El lado oscuro de la Eurocopa 2012

Una buena forma de castigar a un anfitrión y deslucir su fiesta es no acudir a ella, sobre todo si la presencia de quien muestra tal desaire es ansiada por los asistentes al evento. Las competiciones deportivas de ámbito internacional son precisamente eso, fiestas, que si salen bien ensalzan al país organizador. El boicot (también conocido como "compló"), por tanto, se emplea como arma arrojadiza, como instrumento de presión o represalia contra la cúpula de un determinado régimen, aunque sufran las consecuencias también los atletas, los espectadores y el mundo del deporte en general.

Así sucedió en momentos de la historia con algunos campeonatos y olimpiadas y podría repetirse ahora con la Eurocopa 2012, que se celebra a partir del próximo 8 de junio en Polonia y en Ucrania, si la situación de la exprimera ministra ucraniana Julia Timoshenko no mejora en los próximos días.

Desde hace varias semanas, Timoshenko se encuentra ingresada en un hospital para ser atendida por un médico germano. El mes pasado fue golpeada en la prisión de Járkov, una de las sedes de la Eurocopa, y estuvo casi tres semanas en huelga de hambre. Cumple una condena de siete años de cárcel por firmar con Rusia un contrato de gas considerado perjudicial para los intereses de Ucrania y acaba de comenzar contra ella un nuevo proceso por fraude fiscal.

Pero los dirigentes de la Unión Europea piensan que la persecución que sufre la líder de la Revolución Naranja tiene carácter exclusivamente político y se trata de un ardid del actual presidente, Víctor Yanukóvich, para destruir a su rival.

Las fotos en las que Timoshenko muestra las magulladuras sufridas en la celda dieron la vuelta al mundo y atizaron el clamor a favor de un boicot del campeonato europeo de fútbol. Los primeros mandatarios de varios países de la UE, incluidos los miembros de la Comisión Europea, con José Manuel Durao Barroso al frente, ya han anunciado que se abstendrán de asistir el torneo o amenazan con hacerlo, si Timoshenko no es puesta en libertad.





Merkel vs. Ucrania
La canciller alemana, Angela Merkel, una de las principales defensoras de la solidaridad con Timoshenko, calificó esta semana a Ucrania de "dictadura" y la comparó con Bielorrusia. La presidenta de Lituania, Dalia Gribauskaite, visitó el viernes a Timoshenko en el hospital y advirtió de que Ucrania "se está aislando".

Las autoridades de Kiev han tenido que anular la cumbre centroeuropea que estaba prevista en Yalta por falta de asistentes. Yanukóvich, sin embargo, insiste en que la dama naranja debe responder ante la Justicia. Por si la situación no estuviese lo suficientemente acalorada, a finales del mes pasado se produjo en Dniepropetrovsk una misteriosa cadena de explosiones, con un balance de casi treinta heridos. Todavía no se sabe nada sobre la autoría.

Entre los partidarios de presionar a favor de Timoshenko hay también deportistas. Uli Hoeness, directivo del Bayern de Múnich, y Philipp Lahm, internacional y capitán del mismo equipo, han pedido al responsable de la UEFA, Michel Platini, que presione a los dirigentes ucranianos. Aunque por razones diferentes, Platini ha tenido ya un rifirrafe con ellos. Denunció los desmesurados precios de los hoteles que estarán vigentes durante el campeonato en las cuatro ciudades anfitrionas (Kiev, Donetsk, Lvov y Járkov), pero lo de Timoshenko se le olvidó comentar.

¿Se cancela la Euro?
La UEFA advirtió de que, en el caso de que el boicot progrese, no habría ahora en junio un simple traslado a otro país de los partidos a disputar en Ucrania, sino un aplazamiento de toda la competición hasta el año que viene. El solo hecho de que se planteara tal posibilidad hizo que el presidente de la Federación de Fútbol ucraniana, Grigori Surkis, rogara que cesen las especulaciones porque pueden darle en la madre dar al traste con todo.

