasiosas propuestas e intentar convencer a la gente para que voten por ellos, todo esto en un programa de televisión producido por el IFE y algún productor aficionado a las películas de Roman Polanski, porque el programa y la transmición del debate estuvieron más bizarros que otra cosa.
Antes de hablar de éste talk show, tendríamos primero que preguntarnos, ¿de verdad sirven de algo los debates? La respuesta sería no, porque en realidad no cambia mucho la pecepción de los votantes después de ver dichos debates, ya que los candidatos van a los a estos debates a decir lo mismo que andan diciendo en sus campañas por todo el país y lo mismo que dicen en las entrevistas, conferencias, reuniones, etc., y si a todo esto le sumamos que el formato del programa parece estar producido por los violadres de niños del Vaticano, pues ni cómo ayudarlos.
Pues el tan esperado debate entre los candidatos que compiten para obtener el puesto de presidente, por fin llegó, y hubo un montón de cosas que resaltar, todas ellas basadas en la figura de Enrique Peña Nieto, tanto así que el debate debió llamarse "Debatiendo contra Enrique Peña Nieto".
Pero vamos por partes. El programa (con un ambiente bastante dark) inició con un momento realmente cómico y sensual, porque, después de que la moderadora Lupita Juárez --que traía una sonrisa de botox... que pa' qué les cuento-- diera la bienvenida e hiciera la presentación, se hace presente una modelo, edecan o teibolera con un culazo y unas tetotas impresionantes, además de que llevaba un entalladísimo vestido blanco con un escotazo bastante traumante que deslumbró a medio país; y si no hay que ver la cara de incomodidad de los candidatos, menos de Peña Nieto, que en una de esas hasta pensó en agarrarle una chichi en lugar del papelito. Y cómo no, si las bubis de ésta mujer casi tocaban a los candidatos, algunos hasta se hicieron para atrás, no vaya ser y les anda sacando un ojo.
Toda esa exagerada seriedad con la que inició el programa, se vino abajo con ésta exuberante, sensual, hermosa, preciosa y sabrosa mujer de blanco que el IFE eligió y designó para éste debate. Por un momento se nos fue la onda y pensamos que en lugar de debate era la repetición de la pelea de Mayweather y las modelos que pasan anunciando los rounds. Qué grande eres IFE, qué grande eres.
Sin duda, lo mejor del debate fue ésta chica y su hermoso vestido transparente, lástima que las cámaras no le hicieron una toma cerrada porque se le veía hasta el lunar de la nalga izquierda. La dama de blanco ya no volvió a aparecer más en el debate, lamentablemente.
Después de ésta parte, donde los candidatos tomaron un papelito para ver quién era el que se quedaba con la chica, comenzó el debate.
La forma en que se realiza el debate es deprorable. Comenzando con la moderadora, que parece que está drogada o que minutos antes había tenido sexo. El debate no debería ser tan hermético, monótono; estrícto y hasta aburrido, porque al final, dentro de toda esa seriedad que es exagerada, termina cayendo en la ridiculés. Además, el moderador debería ser un periodista, escritor o algún otro intelectual (hombre o mujer) que también participara y cuestionara las propuestas y argumentos de los candidatos, por ejemplo, cuando Peña Nieto dice que terminará con la pobreza, la desigualdad y hará que todos las personas del país tengan, como mínimo, estudios de preparatoria, el moderador(a) debería preguntar ¿y cómo demonios va a usted a lograr eso si éste país ha vivido históricamente en la jodida?, no puede el candidato nada más decir sus mentiras y luego pasar a otro tema, el moderador(a) debe crear un debate de verdad. También el moderador(a) debería fungir como traductor, ya que muchas personas no conocen y ni tienen idea de los términos "Desarrollo sustentable", "Privatización"; explicar también qué es la privatización y cómo funciona, o el propio lenguaje de los candidatos que son demasiados politizados. Pero en lugar de eso, la moderadora no hace otra cosa de reír y agradecer a los candidatos.
