Despertando del sueño

Nigeria y México se veían las caras en el primer partido de Cuartos de Final del Mundial Femenil Sub-20 de Japón 2012, partido que tenía como favorito a las nigerianas, y donde además todo parecía indicar que el juego se resolvería en los 90 minutos. No fue así. Tuvieron que pasar 110 minutos para tener al primer Semifinalista, en un juego donde la poca contundencia predominó.

Ya antes, las nigerianas, en algunas entrevistas y conferencia oficial, habían dicho que violarían (futbolísticamente) al equipo tricolor, dejándolas marcadas de por vida, incluso, el entrenador se atrevió a decir que el ganar hiba a ser tan fácil como venderle un fraude electoral a una sociedad y que ésta se la crea completita. Así de confiados estaban. Pero para su mala fortuna, el equipo mexicano salió inspirado y decidido a lograr el gran pase a la antesala de la Final.

Pero además, durante el transcurso de la semana, antes de éste partido, nos enteramos de unas cuantas cosas del equipo femenil mexicano. Por ejemplo, que la Rudd Van Nistelrooy Sofía Huerta... no se sabe el Himno Mexicano. Tranquilos, respiren profundo, ya sé que el nacionalismo bélico es algo muy característico de los mexicanos y que no cabe en su cabeza el escuchar que una persona (mexicana) no cante y además no se sepa la letra del Himno. Resulta que Sofía es más de allá que de acá (USA), por eso desconoce el Himno, y no sólo eso, sino que además se nota que no siente nada cuando lo escucha; si pensaban que el Guille Franco se veía falso cuando interpretaba el Himno, es porque no han visto a Sofía (aunque ella no finge, es más naturalita), ya que con sus gestos a leguas se nota que no le importa dicho canto patriótico.

Esto quedó evidenciado durante la ceremonia de los Himnos; no sabemos si talvez Sofía tenga los mismos ideales que Ryan Gyggs o no canta el Himno porque no es cantante, pero esto, como dijimos antes, no sólo es porque sea más gringa que mexicana sino que además ni siquiera habla español, y pues así no se puede.

Si Sofía no siente nada por el Himno, no hay problema. Si lo odia, tampoco hay problema; si siente repudio por él, tampoco hay problema, si no lo canta, no hay problema. Ella puede sentir lo que quiera por el Himno, mientras en la cancha demuestre por qué está ahí... todo lo demás ya es personal y privado.

Una larga espera
El juego fue inesperado por la actitud de México, que no se hizo menos ante las supuestas favoritas; durante los primeros minutos del primer tiempo, casi 15 minutos, el tricolor fue mucho mejor, sólo era cuestión de anotar el primer gol. Más tarde, Nigeria se recupera y toma las riendas del partido, pero la mala puntería también les afecta, enviando varias pelotas por arriba o estrellándolas en el travesaño. Eso sí, México también generaba contragolpes, que fueron incapaces de concretar, como ya es una costumbre.

Luego de 90 minutos donde ambos equipos se cansaron de fallar todas, el partido se tenía que ir a tiempos extras --que como ya hemos dicho gran cantidad de veces, los tiempos extras es como el himen en las mujeres: no sirven para nada--.

Y en los tiempos extras el equipo mexicano se adueño de casi todo, fue mucho mejor, fue el que propuso, pero aún así, el futbol les jugó una mala pasada; al minuto 108', Desire Oparanozie, en un centro, saca un cabezazo bien colocado a la derecha de la arquera Cecy Santiago, que no puede hacer nada, para terminar con las aspiraciones del Tri Femenil. A escasos minutos de los penales, todo se vino abajo.

Sí, México tuvo el pase en sus manos, pero, nuevamente, la contundencia fue el factor clave. Y las lágrimas de Cecilia Santiago lo demuestran, éste equipo debió haber avanzado porque fue más que su rival, pero aquí, el mejor es aquél que anota los goles.

Ahora, en dos años, México estará de regreso, donde ya se está volviendo una costumbre clasificar a las siguientes rondas.