Pero, a día de hoy, parece que los que se oponen a un boicot son más numerosos y no solamente dentro de Ucrania y Polonia, país este último que no quiere ni oír la palabra posponer. Ninguna de las selecciones nacionales que pugnarán por el título, incluida España, la actual campeona, han manifestado su intención de no acudir. El director de la UEFA para la Eurocopa, Martin Kallen, ha dicho que no hay marcha atrás, la posibilidad de cancelar el torneo ni se está teniendo en cuenta. Los preparativos van bien, claro, él es hombre y no mujer; él no es el detenido por una dictadura europea.

Protestas contra Rusia
Rusia se negó a cambiar de hotel durante la Eurocopa para evitar las protestas de los nacionalistas polacos en relación con la muerte en abril de 2009 del expresidente polaco, Lech Kaczynski, en un accidente de avión en territorio ruso. "La Selección Rusa residirá en el hotel que eligió con anterioridad y nadie frustrará nuestros planes", aseguró Nikolái Komarov, portavoz de la Unión de Futbol de Rusia (UFR).

Komarov se mostró convencido de que los organizadores de un torneo tan fantástico como la Eurocopa garantizarán la seguridad al máximo nivel. Previamente, la Ministra polaca de Deportes, Joanna Mucha, explicó que había recomendado a la parte rusa la elección de un nuevo hotel.

La razón es que el alojamiento elegido en el centro de Varsovia, muy cerca del Palacio presidencial, está cerca del lugar habitual donde grupos nacionalistas suelen protestar por el accidente aéreo de Smolensk.

La titular de Deportes informó de que ha propuesto cuatro nuevos hoteles a la UFR, con el objetivo de evitar el riesgo de manifestaciones contra Rusia por parte de los que exigen una nueva investigación de la catástrofe aérea.

En ese accidente, del que los nacionalistas polacos culpan a Rusia, murieron todos los ocupantes del avión presidencial de Polonia, entre ellos el propio presidente de la república y su esposa, María.

Rusia, que debuta el 8 de junio ante la República Checa, se enfrentará el 12 de junio a Polonia, en el marco del grupo A de la Eurocopa que organizan conjuntamente polacos y ucranianos, lo que hace prever un partido de alta rivalidad entre dos países con una compleja historia común.

"Que se joda la Euro 2012"
Pero las protestas, que las hay de todo tipo, abundan y continúan en torno a la realización del campeonato en Ucrania y Polonia, pues un grupo de activistas protestaron al momento en que se exhibió el trofeo.

Las personas, pertenecientes a la organización Femen, se hicieron presentes para mostrar su rechazo en torno a la prostitución en el país ex soviético. El momento se dio cuando una joven de nombre Yulia Kovpachik alcanzó a llegar hasta el trofeo de la Euro simulando que se tomaría una fotografía para el recuerdo, sin embargo, se quitó la playera y en su cuerpo tenía pintado las palabras "Que se joda la Euro 2012".

Momentos después, los elementos de seguridad en el evento cubrieron a la chica con una sábana y la llevaron a un automóvil de la policía. Las activistas eran parte de Femen, un grupo de personas que apoyan los derechos de las mujeres en Ucrania.



El acto de rechazo se dio en la ciudad de Dnipropetrovsk, en donde se busca controlar la prostitución que estará disponible para los cerca de un millón de visitantes extranjeros.

Los tres principales intentos históricos de reventar acontecimientos deportivos de gran trascendencia se produjeron en 1976, en 1980 y 1984, en los Juegos Olímpicos de Montreal, Moscú y Los Ángeles respectivamente. Los primeros fueron boicoteados por 24 estados africanos, los segundos por EE.UU. y otros 64 países, y los de 1984 por la Unión Soviética y una docena de aliados del bloque comunista, además de Afganistán, Irán y Libia.

La UEFA anunció en 2007 la decisión de que la Eurocopa fuera organizada este año por Polonia y Ucrania. Vencieron así a las candidaturas de Hungría, Croacia e Italia. Es además la tercera vez que tiene lugar en dos países a la vez. En 2000 fue en Bélgica y Holanda y en 2008 en Austria y Suiza.

Estos cinco años de preparación han estado marcados por los retrasos en las obras en estadios y otras infraestructuras y por el temor a que no se llegase a tiempo a las fechas señaladas. Cuando todo parecía ir sobre ruedas, surgió el caso Timoshenko.