La dirección de cámaras (si es que la hubo) también es deprimente y de risa. Hubo 6 tomas en el debate, la primera era la Spidercam con teconología del IFE, que era la que hacía paneos aereos, luego las otras cinco eran las que tomaban de frente a los cuatros candidatos y la última era la cámara de la elocuente Lupita. Ahora, me imagino que las cámaras que tomaban a los candidatos no tenían camarógrafos, porque ni se movían y ni hacían ningún tipo de enfoque, acercamiento y ninguna otra cosa; esto se hizo muy, muy notorio cuando los aspirantes sacaban sus fotos y las mostraban hacia un lado, donde no se veía, porque las cámaras estaban completamente estáticas y no hacían ningún esfuerzo en moverse tan siquiera 2 centímetros.
Los aspirantes también tuvieron que sortear al tiempo, que era de máximo 2 minutos con 30 segundos, aunque Peña se quejó varias veces que él tenía menos tiempo que los demás, como si le hiciera falta al muy cínico. En varias ocasiones fueron interrumpidos, quedando más en ridículo al no terminar la frase o palabra.
La primera en hablar fue Vázquez Mota y su nuevo look al estilo Dora la exploradora, que como siempre muy actuada y muy en su papel de candidata apasionada diciendo que quiere un México diferente --porque ella no "propone", sino "quiere"-- , todo con el famoso tono de telenovela, que ni ella ni nadie se cree.
Después fue el turno para el ya prácticamente presidente de México, Enrique Peña Nieto, que nada más faltó que saludara a su tía, y, al igual que Vázquez Mota, él tampoco dijo mucho o nada nuevo. Así como AMLO y Gabriel Quadri que tampoco dijeron mucho, que Gabriel Quadri durante todo el debate también la hizo de moderador, porque se la pasó criticando las actitudes de sus colegas y que se metieran en los temas realmente importantes.
Pero el debate comenzó de verdad hasta 15 minutos después de iniciado el programa, cuando Andrés Manuel Kenobi empieza con las acusaciones al PRI y su candidato Peña Nieto, sacando varios argumentos basados en el último gobierno del PRI; diciendo además que Peña Nieto como gobernador del Edo. de México sólo empeoró las cosas y que llegó a esa gubernatura gracias a los monopolios y medios de comunicación que se han dedicado a hacer campañas a su favor, y que su actual campaña electoral también sigue siendo patrocinada suciamente. En pocas palabras, dijo que Peña Nieto y Televisa son unos rateros mentirosos. Pero los demás también recibieron lo suyo, López Obrador comenzó su debate sacando los trapitos al sol de sus contricantes, diciendo que uno de ellos tenía yates lujosos y carísimos, aunque no nos dijo si el dinero de esos yates habían salido de sus bolsas o de las nuestras.
Y así se la llevó López Obrador todo el debate, despotricando en contra de Quique; acusándolo de corrupto, acusándolo de millonario ratero, entre otras cosas más que describen a todos los políticos. Pero cuando los seguidores de AMLO pensaban que hiban a escuchar nuevas propuestas y algo novedoso en él, el candidato del PRD se centró sólo en Peña Nieto, en decirle a la gente que el PRI y Peña Nieto mienten, que si votan por el PRI, México caerá en un abismo y regresará el gobierno priista de los 90, etc.
Nadie entiende a López Obrador, primero sale pidiendo disculpas a sus enemigos, luego lanza su proyecto de "República amorosa" y dice que el AMLO del pasado, ese que se la vivía en los escándalos, ya no existe, pero después en el debate vemos al AMLO del 2006 y 2000, nadie te entiende AMLO.
A eso fue Andrés Manuel, a echarle la culpa al PRI y Peña Nieto de los males que vive el país, porque hizo más críticas y reclamos que propuestas.
Y mientras todos andaban aventádole de todo a Peña, éste ni siquiera de despeinaba, ya que con mucha calma se dedicaba a dar sus propuestas y desvíar las acusaciones. Hasta que también cayó en lo mismo, primero reclamándole y diciéndole a AMLO que todas las pruebas que presentaba eran falsas; pero a estos ataques contra el PRI y Peña se uniría nuestra querida Josefina, que al igual que Andrés Manuel, no paró de hablar del pasado del PRI y del pasado, presente y futuro de Peña Nieto, y apesar de que los zapatazos eran más y más, Peña Nieto ni se enmutaba, nada más se dedicaba a desacreditar el mar de acusaciones en su contra, hasta le brillaba más el copete.
Fue así que llegó Josefina y llamó "encubridor de asesinos" a Peña Nieto, esto por el sonado caso de la niña villamelona Paulette, que murió deborada por su cama. En donde, según la panista, el caso nunca se ha esclarecido, echándole la culpa a Peña y su gobierno del Estado de México. Por donde lo quieran ustedes ver, hablar el asesinato o muerte de una persona en un acto político, es aprovecharse y usarlo como arma para lograr más bonos, en este caso la presidencia, algo que el priista mencionó. Pero cuando pensábamos que Vázquez Mota no mencionaría el nombre de Paulette... que suelta el nombre, dejando fríos a muchos, con la referencia del asesinato fue más que suficiente, no era necesario mencionar el nombre, aunque no es la única que ha lucrado con el caso de Paulette, ahí están los medios de comunicación, que hicieron su agosto con éste tema, convirtiendo el crimen en un verdadero circo, el ya famoso "Circo de Paulette".
Y mientras Josa y Andy se agarraban del copete de Peña Nieto, el jovial Gabriel Quadri decidió dejar de ser candidato y convertirse en un ciudadano común y corriente debatiendo contra políticos, fue así que inició una estrategia que pasó desapercibida; Quadri, a diferencia de los demás, sí respondía las preguntas que le hacían, sí daba sus propuestas --de manera muy sobria y bastante natural, porque Quadri no tiene este estilo político a la hora de hablar--, sí decía de qué manera hiba a hacer todo lo que propone y criticaba y exhibía a los tres candidatos diciéndoles que nada más fueron al debate a decirse de cosas, a no responder las preguntas y a decirles que sólo les interesa algunos temas y no otros que también son igual de fundamentales para el país.
Gabriel Quadri acierta en muchas cosas, en que Enrique Peña Nieto, Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador, nunca repondían las preguntas, además de que nunca dijeron cómo llevarían a cabo sus propuestas, por ejemplo, nunca escuchamos a AMLO, a Peña y a Mota diciendo cómo acabarán con la pobreza, como harán que, en su sexenio, la población alcance estudios mínimos de nivel superior y cómo harán para hacer de la economía mexicana la mejor del mundo (que es lo que prometen), es decir, nunca dijeron qué cosa harán para hacer ese nuevo México que proponen.
Y por supuesto que nada más fueron al debate a acusarse el uno al otro, o mejor dicho, acusar a Peña Nieto.
En éste debate el que mejor parado quedó fue Gabriel Quadri, ya que él sí se interesó en el tema principal, que es el país, y no Enrique Peña Nieto, además de hablar de sus propuestas y la forma política que utilizará para hacerlas posibles; como todos los políticos seguramente ha de tener otro rostro, pero el que muestra por lo menos es creíble, y claro que él no fue a tirarle piedras a Peña como los demás, pero para mala fortuna de Gabriel Quadri, él no cuenta con la fama y la popularidad de sus candidatos rivales, que en México eso es fundamental, ya que los mexicanos siempre nos vamos por los más ganadores y/o reconocidos (Véase: Pumas adquiriendo más aficionados durante su Bicampeonato del 2004, cuando en un Toluca vs. Boca Junios Jrs. en el Nemesio Diez había una enorme cantidad de personas que apoyaban al equipo argentino, entre otras dobles moralidades más, muy característico de los apestosos mexicanos).
El tema central del debate se basó en desprestigiar a Peña Nieto, al PRI y convencer con miedo a la población de que si quieren un país mejor, no voten por el PRI sino por el PAN o el PRD; y si no hay que escuchar a AMLO se la pasó diciendo durante todo el programa, que la única menera de salir del estancamiento es votar por él, poniendo al PAN y al PRI como la escoria y el monstruo que nos ha llevado hasta donde estamos.
Queda claro que estas elecciones presidenciales giran en torno a Enrique Peña Nieto, y no sólo los mismos candidatos están haciendo que Peña Nieto suba más y más, sino las famosas encuestas y los medios de comunicación, que en cierta manera también influyen, y esto se vio reflejado en el primer debate; todo trata sobre Peña Nieto, y se ve más marcado por el lado de López Obrador, que pareciera que no tiene otro contrincante más que el mentado Peña Nieto.
¿Y de Josefina qué me dicen? Ahí está también en su campaña contra el PRI y San Peña Nieto. Que en su afán de achacarle más fraudes a Peña, terminó siendo exhibida por el propio Enrique, cuando éste le dice a Vázquez Mota que
Pero no todo fue palabrerías y aspavientos, sino que también hubo mucha creatividad a la hora de presentar pruebas en contra de Peña, que en ese aspecto siguió siendo lo mismo; todo el debate siempre trató de lo mismo, arremeter contra Peña Nieto y su partido.
Tanto AMLO y como Peña, estaban preparados y llevaron consigo las famosas fotos e impresos de periódicos para enseñarlos como prueba de sus respectivos fraudes. El que más utilizó esto fue López Obrador, que en más de una ocasión no perdió la oportunidad de mostrarle al pueblo algunas fotos de Peña con otros políticos que gozan de muy mala fama. La primera imagen que sacó nunca se vio, y la segunda sí se pudo ver, pero estaba al revés, y es que Andrés Manuel vive en un mundo al revés, hasta que le dijeron que la foto estaba al revés la volteó el muy menso, de hecho la voz que le dice eso sonó como la de Quadri, ¿habrá sido él?; en la foto pudimos ver a Carlos Salinas de Gortari seguramente a lado de Peña Nieto.
Pero el copetón Peña Nieto no se quedó atrás, ya que él mostró una portada del periódico La Crónica donde se habla de los famosos "videoescándalos", afirmando que AMLO tenía conocimiento del hecho, ya que el pambolero René Bejarano trabajaba con él en el gobierno de la Ciudad de México.
Así transcurrió el debate hasta el final, que también, dicho final, es digno de contarse, porque después de todos esos agarrones de lavadero, al término del programa el incómodo momento de desperdirse y salir del set, llegó. Primero, cuando despiden el programa, todos comienzan a buscar como que el lente de contacto o las llaves del avión privado; algunos acomodando los papeles que traían y otros viendo si aún tenían agua en sus botellitas de Ciel. Hasta que el siempre social Enrique Peña Nieto decide romper el hielo y saluda de mano a Gaby Quadri, para después ir con la Josa y desperdirse de beso y toda la cosa, y todos nos quedamos con la sonrisa que Vázquez Mota le hace a Peña Nieto, aunque ya no vimos el Abrazo de Acatempan entre Peña Nieto y Andrés Manuel, un verdadero chiste la política mexicana.
La conclusión del debate sería el siguiente. Más que debate presidencial, esto no fue más que un debate para intentar derrocar a Peña Nieto y su campaña rumbo a la presidencia, además de seguir con la estrategia de "ensuciar más el nombre del PRI". El 80% del debate estuvo basado en Peña Nieto y el PRI, un 10% en hablar sobre las propuestas que cada candidato tiene, y el otro 10% en convencer a la gente, con miedo, que de su voto depende si el país mejora o sigue igual de fregado o empeora. Como si algunos de ellos en realidad podrá hacer gran cambio.
Nadie dijo nada relevante como para que los votantes piensen en cambiar de decisión; tampoco hubo nada nuevo en los candidatos, Peña Nieto sigue firme --como si no hubiera habido debate--, Vázquez Mota sudó la gota gorda, AMLO en la misma posición y la misma actitud de siempre, Gabriel Quadri un verdadero fantasma, apesar de que fue el único que tomó el debate como debe de ser.
Para los que pensaban que éste debate hiba a cambiar algo, pues no. El debate fue el vivo reflejo de lo que ha estado ocurriendo en las campañas desde que iniciaron; el protagonista, el rival a vencer sigue siendo Enrique Peña Nieto, y más si los propios candidatos se han dedicado desde un principio a hacerle propaganda indirectamente, y sin contar a los medios de comunicación, que parece que es el tema que les da más rating; un claro ejemplo es lo de Quadri, que los medios lo han agarrado como su puerquito y su chiste.
Este fue el primer debate, viene el segundo, y como van las cosas, no duden que sucederá lo mismo pero más recargado, y claro, el tema será nuevamente el hijo pródigo del PRI.
Y por supuesto que esperamos ver nuevamente a la chica de blanco y su estilo para repartir los papelitos, y en una de esas en lugar de chica, sale un chico bien mamey, con eso de que el IFE siempre anda promoviendo la equidad.
IFE TV presenta: El debate presidencial - Parte I
Reviewed by José L. Bravo
on
8:44 p.m.
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